Net.art, xenofeminismo y ¡®Got Talent¡¯: una charla con el autor de ¡®Chica de la Coru¡¯

Hay una legi¨®n de j¨®venes interesantes en la red. En las ¨²ltimas d¨¦cadas, Internet se ha convertido en el lugar central para la escritura y producci¨®n de pr¨¢cticas art¨ªsticas. Puedes ir al museo de turno de tu ciudad, pasearte entre cad¨¢veres y exposiciones situacionistas y no llegar a detectar una m¨ªnima parte de lo que fluye en la mente de la generaci¨®n que todav¨ªa ni ha muerto ni ha teorizado lo suficiente para llegar a ciertas salas.

Advertencia, te tiene que gustar mucho Internet y su posmodernidad natural para pasar por aqu¨ª. El arte en la red no deja de estar viciado y abotargado de citas inconexas. La mayor¨ªa de sus pr¨¢cticas solo hablan de otras pr¨¢cticas, pedazos de teor¨ªa mal engarzada con mucho brilli. A m¨ª -como a muchos de los seres vivientes nacidos en torno a los noventa- me tiene cautivada. Por eso seguimos la evoluci¨®n de Eduardo Fern¨¢ndez como si nuestra vida dependiese de su ¨¦xito. Este comisario y performer gallego particip¨® en Got Talent con un ¨¦xito feminista sacado de Youtube. Pasar por el circo de Telecinco seguramente no entre en los par¨¢metros de muchos artistas, pero para esta generaci¨®n estos formatos televisivos y las convocatorias o becas de arte contempor¨¢neo para artistas emergentes tienen bastante en com¨²n.

Ha pasado casi un a?o desde que Chica de la Coru fuese presa de la viralidad medi¨¢tica. Saltar de Youtube a los medios te ha brindado la oportunidad de llegar a un p¨²blico que ve tus performances como algo ajeno al arte, como un posible producto musical mainstream. ?Crees que esta fluidez de espacios y p¨²blicos se produce cada vez m¨¢s? Es decir, ?el paso de posiciones cr¨ªticas o subalternas a la hegemon¨ªa medi¨¢tica se est¨¢ normalizando?

La mayor¨ªa de mis colegas licenciados en Bellas Artes sobreviven en el precario escenario del ¡°arte oficial¡±, compagin¨¢ndolo con otras posibilidades en dise?o, cine, literatura o moda... No creo que estemos en posici¨®n de discriminar p¨²blicos o espacios, ya sean hegem¨®nicos o subalternos. De eso ya se encargan algunas instituciones verticales y sus adalides. Nosotros podemos ser creativos en muchos campos, aportar ideas y reinventar los formatos trabajando desde la base.

?C¨®mo has compaginado tu paso por Got Talent, el apoyo de Risto o el abucheo del p¨²blico con exposiciones colectivas, muestras de videoarte o la continuidad de una actividad art¨ªstica? ?C¨®mo afecta a tu vida esta ficci¨®n de lo p¨²blico?

Participar en televisi¨®n es muy estimulante y divertido. Te das cuenta de que no tienes ning¨²n control sobre tu persona y que el mundo entero est¨¢ so?ando despierto. La experiencia p¨²blica es ciertamente una ficci¨®n, y sin embargo es siempre tan real¡­ No hay muchos artistas que hayan salido airosos de compaginar el mundo del arte con la televisi¨®n. Tal vez Dal¨ª. ?l estaba dotado de un coraje y una creatividad inigualables y supo volver a toda una sociedad c¨®mplice de su imaginaci¨®n extraordinaria. M¨¢s que un pintor o artista, para m¨ª era un verdadero performer.

En todas tus piezas art¨ªsticas, criticas la endogamia conceptual del arte contempor¨¢neo, la cuesti¨®n de g¨¦nero o el precariado art¨ªstico. La relaci¨®n entre el meme y la pol¨ªtica est¨¢n muy presente. El meme y sus distintos niveles de autoconciencia se han instaurado como herramienta de poder. ?De qu¨¦ forma el arte es capaz hoy de vehicular la pol¨ªtica m¨¢s all¨¢ del meme o de la apropiaci¨®n del espect¨¢culo y capitalismo?

La cultura del meme ha favorecido la toma de posici¨®n en las contradicciones de un sistema, que como tu bien defines en t¨¦rminos debordianos, a¨²na lo espectacular y capital para dar forma al imaginario colectivo. Hace poco una curadora independiente defini¨® mi trabajo como devenir cr¨ªtica es decir: el artista convirti¨¦ndose en la cr¨ªtica. Personalmente, creo que un veh¨ªculo para la pol¨ªtica o el activismo en el arte puede ser nuestra identidad expuesta a las paradojas cotidianas.

Otro tipo de resistencia o pol¨ªtica en tu proyecto y canal de Youtube es la nacida de la propia imagen: im¨¢genes que fluyen en la red mediante las est¨¦ticas caducas del net.art o una gram¨¢tica ¡®post internet¡¯. ?C¨®mo se lleva un dispositivo de este tipo, una fantas¨ªa digital, a un plat¨® de televisi¨®n? ?No pierde la propuesta algo de sentido en ese transvase?

