Pol¨ªticas de espacio p¨²blico que mejoran la calidad de vida de la ciudadan¨ªa

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Un barrio sorpresa en Copenhague

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Copenhague, con una poblaci¨®n metropolitana que no supera los dos millones de habitantes, es considerada como una de las capitales m¨¢s habitables del mundo.

Pero, en julio del 2011, fuertes lluvias devastaron la capital danesa; el sistema de alcantarillado qued¨® desbordado y miles de s¨®tanos se inundaron ya que la mezcla de agua de lluvia y aguas residuales colaps¨® toda la ciudad. Este hecho marc¨® un antes y un despu¨¦s para tomar medidas que minimizaran el cambio clim¨¢tico.

La activaci¨®n ciudadana para buscar posibles soluciones a los cambios que ocurrir¨ªan en un futuro fue inminente ya que todo indica que los veranos en Dinamarca ser¨¢n cada vez m¨¢s calurosos con fuertes lluvias, mientras que los inviernos ser¨¢n m¨¢s h¨²medos y c¨¢lidos.

Por este motivo, se hizo una inversi¨®n de 1.500 millones de euros para idear un plan para la ciudad a 20 a?os vista, incluyendo m¨¢s de 300 proyectos que combatieran el cambio clim¨¢tico.

Ren¨¦ Sommer Lindsay, asesor de la ciudad de Copenhague y director de Klimakvarte, present¨® el pasado mes de junio en el congreso ICOUL en Barcelona uno de los proyectos de este plan desarrollados en el barrio de ?sterbro, el primer distrito dan¨¦s adaptado al cambio clim¨¢tico.

Con la idea de enverdecer el barrio y, al mismo tiempo, equipar la zona con una infraestructura capaz de almacenar tal volumen de agua de lluvia, se trabaj¨® conjuntamente con HOFOR, Environmental Centre ?sterbro y los residentes de ?sterbro para detectar vac¨ªos urbanos y solares no muy frecuentados para desarrollar el proyecto. T?singe Plads, un ¨¢rea gris utilizada por los vecinos para el paseo de mascotas, fue seleccionada para insertar el proyecto.

Sommer explic¨® como las medidas de adaptaci¨®n al clima pueden integrarse con peque?as mejoras urbanas que benefician enormemente a las personas y elevan su calidad de vida. La gesti¨®n local de aguas pluviales puede ser tan simple como mantener un jard¨ªn cubierto de hierba, flores y ¨¢rboles para retener el agua, en lugar de utilizar un pavimentado de hormig¨®n.

La plaza T?singe Plads, completada en noviembre, representa una soluci¨®n local para llevar el agua de lluvia lejos de las alcantarillas. Las escorrent¨ªas de los techos que sol¨ªan fluir hacia el sistema de alcantarillado ahora van dirigidos a los tanques de almacenamiento subterr¨¢neos colocados debajo de la plaza. Las calles tambi¨¦n est¨¢n inclinadas para que el agua de lluvia se acumule y se filtre en el subsuelo.

Despu¨¦s de la intervenci¨®n, el asfalto se ha convertido en grama y la plaza es ya una de las atracciones del barrio; el espacio, adem¨¢s de ser un ¨¢rea verde es un gran tanque subterr¨¢neo capaz de almacenar las aguas pluviales de toda la vecindad para evitar inundaciones.

Este proyecto urbano sirvi¨® para concienciar a la poblaci¨®n que el agua es necesaria para vivir, y la lluvia, m¨¢s que un obst¨¢culo, es un recurso esencial y un potencial para la ciudad. Se incentiv¨® a salir a la calle cuando llueva, a disfrutar de la naturaleza y observarla, entendiendo el agua como un regalo.

Las zonas de estacionamiento tambi¨¦n se han utilizado para aprovechar el agua de lluvia. Los 430 metros cuadrados de aparcamiento al aire libre se han cubierto de un pavimento permeable, combinando macizos de flores que previenen desbordamientos y retienen el agua de lluvia en el sitio.

En otras ciudades de Dinamarca, tambi¨¦n se est¨¢n llevando a cabo medidas de adaptaci¨®n al clima. En la ciudad de Roskilde, por ejemplo, se han duplicado el n¨²mero de calles, canales e incluso parques de patinaje como instalaciones de almacenamiento de agua para mitigar las inundaciones. En la ciudad de Odense, la tercera ciudad m¨¢s grande de Dinamarca despu¨¦s de Copenhague y Aarhus, una carretera permeable pavimentada con asfalto poroso, permite que las escorrent¨ªas se filtren hacia un embalse subterr¨¢neo para poco a poco infiltrarse en el suelo.

Todos estos proyectos, casi invisibles, son de vital importancia para las ciudades que queremos para ma?ana¡­

No dejando nada al azar, Copenhague tambi¨¦n est¨¢ tomando medidas para protegerse del nivel del mar y los climas m¨¢s c¨¢lidos. Tal como las previsiones indican, la temperatura global aumenta y, consecuentemente, el agua del mar se calentar¨¢. Se prev¨¦ que el mar alrededor de Copenhague aumente un metro en los pr¨®ximos 100 a?os.

Aqu¨ª en la pen¨ªnsula, cabe recordar que el 72% de las playas catalanas tiene un problema de p¨¦rdida de arena y, durante el ¨²ltimo medio siglo, millones de metros c¨²bicos de arena se han perdido en el litoral catal¨¢n; cada a?o se pierde un metro de longitud tal como apunta un estudio elaborado por el Laboratorio de Ingenier¨ªa Mar¨ªtima de la Universitat Polit¨¨cnica de Catalunya (UPC).

?Somos conscientes del futuro que les depara a nuestras ciudades? ?Qu¨¦ medidas est¨¢n tomando los gobiernos tanto locales como nacionales para mitigar el cambio clim¨¢tico?