Kristen Stewart y Robert Pattinson: relato de una farsa maravillosamente rom¨¢ntica
Cinco a?os despu¨¦s de la ruptura, todav¨ªa muchos no se creen que el romance de la pareja fuese real
En octubre de 2012, Donald Trump escribi¨® ocho (s¨ª, ocho) tuits aconsej¨¢ndole a Robert Pattinson que no volviera con Kristen Stewart. "Le ha enga?ado como a un perro, y volver¨¢ a hacerlo. ?l puede aspirar a m¨¢s. ?Me he equivocado alguna vez?". Y continu¨®: "Esa relaci¨®n est¨¢ permanentemente rota", "¨¦l me lo agradecer¨¢, s¨¦ listo, Robert". Fueron algunas de las valoraciones que el por entonces empresario public¨® sobre la ruptura de las estrellas de Crep¨²sculo.
Trump se despidi¨® invitando a Pattinson al certamen de Miss Universo (que ¨¦l produc¨ªa), sin recibir respuesta o confirmaci¨®n de asistencia por parte del actor. Aquel octubre de 2012, pocos habr¨ªan podido predecir que cinco a?os despu¨¦s Kristen Stewart abrir¨ªa el Saturday Night Live mandando un saludo al ahora presidente Trump y confirm¨¢ndole que es "muy lesbiana". Pero esto es Hollywood. Cualquier cosa puede pasar.
El entonces empresario Donald Trump aconsej¨® a Pattinson a trav¨¦s de Twitter. "Le ha enga?ado como a un perro, y volver¨¢ a hacerlo. ?l puede aspirar a m¨¢s. Esa relaci¨®n est¨¢ rota. ?l me lo agradecer¨¢, s¨¦ listo, Robert"
No porque fueran los primeros. Tampoco ser¨ªan los ¨²ltimos. La relaci¨®n entre Kristen Stewart (Los ?ngeles, 27 a?os) y Robert Pattinson (Londres, 31 a?os) resete¨® la cultura pop y, sobre todo, la forma que tiene el p¨²blico de consumirla, porque ninguno de los dos la confirm¨® en ning¨²n momento. El mundo entero se limit¨® a asumirla como real. Cinco a?os de titulares, rumores, infidelidades, paparazzis y teor¨ªas conspiranoicas durante los cuales ni Stewart ni Pattinson confirmaron nunca su relaci¨®n. No hizo falta. Ya se encargaron los dem¨¢s de escribirla. Durante las primeras entrevistas conjuntas para promocionar Crep¨²sculo (Catherine Hardwick, 2008), la qu¨ªmica entre sus protagonistas result¨® tan adorable que los medios tuvieron una idea. ?Era real? Daba igual. Era sensacional.
Ambos eran guapos, millonarios y odiaban cada segundo de su compromiso contractual con la saga Crep¨²sculo. La prensa empez¨® a preguntarles por su relaci¨®n, y el vac¨ªo que Kristen y Robert devolv¨ªan siempre como respuesta fue percibido por los medios como una gamberrada, una falta de respeto y una insubordinaci¨®n.
Durante las primeras entrevistas conjuntas para promocionar 'Crep¨²sculo', la qu¨ªmica entre sus protagonistas result¨® tan adorable que los medios tuvieron una idea. ?Era real? Daba igual. Era sensacional
?C¨®mo se atrev¨ªan a no compartir su vida privada? No import¨®: la prensa iba a construir esa relaci¨®n con o sin su ayuda. Y como medida de presi¨®n, les retrat¨® como a dos ni?atos desagradecidos. Los medios se ensa?aron con Pattinson, y especialmente con Stewart por su permanente cara de no querer estar ah¨ª. "A veces estoy, literalmente, conteniendo las l¨¢grimas. Es una reacci¨®n f¨ªsica a toda esa energ¨ªa que te arrojan", dijo Stewart. A esas alturas, los actores ya hab¨ªan recibido sus respectivos apodos medi¨¢ticos tanto por separado (K-Stew y R-Patz) como juntos (Robsten). Eran oficialmente un producto. Ten¨ªan 19 y 22 a?os.
