El d¨ªa que Julia Roberts dej¨® tirado a Kiefer Sutherland a 72 horas de la boda
Se cumplen 25 a?os de una de las cr¨®nicas sociales m¨¢s seguidas por los americanos. As¨ª fue la rocambolesca historia de amor
La decoraci¨®n del banquete, inspirada en el jard¨ªn del para¨ªso, ya estaba montada. Las damas de honor ya hab¨ªan recogido sus zapatos Manolo Blahnik te?idos de verde aguamarina para la ocasi¨®n, a 373 euros el par. La tarta nupcial con forma de pavo relleno era un premio de consolaci¨®n, pues el novio (Kiefer Sutherland) quer¨ªa servir pavo en la cena pero la novia (Julia Roberts) se hab¨ªa negado. El postre era de color verde aguamarina, a juego con los zapatos de las damas de honor, y el traje de novia de 7.000 euros se pod¨ªa convertir en minifalda para la fiesta posterior. Pero nadie pas¨® a recogerlo: tres d¨ªas antes de la boda Julia Roberts se fug¨® a Irlanda con el tambi¨¦n actor Jason Patric, hasta entonces amigo de Kiefer Sutherland.
El 8 de junio de 1991 todo estaba listo para la boda del a?o. Faltaban s¨®lo tres d¨ªas. La actriz favorita de Am¨¦rica, Julia Roberts (Georgia, EE UU, 1967), estaba a punto de casarse con el tipo duro favorito de los videoclubs, Kiefer Sutherland (Londres, Reino Unido, 1966). Ella hab¨ªa salido de la Am¨¦rica m¨¢s rural, ¨¦l descend¨ªa de una estirpe casi noble para Hollywood: su padre es el actor Donald Sutherland. Mientras Julia lider¨® la resurrecci¨®n de la comedia rom¨¢ntica con Pretty woman (estrenada un a?o antes, en 1990), Kiefer empu?aba la pistola casi tan bien como Bruce Willis. La idea de un enlace entre la novia de Am¨¦rica y el rebelde sin causa resultaba un sue?o hecho realidad para la sociedad estadounidense comparable al fen¨®meno medi¨¢tico espa?ol de la folcl¨®rica y el torero. Pero esa boda nunca tuvo lugar.
All¨¢ donde iban, siempre hab¨ªa un testigo dispuesto a contar cotilleos sobre esta rocambolesca historia. Cada nuevo giro de gui¨®n nos acercaba a responder la gran pregunta: ?qu¨¦ demonios pas¨® por la cabeza de esa novia a la fuga?
"Como pille a Jason le voy a arrancar los brazos y las piernas", amenaz¨® Sutherland tras regresar a su apartamento de soltero y pedir, por fin, una hamburguesa de pavo. La juventud de las dos estrellas (ten¨ªan 23 a?os en 1991) y sus constantes demostraciones de amor p¨²blicas condenaron un romance que la prensa pudo comentar minuto a minuto como si fuese un partido de f¨²tbol. All¨¢ donde iban, siempre hab¨ªa un testigo dispuesto a contar cotilleos sobre esta rocambolesca historia de desamor plagada de estrellas invitadas. Cada nuevo giro de gui¨®n nos acercaba a responder la pregunta que el mundo entero se hac¨ªa: ?qu¨¦ demonios pas¨® por la cabeza de esta novia a la fuga?
Unas semanas antes de la no-boda, Kiefer y Julia discutieron. La raz¨®n latente era que ¨¦l estaba celoso de la ascendente fama de su novia, en la cima tras Pretty woman. El detonante, que Sutherland no quer¨ªa invitar a la boda a Jason Patric y Roberts s¨ª. En aquel momento Kiefer no sab¨ªa que Julia quer¨ªa invitar a Jason a todo lo dem¨¢s. Kiefer responde alquilando un apartamento de lujo y acudiendo a un club de striptease. En este local, llamado Crazy Girls, conoci¨® a una se?orita llamada Raven (no es su verdadero nombre), a quien visit¨® varias noches seguidas e incluso regal¨® un viaje a Disneylandia acompa?ados por sus repectivos hijos.
Si conocemos esta historia es porque tanto el due?o del Crazy Girls como una compa?era de trabajo de Raven hablaron con la prensa. La amiga de Kiefer, cuyo nombre real es el mucho menos sexi Amanda Rice, pidi¨® una baja laboral para operarse los pechos y nunca dio declaraciones a la prensa. La respuesta oficial de Kiefer, a trav¨¦s de su publicista, fue que si iba al Crazy Girls es porque le encanta jugar al billar. 25 a?os despu¨¦s seguimos sin saber si era alg¨²n tipo de met¨¢fora.
Otro ejemplo de falta de discreci¨®n fue el m¨¢nager del bloque de apartamentos donde Kiefer se aloj¨® durante esta crisis pre-nupcial. Seg¨²n ¨¦l, la mism¨ªsima Michelle Pfeiffer le dej¨® un mensaje de ¨¢nimo a Kiefer digno de una tarjeta de Mr Wonderful: "Siempre hay un arcoiris despu¨¦s de cada tormenta". Mientras tanto, Julia Roberts estuvo ingresada en el hospital por una gripe, donde fue visitada por "un encantador y amable Kiefer Sutherland", seg¨²n palabras del portavoz del centro m¨¦dico. Tras ser dada de alta la actriz pas¨® varios d¨ªas en un spa, donde fue visitada por Jason Patric, seg¨²n cont¨® otro cliente del lugar.
