Cinco Ideas que Trump mat¨®

Es a¨²n muy temprano para evaluar la presidencia de Donald Trump. No obstante, gracias a su conducta, a los resultados de su gesti¨®n y a sus constantes autogoles, algunas cosas ya est¨¢n claras. Por ejemplo, hay ciertas ideas que antes de la llegada de Trump al poder eran com¨²nmente aceptadas. Ya no.

? La verdad: Trump, sus voceros y sus aliados en los medios y las redes sociales (incluyendo a Vlad¨ªmir Putin) han demostrado que para ellos no existen hechos y datos incontrovertibles. No hay tal cosa como ¡°la verdad¡±. Toda afirmaci¨®n, dato cient¨ªfico y hasta evidencias visuales como, por ejemplo, fotos que muestran el tama?o de la multitud el d¨ªa de la toma de posesi¨®n del nuevo presidente pueden ser cuestionados. Confrontada en una entrevista con lo que parec¨ªa ser una verdad indudable, Kellyann Conway, consejera del presidente Trump, la neg¨® y ofreci¨® en cambio lo que llam¨® ¡°hechos alternativos¡±. El entrevistador le respondi¨® que en ese caso los hechos alternativos eran simplemente una falsedad (no se atrevi¨® a llamarlos ¡°mentira¡±), a lo cual la Conway explic¨® que esa era la t¨ªpica reacci¨®n de los medios de comunicaci¨®n cr¨ªticos del presidente. La idea de que hay verdades verificables a trav¨¦s de la raz¨®n y el m¨¦todo cient¨ªfico est¨¢ bajo ataque. Y, como hemos visto, los pol¨ªticos que defienden sus mentiras con ¡°hechos alternativos¡± ahora cuentan con el invalorable recurso de las redes sociales. Es ir¨®nico que en esta era donde sobra la informaci¨®n, falte tanto la verdad.

? Dirigir una gran empresa ense?a a dirigir un gobierno: Esta es una idea zombi: la cre¨ªamos muerta pero cada cierto tiempo revive. Es la creencia de que para ser un buen gobernante ayuda haber sido un empresario exitoso. ¡°Soy muy rico¡±, ¡°Soy un gran negociador¡±, ¡°He creado muchos empleos¡± son algunas de las frases que Trump repite incesantemente y que, seg¨²n el, garantizan su ¨¦xito como presidente.

Pero, tal como lo demuestran otros casos (ver Berlusconi, Silvio), las habilidades y el temperamento que llevan al ¨¦xito en el sector privado no aseguran una buena gesti¨®n p¨²blica. El caos y la ineptitud que hasta ahora caracterizan el Gobierno de Donald Trump son solo superadas por sus reveses en las negociaciones que ha tenido tanto dentro como fuera de Estados Unidos.

La pr¨®xima vez que un empresario aspire a liderar un pa¨ªs tendr¨¢ que lidiar con la lecci¨®n que sobre esto casi seguramente nos dejar¨¢ Donald Trump: El talento empresarial no viaja bien al sector p¨²blico.

Donald Trump est¨¢ demostrando que el ¨¦xito empresarial no garantiza el ¨¦xito en el gobierno

? El presidente de EEUU es el hombre m¨¢s poderoso del mundo. Trump demostrar¨¢ que esto no es as¨ª. Por supuesto que este presidente tiene a su disposici¨®n enormes recursos y miles de funcionarios¡ªincluyendo los militares mejor armados que ha conocido la humanidad. Pero las fuerzas que limitan sus actuaciones son igualmente enormes --si no a¨²n m¨¢s potentes. Estas limitaciones al poder presidencial son dom¨¦sticas y for¨¢neas, legales y burocr¨¢ticas, pol¨ªticas y econ¨®micas. A pesar de ser uno de los presidentes con el temperamento imperial m¨¢s pronunciado, pocas de sus ¨®rdenes se est¨¢n convirtiendo en realidades. Esto no quiere decir que Trump no pueda tomar decisiones que tendr¨¢n enormes consecuencias ¨Ccomo la de sacar a EEUU del Acuerdo de Par¨ªs sobre el clima, por ejemplo--. Pero estas ser¨¢n muchas menos de las que ¨¦l supone. Y tambi¨¦n est¨¢ evidenciando que hay muchas iniciativas que desea impedir y no puede. Como la investigaci¨®n sobre sus v¨ªnculos con Rusia, por mencionar una. Tambi¨¦n est¨¢ descubriendo que obtener al poder le result¨® m¨¢s f¨¢cil que ejercerlo.

Con Trump morir¨¢ la idea de que el presidente de Estados Unidos es todopoderoso.

?La longevidad de una democracia la protege de la corrupci¨®n y el nepotismo. En las democracias defectuosas, el Congreso, los jueces u otras instituciones del Estado no logran impedir que un presidente venal use las prerrogativas del cargo en beneficio de sus negocios privados. O que nombre a sus familiares en importantes cargos p¨²blicos para los que no est¨¢n calificados. En mayor o menor medida esto sucede en todas partes. En pa¨ªses de ?frica y Am¨¦rica Latina estos abusos llegan a ser frecuentes y extremos, mientras que en EEUU o en el Reino Unido son comparativamente menos graves. Hasta ahora.

Como sabemos, Donald Trump ha designado a su hija Ivanka y su yerno Jared Kushner en alt¨ªsimos cargos. Y 200 congresistas han demandado al presidente acus¨¢ndolo de violar la Constituci¨®n por lucrarse de negocios con gobiernos extranjeros.

Queda por verse si las instituciones estadounidenses son lo suficientemente fuertes como para contener el asalto a las sanas pr¨¢cticas de control al poder ejecutivo que han imperado all¨ª hasta ahora. En todo caso, Trump tambi¨¦n acab¨® con la idea de que la corrupci¨®n y el nepotismo solo florecen en rep¨²blicas bananeras.

? La apat¨ªa pol¨ªtica El Gobierno de Trump dejar¨¢ dolorosamente claro para millones de estadounidenses que las elecciones tienen consecuencias muy concretas sobre sus vidas. La indiferencia, la desinformaci¨®n, la falta de curiosidad y de participaci¨®n en la pol¨ªtica o el voto protesta sin mayor reflexi¨®n, tienen costos muy altos para los ciudadanos. Gracias a Donald Trump, hoy millones de personas saben esto y se han activado pol¨ªticamente.

Twitter @moisesnaim