El f¨²tbol africano llora a Oscar Fullone, ¡®El brujo blanco¡¯
El entrenador argentino que apasion¨® a los forofos marroqu¨ªes ha fallecido en Casablanca
Es solo nombrar a Fullone, en Marruecos, y que la gente empiece a hablar con emoci¨®n de los triunfos del Raja Casablanca y de su entrenador argentino, el que le dio personalidad al juego. Algunos contin¨²an y mencionan la haza?a de las tres copas de ?frica que gan¨® con distintos clubes y su apodo de El brujo blanco que trajo de Costa de Marfil. Tambi¨¦n fue jugador del Real Oviedo, en Espa?a, y DT del Sheffield United, a finales de los setenta, donde fich¨® a Alejandro Sabella, luego seleccionador nacional con Argentina.
Oscar Fullone, el luchador por la identidad del f¨²tbol africano, se va sin poder despedirse. A los 78 a?os, muri¨® esta semana, solo, en la habitaci¨®n que ocupaba en la terraza de un edificio de Casablanca, Marruecos, pa¨ªs en el que resid¨ªa desde hace varias d¨¦cadas y donde hasta hace poco entrenaba. Oscar Fullone hab¨ªa nacido en La Plata, Argentina, en 1939, y termin¨® sus d¨ªas como comentarista de Radio Mars Magreb. Hace apenas dos a?os hab¨ªa muerto su esposa.
En Twitter, estos d¨ªas, algunos aficionados marroqu¨ªes atribu¨ªan a Fullone su pasi¨®n por el deporte y posteaban fotos de los tiempos gloriosos del Raja, cuando las pancartas con su rostro cubr¨ªan todas las gradas del club casablanqu¨¦s, el m¨¢s poderoso del pa¨ªs. Alguien confiaba, en 140 caracteres, que Fullone estaba escribiendo un libro con sus memorias, y rogaba que este sea publicado. Los medios del Magreb son, sin duda, los que recogen cada detalle, entre ellos, que la Real Federaci¨®n Marroqu¨ª de F¨²tbol se ha hecho cargo del funeral.
Pero todo el f¨²tbol africano est¨¢ de luto y no hay secretos: Fullone gan¨® la Copa ?frica con el Abidjan de Costa de Marfil, en 1998, y lo mismo con el Raja Casablanca, en 1999; en 2001, con el WAC marroqu¨ª se llev¨® la Copa del Trono; en 2002, la Copa de ?frica de ganadores de Copa y, en 2006, de nuevo con el Raja, el trofeo de la liga de campeones ¨¢rabes.
Para el mundo hispanohablante, Oscar Fullone era "el profesor", seg¨²n nos recordaba hace un par de a?os en Rabat, cuando todav¨ªa entrenaba el equipo de una peque?a ciudad a las puertas del Sahara, Guelmin, y so?aba con construir all¨ª un polideportivo.
Nos contaba que lleg¨® a este continente en los primeros 80, porque ya no pod¨ªa seguir viviendo en Inglaterra, que hab¨ªa sido su casa durante 20 a?os: ¡°En 1980 me contrat¨® el club F.C. Sion de Suiza, siempre con residencia en el Reino Unido, para dirigir este club que jugaba la Copa de Europa. En 1982, cuando se declara la guerra de Malvinas, el Home Office decide que los residentes argentinos dejen el territorio brit¨¢nico. As¨ª, Ardiles, Villa, Tarantini y yo tuvimos que abandonar el pa¨ªs¡ Cosa que lamento much¨ªsimo porque, aunque hab¨ªa tenido una mala impresi¨®n cuando llegu¨¦, luego me di cuenta de que era un pa¨ªs maravilloso, all¨ª adquir¨ª muy buenos h¨¢bitos, como los horarios¡±. Y, a continuaci¨®n, bromeaba con que, en ?frica, en cambio, el reloj sobra.
Fullone hab¨ªa jugado en Estudiantes de La Plata, Argentina, y hab¨ªa pasado por Colombia, antes de saltar a Inglaterra. Pero, ?c¨®mo termin¨® en ?frica? Tras Malvinas, le propusieron pasar siete meses en Costa de Marfil, como consejero del presidente para el equipo nacional. ?l dice que un doloroso mal resultado le hizo jurar que no saldr¨ªa de ?frica hasta ganar una Copa. As¨ª empez¨® todo y as¨ª gan¨® todo, lo continental e intercontinental, y sigui¨® en ?frica.
Cuenta que tuvo condecoraciones de presidentes y ofertas de pasaportes para poder tomar la doble nacionalidad, pero ¡°no quer¨ªa que en los r¨¦cords de la Confederaci¨®n Africana de F¨²tbol figurara otra nacionalidad que la argentina¡±.
Identidad era, sin duda, su palabra favorita. Por eso defendi¨® tanto la singularidad del juego y denunci¨® la falta de continuidad, que es caracter¨ªstica en el deporte del continente africano, y de la cual dimos cuenta en este mismo espacio: ¡°un d¨ªa juegan de una manera; otro d¨ªa, de otra; no cuidan a las juveniles; nunca llegar¨¢n a nada, pero a la FIFA le interesa ?frica porque son muchos m¨¢s votos que los latinoamericanos¡±.
Entre los entrenadores, admiraba a Carlos Bianchi, ¡°por ser fiel¡±, y a C¨¦sar Luis Menotti, ¡°por su filosof¨ªa de vida y del f¨²tbol, porque ¨¦l cambi¨® todo¡±. ?Y entre los jugadores? ¡°Tengo admiraci¨®n total por Mascherano, creo que es el cerebro de todo lo que se ha hecho en el Barcelona, y por Messi: claro que si van a utilizarlo durante 80 partidos por a?o lo van a destrozar, y adem¨¢s, recibiendo golpes. Que la gente no crea que Messi es un robot o un mago que puede hacer todo¡±.
Fullone muri¨® en ?frica, y nunca dej¨® de sonre¨ªr, con el orgullo al que ¨¦l solo pod¨ªa nombrar como fiert¨¦, en su espa?ol tan impregnado de franc¨¦s: ¡°Me conocen en clubes de toda ?frica. Trabaj¨¦ en ocho pa¨ªses africanos. El amor con el pueblo no lo perd¨ª nunca. Trabaj¨¦ por la alegr¨ªa de un pueblo. La tuve¡±.
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