?Comprar m¨¢s puede ser un ejemplo de activismo?

En abril, coincidiendo con el cuarto aniversario del derrumbe del edificio Rana Plaza, en Bangladesh, que cost¨® la vida a m¨¢s de mil personas, nos planteamos c¨®mo lograr un cambio de actitud respecto a las condiciones de trabajo en la industria textil. No s¨®lo se trata de condiciones muy alejadas de la justicia y los derechos humanos: muchas grandes empresas se comprometieron a asegurar unas condiciones dignas tras el accidente de la f¨¢brica de Bangladesh, en el que varias de ellas se vieron implicadas. ?Cu¨¢l podr¨ªa ser nuestra propuesta a los consumidores y consumidoras para reivindicar una mejora en el sector?

Lo que les propusimos, en realidad, es que hicieran, bien, su papel consumidor. Si logr¨¢bamos mostrar un incremento de ventas de ropa de comercio justo en torno al aniversario, ser¨ªa una prueba de compromiso. Ver¨ªamos crecer el inter¨¦s por unas condiciones seguras y dignas para las trabajadoras y trabajadores que confeccionan nuestra ropa. La campa?a se ha llamado ¡®No les rebajes¡¯.

Nunca antes hab¨ªamos hecho algo as¨ª. Y pasados unos d¨ªas del cierre de la acci¨®n, tenemos que reconocer que el resultado ha sido muy satisfactorio.

Las ventas de textil de Comercio Justo de Oxfam Interm¨®n han aumentado un 44 % respecto a las mismas fechas del a?o pasado. Tanto en las 33 Tiendas Ciudadanas de Comercio Justo como en nuestra tienda virtual. El crecimiento es a¨²n m¨¢s significativo en las ventas de las camisetas, que eran el icono de la campa?a y que se han m¨¢s que duplicado, con un incremento del 114 %.

Comprar, cuando hablamos de comercio justo, es en realidad una acci¨®n m¨¢s elocuente que firmar. Implica comprometerse en la adquisici¨®n de prendas para demostrar que nos importa que su confecci¨®n no haya vulnerado los derechos de las personas.

Y son casi 3.000 las personas que durante este mes de prueba y campa?a han realizado alguna compra de ropa de Comercio Justo. Esas compras, como sabemos por experiencia desde hace muchos a?os, han generado un impacto directo en el medio de vida de muchas personas que trabajan en la India tanto en el cultivo del algod¨®n como en la confecci¨®n de las prendas. El Comercio Justo ha cobrado gran dimensi¨®n en los ¨²ltimos a?os llegando a unas ventas totales anuales en todo el mundo de unos 8.000 millones de euros en el ¨²ltimo a?o. De este comercio se benefician unos 2,5 millones de campesinos, trabajadores y artesanos en los pa¨ªses en desarrollo.

Pero s¨®lo en el sector textil en la India, trabajan m¨¢s de 45 millones de personas. Es decir, el alcance del Comercio Justo sigue siendo peque?o si lo comparamos con el n¨²mero de personas que trabajan en condiciones que distan mucho de ser dignas o de suponer una oportunidad de desarrollo y de salida de la pobreza. Sin embargo, el comercio justo sigue abri¨¦ndose paso, y si las cifras llegan a convencer a las compa?¨ªas que representan el grueso del comercio mundial de que existe una prioridad por parte de las consumidoras y consumidores por esta opci¨®n, el impacto puede ser enorme. Si estas empresas se preocupan de las condiciones de trabajo de todos sus proveedores y dan cuenta de sus datos en un ejercicio de responsabilidad y transparencia para que los observatorios puedan validarlos, no s¨®lo estar¨¢n incidiendo en las condiciones laborales de millones de trabajadores y trabajadoras en todo el mundo, sino que estar¨¢n dando un ejemplo cada vez m¨¢s apreciado.