Amnist¨ªas, blanqueos y otras p¨®cimas fiscales
La regularizaci¨®n de Montoro no fue una decisi¨®n ¡°a la desesperada¡±, sino consciente y calculada. El Goberno de Rajoy quer¨ªa un perd¨®n para los evasores
Como suele decirse, el Gobierno ha salido en tromba a minimizar las consecuencias de la sentencia del Tribunal Constitucional que anula la amnist¨ªa tributaria de Crist¨®bal Montoro. El portavoz del Ejecutivo se protegi¨® tras el escudo del ¡°vicio de forma¡±, pero puntualiz¨® que el contenido de la amnist¨ªa est¨¢ bien, faltar¨ªa m¨¢s. Incluso ofreci¨® una interpretaci¨®n ser¨¢fica: gracias a las decisiones presupuestarias y a la amnist¨ªa fiscal aprobadas por el Gobierno de entonces, la econom¨ªa espa?ola se ha recuperado. Rafael Hernando, portavoz del PP, prefiri¨® el desgarro tr¨¢gico y ofreci¨® una versi¨®n m¨¢s truculenta. Seg¨²n ¨¦l, fue una decisi¨®n ¡°a la desesperada¡± y, con ese soniquete de perdonavidas que le identifica entre mil, precis¨® que no fue una amnist¨ªa fiscal como las que se hac¨ªan en el pasado ni para ¡°exonerar a nadie¡± (?qu¨¦ amnist¨ªas?, ?para exonerar a qui¨¦nes?). Tales explicaciones ¡ªsimples goller¨ªas¡ª merecen algunas precisiones. Como estas:
1. La amnist¨ªa fiscal de Montoro no fue una decisi¨®n ¡°a la desesperada¡±, sino consciente y calculada. El Gobierno de Rajoy quer¨ªa una amnist¨ªa fiscal. Demasiado bien sab¨ªan Montoro, Guindos y dem¨¢s que se recaudar¨ªa m¨¢s subiendo otros impuestos ¡ªcomo el de sociedades¡ª que amnistiando evasores.
2. Cae en el rid¨ªculo quien sugiera que los resultados de la amnist¨ªa contribuyeron a la reactivaci¨®n econ¨®mica. Ni de lejos. Para sostener tal cosa, el portavoz y los defensores de Montoro tendr¨ªan que explicar, con c¨¢lculos detallados, cu¨¢nto hubiera ingresado Hacienda con otras decisiones fiscales distintas y m¨¢s equitativas. Pero no figura entre los h¨¢bitos democr¨¢ticos de este Gobierno convencer con c¨¢lculos cuando puede agredir a sus interlocutores con ret¨®rica oxidada.
3. M¨¢s rid¨ªculo resulta todav¨ªa que el Gobierno con mayor densidad de abogados del Estado por cent¨ªmetro cuadrado no caiga en la cuenta de que los derechos que garantiza una ley fundamental no pueden ser modificados por decreto.
4. El contenido de la amnist¨ªa fue chapucero y ofensivo para la equidad fiscal de los espa?oles. Permiti¨® un indecente blanqueo de dinero ¡ªel 2% de quienes se acogieron a la amnist¨ªa regularizaron dinero negro¡ª y apenas consigui¨® la mitad de los objetivos previstos (recaud¨® 1.100 millones frente a los 2.400 estimados). ?Que no falte la incompetencia!
Y 5. Los amnistiados evasores pagaron como media un gravamen del 3%; los ciudadanos cumplidores comprobaron c¨®mo sub¨ªan sus impuestos y se recortaban inversiones en sanidad o educaci¨®n.
La semana pasada, Crist¨®bal Montoro sal¨ªa a saludar desde los medios a una entusiasmada bancada popular que le aplaud¨ªa por la haza?a de comprar ¡ªcon dinero p¨²blico¡ª los votos presupuestarios del PNV y los partidos canarios; hoy se esconde de las consecuencias de sus t¨®xicas p¨®cimas fiscales. Victor Hugo sentenci¨® que ¡°el destino no tiene prisa, pero siempre llega¡±. Tambi¨¦n llegar¨¢ para quienes se niegan a aceptar las consecuencias de humillante bofet¨®n del TC.
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