Me encanta que uses la palabra gram¨¢tica para definir la est¨¦tica post internet. Para m¨ª el net.art es el fiel reflejo del exilio interior de toda una generaci¨®n. Yo pienso que hace mucho que hemos abandonado el mundo real y nos instalamos en lo virtual, incluso antes de internet. En las redes hemos creado nuestro propio lenguaje y normas. Cuando tenemos que cambiar a formatos m¨¢s cl¨¢sicos hay que jugar con otras reglas. ?Imag¨ªnate lo que es pasar de Youtube a la televisi¨®n! Aqu¨ª hablar¨ªamos de un acto de traducci¨®n donde corres el riesgo de perder significado. Pero creo que el espectador no es tan ingenuo: el p¨²blico siempre sabe lo que est¨¢ viendo, aunque a veces se nos olvida.

Por fin evitamos victimizar al espectador. La est¨¦tica ¡®post-internet¡¯, con un graf¨ªsmo muy caracter¨ªstico y explotado principalmente en artes visuales, tiene m¨¢s que ver con el dise?o y la noci¨®n griega de techne que con las viejas artes pl¨¢sticas como la pintura o la escultura. De alguna forma, todo el arte antes de la revoluci¨®n francesa era una suerte de dise?o. ?Qu¨¦ opinas sobre esta vuelta a los formatos cercanos al oficio?

No estoy seguro. El dise?o puede estar supeditado a la est¨¦tica de su ¨¦poca y las necesidades de un consumidor. El arte contempor¨¢neo proporciona otro tipo de experiencias. Si el dise?o ha cobrado tanta relevancia es porque la est¨¦tica es una prioridad, tal vez esto sea as¨ª porque hemos fallado en la ¨¦tica y queremos regresar a la superficie de las cosas.

Si necesitamos programas inform¨¢ticos para el arte contempor¨¢neo, para aquellas pr¨¢cticas ligadas al reciclaje virtual o el mashup, ?qu¨¦ opinas de la relaci¨®n entre el r¨¦gimen educativo o institucional con estas nuevas realidades? ?No deber¨ªan los colegios ense?ar Final Cut o Photoshop a la vez que el Excel? Yo espero sinceramente que ense?en a las nuevas generaciones a utilizar el Audacity y el Photoshop dignamente. ?Biling¨¹ismo digital ya!

Sigo en contacto con gente vinculada a la docencia y me cuesta verlos haciendo un cursillo de Final Cut. Creo que las instituciones de ense?anza cumplen otra funci¨®n: distribuir los saberes entre la poblaci¨®n y mantener una serie de categor¨ªas estancas para los conocimientos con el fin de prolongar una estricta jerarqu¨ªa social. Como ves, tengo una visi¨®n muy estructuralista.

Toquemos un temita candente: en Chica de la Coru o Rosas Negras?te has acercado mediante el humor a cuestiones de g¨¦nero. Quiz¨¢ supiste ver que una posible cr¨ªtica pasa por la redundancia del aparato te¨®rico y el lenguaje estructuralista. Cu¨¦ntanos el secreto, ?crees que se puede hacer humor del feminismo?

Esto tiene que ser una pregunta troll a la fuerza, ?jajaja! Voy a seguir el juego a ver que sale¡­ Yo entiendo el feminismo como algo muy l¨ªquido, creo en un xenofeminismo es decir, un feminismo inclusivo para todas y todos. Tambi¨¦n creo que, parafraseando a Butler, el sujeto del feminismo no ser¨¢ necesariamente una mujer, sino un nuevo sujeto de g¨¦nero indeterminado que ya est¨¢ llegando. El otro d¨ªa le¨ª en El Pa¨ªs que el 20% de los j¨®venes ya se identifica como LGTB y me entusiasma que la gente busque su propia identidad sin recurrir a los binarismos de la heterocracia. A mucha gente le irrita que en los medios el lenguaje del feminismo haya calado ¨²nicamente a un nivel ¡°genital¡±, y que se nos baje constantemente los pantalones a la poblaci¨®n. Creo que ese es un punto de partida para hacer una cr¨ªtica constructiva del movimiento de g¨¦nero.

?Qu¨¦ opinas de las incursiones fallidas de Ignatius Farray haciendo mofa del feminismo?

Yo creo que Ignatius Farray est¨¢ en otra ¨¢rea. Si me permites entrar en un modo puramente especulativo, dir¨ªa que su trabajo est¨¢ englobado en lo que me gusta llamar la cuarta ola del feminismo: los neurodivergentes. En las dos primeras olas se liber¨® la mujer, en la tercera los trans y queer, y por ¨²ltimo, las personas con des¨®rdenes mentales podr¨¢n reivindicar p¨²blicamente su condici¨®n sin el estigma social. La enfermedad mental y el suicidio ser¨¢n las plagas del siglo XXI. Ignatius Farray no tiene reparos en mostrarse en la ficci¨®n de lo p¨²blico con sus neurosis y delirios, parodi¨¢ndose a s¨ª mismo y a toda una generaci¨®n. Lo divertido de Ignatius es su obscenidad, pero en la acepci¨®n cl¨¢sica del t¨¦rmino: ob scenus, ¡°aquello que sucede fuera de la escena¡± y que no se muestra como uno lo imagina. Yo aprend¨ª que si alguna vez vas a decir la verdad, m¨¢s vale que sea graciosa. Antes que por pesimista, es preferible pasar por buf¨®n.