El LRA no est¨¢ muerto

El Ej¨¦rcito de Resistencia del Se?or (LRA) ha incrementado sus actividades en la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo, cerca de la frontera con Sud¨¢n del Sur, y en el este de la Rep¨²blica Centroafricana. Una estrategia que responde al inicio de la retirada de las tropas estadounidenses y ugandesas que le persegu¨ªan y hostigaban. A finales de abril los dos pa¨ªses anunciaron el abandono de la misi¨®n que pretend¨ªa terminar con el LRA. Y un mes m¨¢s tarde, empezaron a registrarse nuevos y m¨¢s intensos ataques del grupo.

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Como ejemplo, el pasado 7 de junio, 40 rebeldes hicieron una incursi¨®n en la zona minera de Tanganyika, cerca del parque nacional de Garamba, donde secuestraron a 41 civiles. En esa ocasi¨®n, los secuestrados fueron puestos en libertad una vez que terminaron de transportar bienes y comida procedentes del saqueo de varias aldeas y asentamientos, actividad a la que fueron obligados por los combatientes, seg¨²n informaba la agencia Reuters.

Este no es m¨¢s que uno de los muchos ataques que el LRA realiza casi diariamente en las zonas mineras de la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo y en aldeas de la Rep¨²blica Centroafricana, como se puede seguir en la p¨¢gina de LRA Crisis Tracker. Actividad que sigue muy presente hasta hoy d¨ªa seg¨²n se desprende de la advertencia realizada el pasado 13 de julio por Naciones Unidas que volv¨ªa a registrar, una vez m¨¢s, un nuevo incremento de las incursiones del grupo terrorista, se?alaba la agencia AP.

Desde que la Fuerza Especial Regional de la Uni¨®n Africana (AU-RTF), desplegada para esta misi¨®n, perdi¨® el grueso de sus efectivos tras el comunicado de retirada de Uganda, la situaci¨®n en el parque nacional de Garamba y sus alrededores se ha deteriorado, al igual que en el este de la Rep¨²blica Centroafricana. Pero mucho antes de que se anunciase este abandono, Naciones Unidas ya advirti¨® de un aumento de las actividades del LRA en ambos pa¨ªses. Una vez m¨¢s, los rebeldes parec¨ªan inclinarse en sus acciones por el secuestro de ni?as y ni?os de entre 12 y 13 a?os (edad ideal para iniciarlos en el manejo de las armas y convertirlos en menores soldados) y por la caza de elefantes de Garamba para vender su marfil, as¨ª como por el asalto a los mineros artesanales que buscan oro dentro del parque; actividades que les permiten financiarse.

Desde finales de mayo, se registran ataques del LRA en Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo y Rep¨²blica Centroafricana

Esta b¨²squeda de nuevos efectivos para engrosar sus filas y el aumento de su financiaci¨®n hac¨ªa pensar que el grupo no estaba tan desactivado como clamaba el Gobierno ugand¨¦s en el comunicado emitido para anunciar su salida de la AU-RTF. Este documento afirma que el LRA est¨¢ casi inoperativo y reducido a un m¨¢ximo de 100 efectivos entre combatientes y seguidores.

El LRA, liderado por Joseph Kony, luch¨® durante dos d¨¦cadas en el norte de Uganda y se hizo famoso por su brutalidad y, especialmente, por secuestrar ni?as y ni?os para usarlos como soldados y esclavos sexuales. En 2005, el ej¨¦rcito ugand¨¦s lo expuls¨® de sus bases en Uganda y en lo que ahora es Sud¨¢n del Sur. Fue en esa ¨¦poca cuando el grupo migr¨® hacia zonas de selva m¨¢s profundas en la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo y la Rep¨²blica Centroafricana donde han seguido operando hasta el momento.

Visto que las atrocidades del LRA no cesaban, el Consejo de Paz y Seguridad de la Uni¨®n Africana decidi¨® crear la AU-RTF en 2011 para terminar con ¨¦l. Desde un primer momento esta fuerza estuvo apoyada log¨ªstica y financieramente por el Ej¨¦rcito de los Estados Unidos. El AU-RTF era parte de la Iniciativa Regional de Cooperaci¨®n para la Eliminaci¨®n del Ej¨¦rcito de Resistencia del Se?or (RCI-LRA) de la Uni¨®n Africana (UA) y, en teor¨ªa, inclu¨ªa tropas de Sud¨¢n del Sur, la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo y la Rep¨²blica Centroafricana.

En la pr¨¢ctica la participaci¨®n de estos tres estados fue muy limitada. Seg¨²n el plan inicial de 2012, Sud¨¢n del Sur y la RDC ten¨ªan que aportar cada uno 500 militares y la Rep¨²blica Centroafricana 85. Sin embargo, estos pa¨ªses o han retirado sus efectivos o nunca llegaron a desplegarlos alegando problemas de seguridad o cambios pol¨ªticos en casa. Por esto, el abandono de Uganda significa el fin de la misi¨®n, al estar el operativo configurado ¨²nicamente por 2.500 soldados ugandeses.

D¨ªas antes del anuncio de Kampala, se conoc¨ªa que Washington hab¨ªa decidido cambiar la naturaleza de su misi¨®n a una m¨¢s amplia de seguridad extensible al conjunto de ?frica y se ve¨ªa obligado a retirar sus fuerzas especiales de la lucha contra el LRA.