"Algunos me dicen que, si cuento con qui¨¦n estoy saliendo, la gente dejar¨¢ de ser tan voraz al respecto. Pero no es cierto. Porque si hablo empezar¨¢n a pedirme m¨¢s detalles", dijo Stewart. "Una revista public¨® que iba a casarme. Nadie sabe qu¨¦ es cierto y qu¨¦ no lo es", coment¨® Pattinson. "Hasta mi madre me llam¨® para preguntarme si era verdad", a?adi¨®.
El cuento de hadas se escribi¨® rellenando los huecos generados por el silencio de sus protagonistas mediante la siempre oportuna y a menudo omnisciente figura de "fuentes cercanas a la pareja". Gracias a ellas, el mundo pudo seguir la relaci¨®n sentimental de Robsten a tiempo real, incluyendo un evento anual en forma de estreno de cada nueva entrega de la saga, donde ambos estaban evidentemente obligados contractualmente a posar juntos.
La recaudaci¨®n de la segunda parte de la saga, Luna nueva (Chris Weitz, 2009), duplic¨® a la de su predecesora, en parte gracias a que entre una y otra se gener¨® la narrativa del romance de sus protagonistas en la vida real (628 millones de euros respecto a los 350 de Crep¨²sculo). Ahora que las adolescentes hab¨ªan encontrado su propio Star Wars, el mejor merchandising posible era consumir, entre pel¨ªcula y pel¨ªcula, la vida privada de sus estrellas.
La renegociaci¨®n del contrato de los actores atrajo tanta atenci¨®n como su (a d¨ªa de hoy, todav¨ªa supuesto) romance. El estudio quiso alargar artificialmente la vida de la saga dividiendo la ¨²ltima entrega en dos pel¨ªculas. Pattinson y Stewart solo hab¨ªan firmado por cuatro, pero una cl¨¢usula les obligaba a protagonizar una hipot¨¦tica quinta a cambio, eso s¨ª, de un cheque distinto. Cada uno ingres¨® en torno a 35 millones de euros que, si no les compensaron por renunciar a su intimidad, s¨ª les ayudar¨ªan a secar sus l¨¢grimas. Y, entonces, el silencioso culebr¨®n lleg¨® a su acto final. Pero como sucede en los mejores melodramas, no termin¨® con discreci¨®n.
Las fechas son claves: la fantas¨ªa se desmoron¨® exactamente cuando la cuarta pel¨ªcula, Amanecer, parte 1 (Bill Condon, 2011), sal¨ªa en dvd y bluray; es decir, cuando expir¨® el contrato original de Stewart y Pattinson. El 23 de mayo de 2012 una c¨¢mara captur¨® por primera vez un beso entre Kristen Stewart y Robert Pattinson.
El 22 de julio de 2012 ambos acudieron juntos a los Teen Choice Awards para despedirse de los fans: la saga Crep¨²sculo hab¨ªa ganado 41 galardones con sus cuatro primeras pel¨ªculas y la ?pareja? dej¨® hablar primero a su compa?ero, Taylor Lautner. Cuando lleg¨® el turno de Pattinson, el brit¨¢nico agradeci¨® "cinco a?os incre¨ªbles" para a continuaci¨®n regalarle la enorme tabla de surf que representa el galard¨®n al p¨²blico asistente.
Kristen hizo lo mismo, y ambos parecieron estar quit¨¢ndose un peso de encima. El fen¨®meno Crep¨²sculo se acababa, y con ¨¦l el implacable acoso que hab¨ªan sufrido durante esos cinco a?os. Pero durante ese discurso de agradecimiento, Kristen (y nunca sabremos si tambi¨¦n Robert) sab¨ªan que en realidad empezaba otro cuento. Uno de terror.
Al d¨ªa siguiente de los Teen Choice Awards se publicaron unas fotograf¨ªas (tomadas seis d¨ªas antes) en las que Kristen se dejaba besar el cuello por Rupert Sanders, casado, con dos hijos y director de la nueva pel¨ªcula de Stewart, Blancanieves y la leyenda el cazador. Un d¨ªa despu¨¦s, la actriz emit¨ªa un comunicado en el que reconoc¨ªa, cuatro a?os despu¨¦s, su relaci¨®n con Pattinson.
