La brecha generacional
Se dice que los j¨®venes cambiar¨¢n el mundo. Pero con la demograf¨ªa en contra y un mal h¨¢bito en las urnas, primero el mundo tendr¨¢ que cambiar(les)
Se dice que los j¨®venes cambiar¨¢n el mundo. Pero, de momento, no parece que vaya a ser a trav¨¦s de las urnas. Dos son las desventajas de este grupo, una ajena y otra propia. La ajena es el desequilibrio demogr¨¢fico que les deja en inferioridad num¨¦rica frente al sector de mayor edad. La desventaja propia tiene que ver con su menor participaci¨®n electoral, una caracter¨ªstica que se repite en la mayor¨ªa de pa¨ªses de la OCDE.
Las consecuencias de la desigual participaci¨®n en las urnas entre j¨®venes y mayores son varias. Una es que el proyecto futuro de pa¨ªs que prefieran los primeros cuente menos en la resoluci¨®n de los principales acontecimientos pol¨ªticos. Por ejemplo, un refer¨¦ndum entre los menores de 65 a?os habr¨ªa mantenido a Reino Unido dentro de la Uni¨®n Europea. En cambio, hubiera convertido a Escocia en un Estado independiente, pues el voto de los pensionistas result¨® determinante para decantar la balanza a favor del no en el refer¨¦ndum escoc¨¦s.
La segunda son pol¨ªticas sesgadas a favor de los votantes m¨¢s fieles y participativos. El sistema de bienestar en Espa?a, por ejemplo, es poco redistributivo, y su desigual distribuci¨®n de beneficios se asienta sobre una brecha generacional vinculada a la elevada dualidad del mercado laboral y al particular dise?o de la Seguridad Social. M¨¢s lacerante si cabe es que Espa?a se encuentre a la cabeza de la UE en el ratio entre pobreza infantil y pobreza entre los mayores de 65 a?os.
La tercera es que la brecha electoral limita los efectos de la brecha generacional que existe entre partidos pol¨ªticos. En Reino Unido, el apoyo a laboristas y conservadores en las pr¨®ximas elecciones de junio estar¨¢n profundamente divididos por la edad. En Espa?a, los menores de 35 a?os siguen siendo m¨¢s favorables a votar a los nuevos partidos que al PP o al PSOE. Sin embargo, el efecto de la brecha pol¨ªtica en el panorama pol¨ªtico se diluye en la diferencia demogr¨¢fica y de participaci¨®n electoral.
Se dice que los j¨®venes cambiar¨¢n el mundo. Pero con la demograf¨ªa en contra y un mal h¨¢bito en las urnas, primero el mundo tendr¨¢ que cambiar(les). @sandraleon_
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