"Aquella humillaci¨®n p¨²blica la acomplej¨® y no ha podido confiar en ning¨²n hombre completamente desde entonces", se?ala Mark Bego, bi¨®grafo de Julia Roberts
Ocho a?os antes de que Gran Hermano cambiase para siempre nuestra forma de ver la televisi¨®n, la vida de Julia Roberts y Kiefer Sutherland ya era pura telerrealidad. No pod¨ªan esconderse. Siempre hab¨ªa alguien muy observador y muy poco escrupuloso dispuesto a contar el episodio con todo detalle, gracias a lo cual hoy podemos reconstruir la historia. El recepcionista del hotel irland¨¦s donde Julia y Jason se refugiaron describi¨® a la actriz como "agotada, con un pelo naranja pajizo que parec¨ªa un tinte mal aplicado". El desfile de estrellas en esta historia continu¨® cuando Jason y Julia se escondieron en la casa de campo de Adam Clayton, bajista de U2. Mientras tanto, Kiefer sufr¨ªa un accidente de coche leve durante una juerga con el actor Gary Oldman.
La vida sentimental de Julia Roberts dio de comer a muchos periodistas durante los a?os 90. Dej¨® a su compa?ero de reparto en Satisfacci¨®n, Liam Neeson, por su compa?ero de reparto en Magnolias de acero, Dylan McDermott, con quien lleg¨® a estar prometida. La actriz dej¨® a McDermott por Kiefer Sutherland, su compa?ero de reparto en L¨ªnea mortal. A la tercera fue la vencida y en 1993 se cas¨® con el cantante country Lyle Lovett, de quien se separ¨® dos a?os m¨¢s tarde. En 1999 Julia demostr¨® tener mucho sentido del humor cuando protagoniz¨® Novia a la fuga, en la que hu¨ªa de tres bodas distintas porque todos sab¨ªamos que su destino era acabar con Richard Gere.
"?ramos j¨®venes y est¨²pidos. Por duro y doloroso que fuese, gracias a Dios que ella se dio cuenta", ha dicho recientemente?Sutherland
El bi¨®grafo de Julia Roberts, Mark Bego, reflexiona para ICON sobre la imagen p¨²blica de la actriz durante la tumultuosa d¨¦cada, tan plagada de ¨¦xitos profesionales como de fracasos sentimentales: "Julia se convirti¨® en una potencia comercial a una edad muy temprana [21 a?os] y pod¨ªa hacer lo que le diera la gana con su carrera y con su vida personal, as¨ª que se aprovech¨® de ello al m¨¢ximo". Seg¨²n Bego, "aquella ruptura contribuy¨® a forjar el personaje p¨²blico de Julia, tras resugir de las cenizas comercialmente [con El informe pel¨ªcano] confirm¨® que era una mujer implacable en su vida y en su trabajo". Pero la actriz quedar¨ªa marcada emocionalmente. "Aquella humillaci¨®n p¨²blica la acomplej¨® y no ha podido confiar en ning¨²n hombre completamente desde entonces", se?ala Bego.
En la actualidad, Roberts ha encontrado la estabilidad sentimental con el c¨¢mara Danny Moder, con quien se cas¨® en 2002 y tiene tres hijos. Kiefer Sutherland, por su parte, estuvo casado entre 1996 y 2004 y tiene una hija. Tras regresar a lo m¨¢s alto con la serie 24, Sutherland reconoci¨® en 2006 que Julia tom¨® la decisi¨®n correcta al cancelar su boda. "?ramos j¨®venes y est¨²pidos. Por duro y doloroso que fuese, gracias a Dios que ella se dio cuenta", ha dicho el actor. A quien tambi¨¦n parece haber perdonado es a Jason Patric, con quien comparti¨® escenario en Broadway en la obra The Championship Season en 2011.
Como en la pel¨ªcula Historias de San Valent¨ªn, el romance entre Julia Roberts y Kiefer Sutherland parec¨ªa una excusa para acumular sorpresas y caras famosas. La controvertida imagen p¨²blica de Roberts no impidi¨® que siguiese siendo sin¨®nimo de romance para el gran p¨²blico (Notting Hill, La boda de mi mejor amigo), que sigui¨® pagando por ver a la problem¨¢tica novia de Am¨¦rica enamor¨¢ndose en la gran pantalla y celebr¨® su Oscar en 2001 por Erin Brockovich. Menos suerte corrieron otros iconos rom¨¢nticos como Hugh Grant (y su desliz con una prostituta) o Meg Ryan (y su infidelidad con Russell Crow), cuyas carreras nunca se recuperaron tras un escabroso episodio, quedando su imagen p¨²blica ensuciada a ojos del gran p¨²blico.
Pero como las mejores comedias rom¨¢nticas, es posible que la de Kiefer y Julia tenga reservado un apote¨®sico final feliz. Recientemente, Julia ha sido vista en compa?¨ªa de Kiefer, quien al parecer est¨¢ consolando a la actriz ante su inminente divorcio. Como no pod¨ªa ser de otra forma, esta informaci¨®n proviene de una fuente an¨®nima con muchas ganas de hablar. Ser¨ªa un giro final esperp¨¦ntico para esta historia, pero aquel 8 de junio de 1991 tambi¨¦n parec¨ªa dif¨ªcil de creer que la novia de Am¨¦rica saldr¨ªa pitando de su propia boda. Cualquier desenlace es posible. Ya lo dec¨ªa el narrador de Pretty Woman: "Algunos sue?os se cumplen, otros no; pero no dejes de so?ar, porque esto es Hollywood".
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