La calle como espacio de resistencia
El espacio p¨²blico y la cultura van siempre de la mano
Libreros, lectores, editores, escritores, m¨²sicos, pintores¡ todos ellos se re¨²nen en el espacio p¨²blico de nuestras ciudades para crear espacios para el encuentro, el debate y el conocimiento.
Los duros a?os que est¨¢n acompa?ando a Venezuela -de represi¨®n, abusos y crisis de todo tipo- han avivado una imaginaci¨®n colectiva que complementa el estado de desespero, angustia y sufrimiento del pueblo venezolano. Y la cultura es, sin duda, una forma de resistir.
El talento heredado de grandes artistas como Canserbero o la banda ¡®Billos Caracas Boys¡¯, artistas como Jes¨²s Rafael Soto y Carlos Cruz D¨ªez, el m¨¢ximo representante del arte ¨®ptico, arquitectos como Carlos Ra¨²l Villanueva y artistas como Armando Julio Rever¨®n son algunos de los referentes venezolanos que, a d¨ªa de hoy, han dejado huella en los procesos colectivos y art¨ªsticos que ¡®hacen ciudad¡¯.
La creatividad latinoamericana, en particular la venezolana, est¨¢ muy presente en la vida citadina; y este hecho no es de extra?ar con la trayectoria art¨ªstica que arrastra el ¨²nico pa¨ªs junto a Colombia que es Sur y Caribe.
Ante la crisis del papel que Venezuela acumula desde 2014 y consecuentemente, la imposibilidad de ofrecer m¨¢s t¨ªtulos a nivel nacional, los escritores, centros de investigaci¨®n y universidades llevan a?os [casi] sin actividad, esperando la publicaci¨®n de sus obras, revistas y libros. Pero, aun as¨ª, sigue habiendo peque?os encuentros para el intercambio de cultura y conocimiento en librer¨ªas, centros culturales y, sobre todo, en el espacio p¨²blico, donde tienen cabida los conocidos festivales literarios. Cabe decir que, sorprendentemente, cada feria literaria -dependiendo de su posici¨®n dentro del territorio- marca la l¨ªnea pol¨ªtica del usuario visitante.
A modo de ejemplo, la Feria del Libro de Caracas se realiza en espacios culturales de la ciudad, como en el recinto de estilo brutalista ¡®Teatro Teresa Carre?o¡¯, as¨ª como en la fundaci¨®n Centro de Estudios Latinoamericanos R¨®mulo Gallegos (CELARG), siendo estas ferias conocidas como espacios portadores de cultura ¡®popular¡¯, no entendiendo el t¨¦rmino popular como ¡®dirigido a la clase obrera¡¯ sino, como portador de ideolog¨ªa. Por el contrario, El Festival de la Lectura, que tiene lugar principalmente en el municipio de Chacao, es un evento donde se pueden encontrar todo tipo de libros, con variedad de estilos y g¨¦neros. Edificios como El Centro Cultural BOD, situado en el mismo municipio, y el Trasnocho Cultural, situado en Baruta, son ambos espacios culturales que tambi¨¦n se asocian indirectamente a una cierta posici¨®n pol¨ªtica.
De todos modos, la escena literaria ya no es lo que era a?os atr¨¢s. Si actualmente las medicinas y la comida son una prioridad en el pa¨ªs, la cultura queda siempre en un segundo plano.
La politizaci¨®n y la polarizaci¨®n en todos los espectros de la sociedad es palpable en las ciudades venezolanas, y esto ¨Cen mi opini¨®n- es una de las peores desgracias que puede existir en una sociedad. Y, lamentablemente, esta polarizaci¨®n y politizaci¨®n ha llegado hasta en la cultura.
La pol¨ªtica, en s¨ª, no deja de ser un arma de control social y no puede, ni debe, apoderarse de las vidas de cada ciudadano o ciudadana. La pol¨ªtica no puede invadir la vida cotidiana del individuo, ni apoderarse del arte, la cultura, la arquitectura, ni por supuesto, de la manera como cada uno habita y vive la ciudad.
Estamos hablando que, en Venezuela, la posici¨®n pol¨ªtica de cada habitante puede definirse por el lugar donde se compra el pan, donde se sale a 'tomar unos tragos' o donde uno decide pasar el tiempo de ocio.
¡®Este lugar es de adecos¡¯ o ¡®este lugar es chavista¡¯ son algunas de las expresiones que escucho cada vez que visito la capital. Es decir, la territorializaci¨®n del espacio es totalmente palpable en la mente de cada venezolano; l¨ªneas invisibles delimitan inconscientemente el territorio, estandarizando tanto el espacio como la clase social y pol¨ªtica.
Pero, ante los disturbios que est¨¢ sufriendo el pueblo venezolano por parte de las autoridades y cuerpos militares, esta zonificaci¨®n y estos l¨ªmites intangibles se van diluyendo sobre el territorio. La calle ya no es entendida como un peligro ni una barrera sino como espacio de resistencia y lucha colectiva.
El espacio p¨²blico, ya sean plazas, bulevares, calles y parques, se ha convertido en espacio de organizaci¨®n popular, de encuentro ciudadano y de resistencia donde el arte y la cultura ¨Cesos elementos siempre presentes en la mente venezolana- se convierten en los hilos conductores.
