¡®Kraamzorg¡¯ o c¨®mo Holanda cuida a las mujeres durante el posparto
El pa¨ªs cuenta con un sistema de cuidados espec¨ªficos que se prestan a la mujer reci¨¦n parida y a su familia antes, durante y despu¨¦s del alumbramiento
Luc¨ªa tiene 29 a?os y un beb¨¦ de dos meses que naci¨® el 1 de abril en una peque?a ciudad situada al sur de Holanda, donde esta espa?ola lleva poco m¨¢s de tres a?os residiendo. Entonces Luc¨ªa descubri¨® de primera mano el kraamzorg, el sistema holand¨¦s de atenci¨®n a la mujer durante los primeros d¨ªas posteriores al parto, un servicio ¨²nico en el mundo que focaliza la atenci¨®n a las madres en un momento delicado y al que generalmente, y pese a su importancia, se presta muy poca atenci¨®n en el resto de pa¨ªses europeos: el posparto.
Jacqueline Zeijpveld, auxiliar de partera holandesa con 30 a?os de experiencia y residente en Madrid desde 2015, fija el inicio de los primeros cursos de kraamzorg? en 1900, aunque como ella misma afirma, ¡°durante siglos hab¨ªan sido las parteras las que cuidaban de las madres y sus hijos reci¨¦n nacidos¡±. A partir de 1923 se estableci¨® en Holanda una comisi¨®n para el control de la calidad de la nueva formaci¨®n. Y desde 1959, esta pas¨® a ser oficial.
Esther van der Zwan, secretaria del Centro de Informaci¨®n sobre Cuidados Posparto (Kennis Centrum Kraamzorg en holand¨¦s), define el kraamzorg como ¡°un sistema de cuidados espec¨ªficos que se prestan a la mujer reci¨¦n parida y a su familia antes, durante y despu¨¦s del alumbramiento¡±. Este servicio es prestado por una profesional con estudios espec¨ªficos, desde unas horas antes de los alumbramientos planificados en el hogar, en los que asiste a la matrona o al m¨¦dico en el parto. Tras el nacimiento, la especialista permanece en el hogar durante ocho d¨ªas (diez en caso de complicaciones), en los que durante unas horas diarias (entre seis y diez), asiste a la madre y al beb¨¦. ¡°La profesional cuida de la salud de la madre y del reci¨¦n nacido y en caso de necesidad contacta con la comadrona o con el m¨¦dico. Su tarea m¨¢s importante es cuidar de la parturienta y de su beb¨¦, informar a la madre sobre aspectos como la lactancia y contestar las dudas que los padres pudieran tener. En ese sentido, tiene amplios conocimientos de cuidados neonatales, con los que intenta reforzar y aumentar la confianza de los padres novatos. Adem¨¢s, hace algunas peque?as tareas dom¨¦sticas, recibe a las visitas y, si hay m¨¢s ni?os, se ocupa de ellos¡±, explica.
¡°Yo destacar¨ªa sobre todo la ayuda a la lactancia¡±, afirma Luc¨ªa, que cuenta como al llegar a casa del hospital, donde su hijo naci¨® al tener que ser inducido el parto, le dol¨ªa dar de mamar y sent¨ªa que no sab¨ªa dar el pecho a su beb¨¦. ¡°Inmediatamente empez¨® a ayudarnos con el agarre y la postura. Cuando se fue, ten¨ªamos una lactancia perfectamente establecida, sin dolor, y a un peque ganando peso¡±, recuerda. Tambi¨¦n, asegura Luc¨ªa, le ha gustado el hecho de tener ayuda profesional en casa, pendiente de ella y de su beb¨¦ durante todo el d¨ªa, encarg¨¢ndose de concertar las visitas m¨¦dicas del posparto y registrando todo para comunic¨¢rselo a los profesionales sanitarios y detectar posibles problemas.
Una sanidad privatizada
En Holanda no existe la Sanidad P¨²blica, tal y como la entendemos en Espa?a, de forma que todos los ciudadanos que viven o trabajan en los Pa¨ªses Bajos est¨¢n obligados a contratar un seguro m¨¦dico b¨¢sico (Basisverzekering) con una compa?¨ªa de seguros de su elecci¨®n. Es el Gobierno holand¨¦s el que determina la cobertura de ese paquete b¨¢sico y todas las aseguradoras lo ofrecen y est¨¢n obligadas a aceptar a cualquier persona que solicite el paquete, cobrando a todos los asegurados la misma prima, independientemente de su edad o estado de salud. Como afirma la auxiliar de partera Jacqueline Zeijpveld, el kraamzorg ¡°es un derecho en Holanda¡±, por lo que el seguro b¨¢sico tambi¨¦n lo cubre. Luc¨ªa no ha tenido que pagar nada, m¨¢s all¨¢ de la cuota de su seguro de salud ampliado, por las 43 horas de kraamzorg (el m¨ªnimo son 24 horas y el m¨¢ximo 80) de las que disfrut¨®, distribuidas en siete d¨ªas y valoradas en 2005,95 €. De haber tenido un seguro b¨¢sico calcula que habr¨ªa tenido que pagar unos 185 €, apenas unos 4 € por hora de atenci¨®n personal disfrutada.
