Europa no est¨¢ en derribo

El solsticio de verano ha tra¨ªdo una noticia bomba: Europa no est¨¢ en derribo. Al relato de la vieja Europa, en cuidados intensivos, incluso dada por muerta por los m¨¢s agoreros, v¨ªctima de populismos rampantes a ambos lados del Atl¨¢ntico que producir¨ªa una ca¨ªda de los domin¨®s democr¨¢ticos, cabr¨ªa responder con la frase de Mark Twain: ¡°Las noticias sobre mi muerte son muy exageradas¡±.

?Podr¨ªa la idea europea de una sociedad cohesionada, abierta, con protecci¨®n social para todos y crecimiento econ¨®mico, competir con el degradado sue?o americano? S¨ª. Gracias, Mr. Trump. Y gracias tambi¨¦n al Brexit y a la cat¨¢strofe protagonizada por Theresa May que, como un bumer¨¢n, ha golpeado a la antigua Gran Breta?a convirti¨¦ndola en poco m¨¢s que una peque?a Inglaterra. Europa, sorprendentemente, proyecta mayor estabilidad, m¨¢s esperanza, y una capacidad de consenso pol¨ªtico superior a la de los dos campeones anglosajones. Este cambio, todav¨ªa embrionario, de la UE, no es solo por defecto. El m¨¦rito corresponde al joven presidente de Francia, Emmanuel Macron, que ha impulsado una revoluci¨®n ciudadana, sin asalto a la Bastilla ni guillotina, con dos v¨ªctimas, una mortal, el viejo socialismo, y la otra, la derecha nacional gaullista. Lo ha logrado desde el centro radical, entendiendo con lucidez que las soluciones cl¨¢sicas de derecha o izquierda ya no sirven para resolver los problemas planteados por la globalizaci¨®n, la revoluci¨®n digital, la desigualdad, la relaci¨®n entre los ciudadanos y el poder pol¨ªtico, o el cambio clim¨¢tico. El eje derecha / izquierda es sustituido por los polos globalizaci¨®n / nacionalismo, ciudadanos de grandes ciudades / habitantes rurales, j¨®venes y mayores, personas con educaci¨®n superior o sin ella, digitales / no digitales.

Macron cuenta con una Merkel tambi¨¦n dispuesta a reconstruir el eje franco-alem¨¢n; si gana las elecciones de septiembre, la refundaci¨®n de la UE ser¨¢ posible

El nuevo presidente franc¨¦s es hegem¨®nico, con un dominio absoluto de la Asamblea Nacional reforzado por el voto directo de los franceses; recupera la posici¨®n que tuvo en 1958 el fundador de la V Rep¨²blica. Si Macron consigue acabar con el pesimismo de una ciudadan¨ªa al¨¦rgica al cambio y, aprovechando el impacto inicial, saca adelante una reforma de la econom¨ªa dirigida a reducir un paro todav¨ªa elevado (el 20% entre los j¨®venes), Francia cambiar¨¢. Pretende hacerlo manteniendo un Estado fuerte y protector socialmente. Es un reformista que cree en lo p¨²blico, su ADN es gaullista. No ser¨¢ f¨¢cil la cuadratura del c¨ªrculo, tendr¨¢ en la calle la oposici¨®n con una respuesta segura atizada por los sindicatos.

Merkel recibi¨® a Macron en Berl¨ªn con una frase del escritor alem¨¢n Hermann Hesse: ¡°Hay algo de m¨¢gico en todo comienzo¡±. Por encima del hechizo, el presidente franc¨¦s es un pragm¨¢tico, firmemente decidido a volver a arrancar la UE, una Europa que proteja. Cree en el renacimiento de Francia para impulsar el de Europa y volver a hacer so?ar a los europeos. Piensa una reconstrucci¨®n sobre nuevas bases del eje Francia-Alemania. Cuenta con una Merkel tambi¨¦n dispuesta; si gana las elecciones de septiembre, la refundaci¨®n de la UE ser¨¢ posible. Si Francia vuelve, Europa tambi¨¦n regresa. Atentos al solsticio de oto?o. fgbasterra@gmail.com