Beckham, nuestros hijos tambi¨¦n nos besan en la boca

No pens¨¢bamos nosotros que nos ¨ªbamos a ver ejerciendo de abogados defensores de David Beckham, pero la vida da muchas vueltas y aqu¨ª estamos. Suponemos que por un lado porque despreciamos ver en qu¨¦ se han convertido muchas veces las redes sociales: un espacio p¨²blico de lapidaci¨®n en el que bajo el paraguas de un relativo anonimato todo el mundo se siente con el derecho y la libertad de insultar a quien piensa o act¨²a diferente, ya sea a nivel pol¨ªtico, futbol¨ªstico o en la crianza de los hijos.

Por otro, porque nosotros tambi¨¦n nos besamos con nuestros hijos en la boca. Y no entendemos que se pueda faltar al respeto a alguien (en este caso a David Beckham) por subir un selfie a Instagram besando a su hija en la boca. Un beso de un padre a una hija en el que algunos parecen ver algo er¨®tico, como si los besos tambi¨¦n se hubiesen hipersexualizado. ¡°La connotaci¨®n sexual que tienen estas im¨¢genes solo est¨¢ en la mente del adulto, los ni?os peque?os no tienen tan desarrollados ciertos conceptos acerca de la sexualidad, es algo que van descubriendo a medida que van madurando y nosotros les acompa?amos en ese proceso¡±, afirma Cristina Casta?o, psic¨®loga en el centro Mientras Creces.

No recordamos cuando le dimos el primer beso en la boca a nuestra hija. Quiz¨¢s cuando solo era un beb¨¦. Hoy es ella la que nos los da cuando le pega un arrebato de amor incontrolable hacia nosotros. Y no nos genera ning¨²n malestar. Tampoco cuando lo hace en p¨²blico. ?Qu¨¦ hay de malo? "No hay ning¨²n estudio cient¨ªfico que diga que besar a los ni?os en la boca sea malo. Es una decisi¨®n personal y cada uno con los hijos puede hacer lo que le parezca que est¨¢ bien. Lo que s¨ª est¨¢ demostrado es que la ausencia de cari?o f¨ªsico tiene un efecto negativo en los menores¡±, afirmaba la psic¨®loga Silvia ?lava en un art¨ªculo publicado justo hace un a?o en Smoda. Entonces era Victoria Beckham la que acaparaba cr¨ªticas e insultos por el mismo acto, como si la vida de los Beckham fuese un d¨¦j¨¤ vu de besos.

Hay quien alega para criticar estas im¨¢genes de amor entre padres e hijos que estos ¨²ltimos no sabr¨¢n discernir entre un beso a pap¨¢ o mam¨¢ y un beso a otra persona, a un extra?o. A veces en casa tenemos la sensaci¨®n de que vivimos pidiendo a los ni?os cosas para las que no est¨¢n preparados mientras en otros aspectos los tratamos como si no se diesen cuenta de absolutamente nada. Nuestra hija, sin ir m¨¢s lejos, nos da besos en la boca a nosotros, pero a nadie m¨¢s. Es m¨¢s, es raro verla d¨¢ndole un beso en la mejilla a una persona que acaba de conocer, por muy amigable que sea con ella. Y no ha hecho falta explicarle nada de forma espec¨ªfica. Ellos observan, nos observan, y ven que sus padres no dan besos en la boca a cualquiera.

¡°No conozco evidencias de que los besos de los padres puedan a posteriori confundir a los hijos en sus relaciones con otras personas. Considero que es algo que se les puede explicar, diferenciando las muestras de afecto que se tienen con los padres, otras figuras de referencia o familiares, los iguales y otros adultos. Es importante que haya una buena comunicaci¨®n, tratando la sexualidad, los l¨ªmites que ellos deben imponer acerca de su cuerpo, hablando del amor, del afecto, todo ello de una forma adaptada a su edad¡±, reflexiona Cristina Casta?o. Para la psic¨®loga, cuando se besa como una muestra de afecto, sin tratar de imponer nada ni ejerciendo coacci¨®n, ni abuso, no tratando de imponer superioridad por el hecho de ser adultos, ¡°no tiene cabida el trauma¡±. Otra cosa es que el ni?o se opusiese, porque entonces ya no estar¨ªamos hablando de un gesto de afecto. Pero no parece que este sea el caso de los Beckham.