Todo hac¨ªa pensar que el grupo no estaba desactivado como clamaban Uganda y Estados Unidos

Estados Unidos dio por terminado su operativo en marzo y Uganda comenz¨® a retirar sus tropas en abril con la intenci¨®n de concluir el ejercicio a principios de octubre. El 22 de mayo, el Ej¨¦rcito ugand¨¦s transfiri¨® formalmente el control de la seguridad en el este de la Rep¨²blica Centroafricana a las fuerzas armadas de este pa¨ªs. Kampala y Washington consideran su estancia en la Rep¨²blica Centroafricana como un ¨¦xito que ha conseguido dejar fuera de juego al grupo de Joseph Kony. Alegaci¨®n que ahora se ha demostrado no ser verdad.

La retirada de las tropas de Uganda y Estados Unidos puede tener un efecto secundario no tomado en consideraci¨®n en un primer momento: que las fuerzas del grupo Seleka (que invadieron Bangui en 2013, lo que supuso el inicio de un conflicto que dura hasta la actualidad) y su oponente, los anti-Balakas, puedan extender sus acciones a regiones en las que hasta ahora, debido a la presencia de estas fuerzas de seguridad, no se atrev¨ªan a actuar, como bien ha apuntado Human Right Watch.

Ya se ha detectado la presencia de anti-Balakas en estas zonas. El 1 de junio defendieron una aldea al oeste de Zemio de un ataque del LRA, seg¨²n informaci¨®n de LRA Crisis Tracker. La Uni¨®n Africana no estaba de acuerdo con la tesis que afirmaba que el peligro del LRA hab¨ªa terminado e hizo todo lo posible para convencer a ambos ej¨¦rcitos para que no dieran por concluida la misi¨®n. Ante la respuesta negativa que recibi¨®, en abril pidi¨® a Naciones Unidas que fueran sus fuerzas las que se encargasen de la lucha contra el LRA en la Rep¨²blica Centroafricana.

El Representante Especial de Naciones Unidas para Centro ?frica, Fran?ois Lounceny Fall, se ha mostrado muy preocupado por lo que pudiera pasar en el pa¨ªs desde el mismo momento en el que tuvo conocimiento del abandono de la AU-RTF, y consecuentemente su cierre de facto, por parte de Uganda y Estados Unidos. As¨ª lo ha mostrado en todos los informes enviados a Nueva York desde entonces. El ¨²ltimo de ellos tiene fecha de 31 de mayo y en ¨¦l declara, una vez m¨¢s: ¡°Estoy preocupado por el impacto de esta retirada, ya que crear¨¢ un vac¨ªo de seguridad que puede ser explotado por el LRA y otros grupos armados que operan en la regi¨®n¡±. A pesar de sus esfuerzos, Fall todav¨ªa no ha obtenido una respuesta favorable del Consejo de Seguridad.

Ya se ha detectado la presencia de anti-Balakas en estas zonas

Igualmente, la organizaci¨®n Enough Project, que lucha para terminar con el genocidio y los cr¨ªmenes contra la humanidad, afirm¨®, nada m¨¢s hacerse p¨²blica la noticia, que todav¨ªa queda mucho por hacer para poner fin al LRA. La ONG rebat¨ªa la tesis de Kampala y Washington con pruebas que demuestran que el grupo guerrillero sigue activo y hace falta conseguir m¨¢s informaci¨®n sobre ¨¦l y sus actividades y llevar a cabo una operaci¨®n en Kafia Kingi, regi¨®n en la frontera entre Sud¨¢n y Sud¨¢n del Sur, rica en minerales, que deber¨ªa ser parte del segundo pa¨ªs pero que sigue bajo el control de Jartum. Existen claras evidencias de que Joseph Kony se encuentra escondido all¨ª. Hasta el momento, Sud¨¢n, que siempre ha apoyado al LRA, ha denegado el permiso para que las tropas de AU-RTF accedan a ella y declinado la invitaci¨®n a que sus efectivos militares se unan a esta misi¨®n de la UA.

Para Enough Project resulta, igualmente, importante impedir el acceso de los efectivos del LRA al parque nacional de Garamba o a las minas de diamantes y oro del este de la Rep¨²blica Centroafricana para cortar las principales v¨ªas de financiaci¨®n del grupo.

El Representante Especial para Centro ?frica de la ONU est¨¢ preocupado por esta retirada

Si a pesar de las evidencias y avisos, Uganda y Estados Unidos decidieron seguir con sus planes de terminar con el hostigamiento del LRA, hay que preguntarse a qu¨¦ pude deberse esta decisi¨®n. Hay demasiadas inc¨®gnitas sin resolver y en la memoria siempre flota la Operation Lightning Thunder, u Ofensiva de Garamba, lanzada en 2008-2009 para terminar con el LRA. Cuando a principios de 2009, el LRA parec¨ªa acabado y hab¨ªa comenzado su desbandada hacia la Rep¨²blica Centroafricana, donde las fuerzas armadas de este pa¨ªs le esperaban, sin previo aviso, Uganda termin¨® su participaci¨®n en la misi¨®n. Se esperaba que las tropas congole?as asumiesen entonces el liderazgo. Pero estas, pobremente organizadas y entrenadas, no consiguieron terminar con los rebeldes que se dividieron en peque?os grupos y atacaron a las poblaciones de la zona. Hasta el d¨ªa de hoy nadie ha podido explicar aquella retirada repentina de Uganda.

En esta ocasi¨®n tampoco podemos explicar el repentino fin de la AU-RTF cuando faltaba muy poco para terminar con el grupo rebelde. Por eso debemos preguntarnos, una vez m¨¢s, por los intereses que se esconden detr¨¢s del LRA y las fuerzas y pa¨ªses que realmente le prestan apoyo y sacan beneficios de su existencia.

Hay que preguntarse a qu¨¦ pude deberse esta decisi¨®n. Hay demasiadas inc¨®gnitas sin resolver