C¨®mo afronta un ni?o adoptado su nueva vida
El trato de los nuevos padres no debe ser especial, pero s¨ª deben tener en cuenta ciertas se?ales que indiquen factores de riesgo y buscar ayuda
Cerca de 800 ni?os llegaron a Espa?a en 2015 tras un proceso de adopci¨®n en el extranjero, seg¨²n ¨²ltimas estad¨ªsticas del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, y, aunque supone un descenso significativo en los ¨²ltimos a?os, se trata de una cifra muy importante. La adopci¨®n es una medida de protecci¨®n a la infancia que cambia de manera fulminante la vida tanto de los adoptados como de quienes adoptan. A pesar de las adversidades que el ni?o haya podido sufrir antes de la preadopci¨®n, o incluso, durante el proceso en s¨ª, el hecho es que los ni?os comienzan una nueva vida junto a unos padres deseosos de ofrecer su amor incondicional, los mejores cuidados, ilusi¨®n y buenas expectativas. Sin embargo, existe un porcentaje de ni?os que corren un mayor riesgo de padecer trastornos mentales dadas estas circunstancias, seg¨²n una ¨²ltima investigaci¨®n publicada en el Journal of the American Academy of Child & Adolescent Psychiatry (JAACAP) en la cual se concluye que los ni?os adoptados internacionalmente sufren el doble de alteraciones y problemas en su salud mental.
Pero, ?se trata de datos alarmantes? En principio, no. Para el doctor Celso Arango, vicepresidente de la Sociedad Espa?ola de Psiquiatr¨ªa (SEPSIQ) y jefe del servicio psiqui¨¢trico del Hospital Gregorio Mara?¨®n en Madrid, lo preocupante no es la adopci¨®n en s¨ª, sino los motivos por los que se produce una adopci¨®n. ¡°No es lo mismo que un ni?o sea adoptado porque sus padres fallezcan en un accidente de tr¨¢fico que por negligencias como la toma de drogas¡±, explica. Esto significa, por tanto, que un ni?o cuyos padres est¨¢n sanos pero fallecen accidentalmente no tendr¨ªa un mayor riesgo de trastorno mental.
Otro estudio publicado en el National Institutes of Health (NIH) y realizado por psic¨®logos dedicados a la investigaci¨®n, concluye que de entre un doce a un 14% de los ni?os adoptados en Estados Unidos entre los ocho y 18 a?os son diagnosticados con un trastorno de salud mental cada a?o, adem¨¢s, de que tienen mayores probabilidades de sufrir trastornos en el estado de ¨¢nimo como la ansiedad, la depresi¨®n y problemas de comportamiento. Frente a esto, Arango apoya estos resultados. ¡°Los ni?os son adoptados porque los abandonan, y esto ya es en s¨ª un factor de riesgo para la salud mental de un menor, comenta. Sin embargo, lo importante es analizar cada caso en particular. ¡°Los padres con patolog¨ªas mentales graves, el consumo de drogas, los ni?os abusados sexualmente o maltratados, son los casos m¨¢s extremos que, desgraciadamente, son m¨¢s frecuentes de lo que la gente cree¡±, aclara.
Seg¨²n Arango, "el trato de los padres hacia los ni?os adoptados tampoco debe ser especial, pero s¨ª hay que tener en cuenta ciertas se?ales de alarma que constituyen los factores de riesgo que indican la ayuda externa de un profesional¡±, matiza.
Consideraciones b¨¢sicas
Aunque es dif¨ªcil predecir c¨®mo un ni?o adoptado se adaptar¨¢ a su nuevo hogar, es importante tener en cuenta algunas consideraciones para su bienestar tanto mental como emocional. Los padres que adoptan deben asumir de d¨®nde viene el ni?o, por qu¨¦ fue abandonado, y en qu¨¦ momento de su vida, para poder hacer una buena previsi¨®n de un posible riesgo de trastorno mental. El experto en psiquiatr¨ªa, Celso Arango, hace hincapi¨¦ en la edad del ni?o. ¡°No es lo mismo adoptar a un beb¨¦ de tres meses que a uno de seis, y tampoco es igual adoptar a un ni?o de 5 que a uno de 8 a?os. Cuanto antes, mejor¡±, asegura. ¡°La burocracia, en ocasiones, tambi¨¦n hace que se pierda un tiempo precioso en desarrollar antes el v¨ªnculo afectivo ya que, precisamente, en los orfanatos o centros de acogida carecen de ¨¦l¡±, concluye.
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