"Lamento profundamente el dolor y la verg¨¹enza que he causado a mis seres queridos y a todos los que se han visto afectados. Esta indiscreci¨®n moment¨¢nea ha puesto el peligro lo m¨¢s importante que hay en mi vida, la persona a la que m¨¢s amo y respeto, Rob. Le quiero, le quiero, lo siento mucho", dijo la actriz.
Al d¨ªa siguiente, los paparazzi fotograf¨ªan a una content¨ªsima Kristen paseando por Los ?ngeles, en la que fue bautizada medi¨¢ticamente como "la primera fotograf¨ªa de Kristen Stewart sonriendo". Ya nada ten¨ªa sentido. ?Por qu¨¦ una mujer que hab¨ªa logrado eludir a los paparazzi durante cuatro a?os cay¨® en este desliz en plena calle? ?Se deb¨ªa esa sonrisa al alivio, a la libertad o a un desaf¨ªo contra los medios? Ninguno de los dos, evidentemente, iba a responder a las preguntas que se hac¨ªa todo ser humano con tiempo libre. Pero afortunadamente siempre pod¨ªamos recurrir a las infalibles fuentes cercanas a la pareja.
Se dec¨ªa que Pattinson quer¨ªa hablar de hombre a hombre con Rupert Sanders. Que casualmente ten¨ªa previsto pedirle en matrimonio a Kristen justo antes de la infidelidad. Que ella se hab¨ªa refugiado en una dieta de Red Bull y cigarrillos. Que con quien quer¨ªa hablar Pattinson era con Liberty, la mujer de Sanders. Que James Franco (el que faltaba) le hab¨ªa tirado los tejos a Kristen Stewart durante el festival de Toronto, y que ella se lo estaba pensando porque "no hay nada mejor para el coraz¨®n roto de una chica que recibir la admiraci¨®n de un hombre guapo", seg¨²n una fuente cercana a la pareja.
Unas im¨¢genes de Stewart entrando en su coche dieron la vuelta al mundo: aprovechando la suciedad del cap¨®, alguien (en vez de escribir el atemporal "l¨¢valo") hab¨ªa escrito "I <3 Rob" (o sea I love Rob). Todos los art¨ªculos sobre el tema inclu¨ªan varios derivados de la palabra "humillaci¨®n", pero Robert Pattinson respondi¨® con un eslogan, "shit happens" (la mierda ocurre) y brome¨® con el presentador Jon Stewart, un mes despu¨¦s del esc¨¢ndalo, comiendo helado para recuperarse de su ruptura. Ella, por su parte, se limit¨® a invitar al mundo a que siguieran jugando a adivinar la verdad.
Y vaya si lo har¨ªan. Durante la primera aparici¨®n p¨²blica post-ruptura de Robsten (y, de momento, la ¨²ltima) en el estreno de Amanecer, parte 2 (Bill Condon, 2012) el lenguaje corporal, la direcci¨®n de las miradas y los movimientos de los labios mientras hablaban fueron analizados por los expertos correspondientes. Y as¨ª acab¨® este cuento.
K-Stew y R-Patz recuperaron sus nombres reales. Y vivieron felices. Ya eran libres. Un par de a?os despu¨¦s, coincidieron en el Festival de Cannes reconvertidos en dos de las estrellas m¨¢s valientes de su generaci¨®n: ¨¦l presentaba Mapa a las estrellas, de David Cronnenberg, y ella Viaje a Sils Maria, de Olivier Assayas. La ¨²nica relaci¨®n conocida de Robert es con la cantante FKA Twigs, mientras que Kristen ha salido con la cantante francesa St¨¦phanie Sikoliski, la dise?adora de efectos visuales Alicia Cargile y la modelo Stella Maxwell.
El a?o pasado, Stewart defini¨® su relaci¨®n con Pattinson como un producto: "La gente deseaba tanto que Rob y yo estuvi¨¦ramos juntos que nuestra relaci¨®n fue transformada en un producto. No era la vida real".
Robsten pervive en la mitolog¨ªa de Hollywood como una reliquia. Una historia de amor que solo fue confirmada p¨²blicamente por la persona que m¨¢s se benefici¨® de ella (el productor de la saga Crep¨²sculo), y por la propia Kristen Stewart cuando decidi¨® saltarse el guion de este episodio de Black Mirror en carne y hueso.
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