Multas
As¨ª que lo lamento mucho, pero estoy a favor de que se limite la libertad de expresi¨®n de los narcos
Los ¡°Tigres del Norte¡±, uno de los grupos musicales m¨¢s populares de M¨¦xico han sido sancionados con una multa de veinticinco mil euros por cantar narcocorridos. Lo que ha provocado un sana discordia de pareceres al respecto. Y yo me sumo a la discusi¨®n con la debida delicadeza: me parecen pocos euros.
Primero, tengo que hacer un acto p¨²blico de arrepentimiento, porque he coreado las composiciones de los Tigres, incluso sobre el terreno. Hasta que un d¨ªa me puse a pensar sobre el contenido de esas canciones tan divertidas. Y resulta que son un tremendo muestrario de actitudes machistas, homicidas y apolog¨¦ticas del narcotr¨¢fico.
En M¨¦xico, en Iguala, hace poco m¨¢s de dos a?os, se produjo una tremenda matanza de 43 chavales que estudiaban para maestros. Y esa matanza se debi¨® hacer mientras los autores disfrutaban de una m¨²sica de narcocorridos por las radios de sus autom¨®viles. Es igual que el Estado mexicano est¨¦ implicado o no en el crimen. Porque el resultado es el mismo, y si el Estado aparece implicado, lo ¨²nico seguro es que eso significa que el narco ha llegado m¨¢s lejos de lo que supon¨ªamos.
Los mexicanos decentes, que son la inmensa mayor¨ªa, no se r¨ªen nada cuando escuchan por la radio que ha habido otra matanza en Monterrey, o en Chihuahua.
?Cu¨¢ntos espa?oles bien nacidos se han re¨ªdo al ver las fotos de la matanza de guardias civiles y sus hijos en el cuartel de Vic? Es la pregunta que un mexicano normal hace a cualquier espa?ol que le haga un gui?o con alg¨²n narcocorrido.
Yo creo que, si se ha dado preaviso a Los Tigres del Norte, y han seguido dando la turra con sus composiciones tan ¡°divertidas¡±, la multa que les ha ca¨ªdo es peque?a.
Volvamos a nuestra tierra tan civilizada: a nadie con dos dedos de frente se le puede ocurrir lo de celebrar la muerte de Miguel ?ngel Blanco o la de Jos¨¦ Luis L¨®pez de la Calle, o la de tantos otros cuya vida fue segada por la intolerancia.
Viendo esta noticia, lamento tener que estar a favor de algo que va contra la libertad de expresi¨®n. Pero creo que esa causa no se puso en pi¨¦ para apoyar muertes injustas, o para sustentar proyectos autoritarios.
No se puede permitir que, con medios festivos o culturales, se apoyen causas que van contra la vida, pero tambi¨¦n contra la dignidad y la igualdad entre los hombres (y mujeres).
As¨ª que lo lamento mucho, pero estoy a favor de que se limite la libertad de expresi¨®n de los narcos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.