Espejos
En nuestra era de milagros t¨¦cnicos, ser¨ªa bueno que inventasen una Polaroid de almas y as¨ª ver por fin la cara que llevamos y desconocemos
Sin conocerlas a todas, no me atrevo a decir que Leni Riefenstahl fue la mujer m¨¢s notable del siglo XX: lo que puedo asegurar sin miedo a equivocarme es que fue tan notable como las m¨¢s notables. Por supuesto no digo mejor, ni m¨¢s inteligente o mas art¨ªsticamente creadora, ni la m¨¢s ejemplar: s¨®lo notable, nada m¨¢s ni nada menos que notable. Fue bailarina, actriz, directora de cine (una de las mejores de la historia), exploradora, fot¨®grafa, submarinista (empez¨® a bucear con m¨¢s de setenta a?os) y vivi¨® activa y l¨²cida para presentar un libro gr¨¢fico adecuadamente titulado Cinco vidas que celebraba su primer siglo en este mundo. Misi¨®n cumplida, muri¨® al a?o siguiente. Su memoria est¨¢ indeleblemente marcada por la famosa infamia de su documental El triunfo de la voluntad sobre el congreso nazi de N¨²remberg del a?o 1933, est¨¦ticamente irreprochable visi¨®n de la organizaci¨®n criminal que cuatro a?os despu¨¦s espantar¨ªa al mundo. Le cost¨® varios a?os en campos de desnazificaci¨®n tras la guerra y un bald¨®n que la acompa?¨® toda su larga vida.
Pero los hombres de su vida no fueron nazis ni arios, sino los Nuba, una tribu en Sud¨¢n del sur: ¡°Extraordinariamente bellos, generosos, valientes¡±. Ellos le descubrieron el mar y ella, con su Polaroid, les hizo descubrirse a s¨ª mismos. A cada foto que aparec¨ªa m¨¢gicamente en el papel, se dec¨ªan unos a otros sonrientes: ¡°Mira, ¨¦ste eres t¨²¡±. Como carec¨ªan de espejos, no hab¨ªan visto nunca su propio rostro. En nuestra era de milagros t¨¦cnicos, ser¨ªa bueno que inventasen una Polaroid de almas y as¨ª ver por fin la cara que llevamos y desconocemos, se?al¨¢ndonosla mutuamente: ¡°?M¨ªrate, eres t¨²!¡±. Cu¨¢ntas sorpresas, que amargo despertar. Ni bellos, ni generosos, ni valientes, nada que ver con los felices Nuba.
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