Los beneficios para la mujer y para la familia hacen de ese posible gasto por hora una cuesti¨®n menor. ¡°Es una gran ayuda aprender a criar a tu hijo en tu casa, en tu ambiente, con tus utensilios, y no en el hospital. Adem¨¢s, no tienes esa sensaci¨®n de estar perdido al llegar a casa con el beb¨¦ que me ha contado mucha gente en Espa?a. La asistente es una persona que est¨¢ cuando la necesitas, pero que a la vez se hace invisible para que puedas disfrutar en familia de esos primeros d¨ªas. Hace todos los controles necesarios desde el punto de vista de la salud tanto de la madre como del beb¨¦, para que t¨² te despreocupes y no tengas que ir al m¨¦dico o a la matrona. Y te ayuda a establecer rutinas, a que los primeros d¨ªas sean estructurados y no un caos. En definitiva, te puedes volcar ¨²nica y exclusivamente en tu hijo durante la primera semana sin tener que preocuparte de la casa, la comida o la ropa limpia¡±, enumera Luc¨ªa.
Porque s¨ª, si las dem¨¢s tareas lo permiten, la asistenta al posparto tambi¨¦n lleva a cabo ¡°tareas dom¨¦sticas sencillas¡±, como las define Jacqueline Zeijpveld, para que los padres puedan centrarse ¨²nica y exclusivamente en el reci¨¦n nacido. Lo que sea necesario para ¡°facilitar la recuperaci¨®n y el descanso de la madre durante el periodo posparto¡± y para que los progenitores est¨¦n preparados para ocuparse de su beb¨¦. ¡°Con kraamzorg se proporciona un comienzo seguro a los ni?os y las madres; y los padres aprenden a valerse por s¨ª mismos. Todo ello consigue que se eviten cuidados posparto posteriores que ser¨ªan m¨¢s costosos¡±, reflexiona.
No es de extra?ar que, como a?ade Esther van der Zwan, este sistema sea ¡°altamente apreciado¡± por las familias que residen en Holanda: ¡°Las mujeres est¨¢n m¨¢s relajadas porque alguien cuida de ellas, del beb¨¦ y del resto de la familia. Adem¨¢s, en caso de que algo ande mal en t¨¦rminos m¨¦dicos tienen ayuda cerca o, al menos, a alguien que sabe qu¨¦ hacer a continuaci¨®n¡±.
Sensaci¨®n de seguridad
Una sensaci¨®n de seguridad que suele faltar a las madres y padres espa?oles, no necesariamente primerizos, que tras tener a su hijo vuelven a casa del hospital dos d¨ªas despu¨¦s de dar a luz sin recibir en muchos caso un apoyo b¨¢sico. ¡°Es dif¨ªcil comparar porque en otros pa¨ªses la mujer permanece en el hospital y tiene la atenci¨®n m¨¦dica all¨ª. Nuestro pa¨ªs es el ¨²nico en ese sentido en el que la familia tiene un cuidador que se queda en su casa por unos d¨ªas para cuidar de la madre y del beb¨¦, pero tambi¨¦n tiene la posibilidad de observar a las familias y detectar otros problemas dom¨¦sticos, abusos infantiles o adicciones¡±, se?ala la portavoz del Centro de Informaci¨®n sobre Cuidados Posparto holand¨¦s.
¡°En la mayoria de los pa¨ªses las madres pasan una media de cuatro d¨ªas en el hospital y desp¨²es son dadas de alta. Se pretende que la familia se haga cargo y que la informaci¨®n necesaria pase de madre a hija¡±, a?ade Jacqueline Zeijpveld. En Holanda, sin embargo, las madres suelen volver a casa el mismo d¨ªa del parto y desde ese momento reciben la ayuda de una especialista que les asiste en el cuidado de su beb¨¦ hasta que ellas pueden hacerse cargo de ¨¦l sin ayuda. ¡°En los Pa¨ªses Bajos estamos convencidos de que una profesional puede hacer que madre e hijo tengan el mejor punto de partida para comenzar esta nueva etapa en su ambiente familiar¡±, explica.
¡°No he dado a luz en Espa?a as¨ª que solo puedo comparar por lo que he hablado con familiares y amigas. Por lo que ellas me cuentan y yo les he contado, creo que aqu¨ª se cuida m¨¢s a la mujer y al bienestar de la familia que all¨ª¡±, a?ade Luc¨ªa. Y es que, como afirma la espa?ola, a las autoridades sanitarias holandesas ¡°les parece muy importante que la mujer est¨¦ bien para que el beb¨¦ tambi¨¦n lo est¨¦¡±.
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