Pintadas, esculturas, cantos, composiciones espont¨¢neas, as¨ª como iniciativas ciudadanas surgen de manera improvisada y altruista. Los poetas de la calle inundan el transporte p¨²blico de ritmo, melod¨ªas y versos intentando transmitir un sentimiento colectivo. Ya no se trata de hablar de pol¨ªtica, de bandos ni de exclusi¨®n; se trata de compartir lo que afecta al pueblo venezolano: el hambre, la escasez, la violencia, el abuso, la incultura¡ no hay adoctrinamiento que pueda con eso.
En estos ¨²ltimos meses, nuevos artistas, grupos y colectivos han nacido en la calle utilizando el arte y la cultura como arma de combate y rebeli¨®n.
NUEVA OBRA: ?Venezuela decidi¨® cambiar la historia! Hoy conmemoramos la #BatallaDeCarabobo luchando por la Libertad! pic.twitter.com/uD2BlAxkat
— Oscar Olivares (@Olivarescfc) June 24, 2017
Oscar Olivares, al recibir la noticia del fallecimiento de su amigo de la infancia en una protesta en Caracas tras ser golpeado por una bomba lacrim¨®gena por parte de la guardia nacional, decidi¨® expresar su dolor a trav¨¦s de la pintura. De su obra, surgieron otras pinturas digitales que, a trav¨¦s de las redes sociales, se hicieron virales en pocos d¨ªas. Ahora el joven artista es tildado de ser ¡®el pintor de las protestas¡¯ y sus creaciones est¨¢n presentes en todas las manifestaciones.
Otro ejemplo de creatividad colectiva son los escudos ¡®estilo Troya¡¯ de los manifestantes, quienes, a trav¨¦s de pinturas y emblemas escritos en los protectores (hechos de cart¨®n, madera, metal y otros materiales), crean su propia identidad como combatientes contra el sistema.
Desde la espontaneidad, tambi¨¦n surgen manifestaciones art¨ªsticas an¨®nimas que mezclan arte y tristeza- que tambi¨¦n es un sentimiento compartido- como armas de concienciaci¨®n ciudadana. Un ejemplo es la intervenci¨®n en la redoma de la Lagunita la cual ejemplifica un cementerio, con la colocaci¨®n de cruces de madera marcadas con los nombres de los j¨®venes fallecidos recientemente en las manifestaciones.
(fotos) Periodistas se concentran en la Sadel para marchar "contra la censura" - https://t.co/Iz3kOHhJrj pic.twitter.com/QbaMW5rOba
— Noticiero Digital (@NDtitulares) June 27, 2017
¡®Dame Letra¡¯ es otro colectivo nuevo nacido recientemente en las calles de Caracas que busca educar y culturizar tanto a la poblaci¨®n como a los represores del r¨¦gimen. Voluntarios cargan paneles con letras, cada uno posicion¨¢ndose al inicio de cada marcha, jugando y creando frases que definen el mensaje de la protesta, invitan a un di¨¢logo y una reflexi¨®n posterior. Este colectivo fue engendrado por un grupo de amigos, profesionales, artistas y estudiantes que quisieron lanzar un mensaje de ¡®cr¨ªtica pol¨ªtica¡¯ con una intenci¨®n muy clara: la de interpelar a la sociedad y a todos los actores sociales y pol¨ªticos.
Tal como se ha mencionado, ya no se trata de una lucha de clases, ni de oposici¨®n contra gobierno y viceversa, sino de una lucha por la democracia nacida desde abajo. Estas manifestaciones, grupos e individuos son los que ejemplifican la verdadera participaci¨®n ciudadana venezolana: real y sin pol¨ªtica de por medio, defendiendo y luchando por los derechos humanos, el repudio a la represi¨®n y la intolerancia a la dictadura.
Lamentablemente, Venezuela es vista y entendida por los medios internacionales como un pa¨ªs donde los partidos pol¨ªticos se apoderan de la calle y los j¨®venes hacen violencia. Pero en realidad, a pesar de que toda lucha social tiene n¨²cleos de violencia, ¨¦sta no es el com¨²n denominador.
?Qu¨¦ quiere decir esto?
Que afortunadamente, cada vez m¨¢s el discurso de odio y divisi¨®n est¨¢ teniendo menos eco en el imaginario venezolano.
A d¨ªa de hoy, ya no es tan importante donde vivas, ni donde compres el pan, ni de qu¨¦ color vistas¡ ya que en el espacio p¨²blico no hay distinci¨®n de clases cuando todos luchan por un objetivo com¨²n. La mayor¨ªa de ciudadanos que sale a la calle rechaza la violencia y desea atraer m¨¢s voluntades y m¨¢s voces.
Est¨¢ demostrado que la cultura y el arte unen a la sociedad, as¨ª como lo hace el espacio p¨²blico. Son elementos que van de la mano y cuya combinaci¨®n aviva la oportunidad para el disfrute de la ciudad, incita a salir del encierro y agrupa a cada uno de los habitantes de la ciudad, sin distinci¨®n y por igual.
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