#Dalelavuelta: por qu¨¦ tus hijos deber¨ªan viajar a contramarcha
Los expertos recomiendan este tipo de sillas como m¨ªnimo hasta los cuatro a?os, mucho m¨¢s all¨¢ de lo que obliga la ley. Una impactante campa?a trata de concienciar a los padres
Cristina Barroso conoci¨® las sillas a contramarcha (ACM) en 2007, cuando este dispositivo de seguridad infantil a¨²n era un completo desconocido en Espa?a. Durante tres a?os se dedic¨® a recopilar toda la informaci¨®n posible sobre estas sillas de origen n¨®rdico (¡°apenas inexistente en ingl¨¦s y menos a¨²n en espa?ol¡±), y en 2010 puso a la venta la primera de ellas en su tienda de puericultura. Desde entonces se ha convertido en una de las mayores embajadoras de estos dispositivos y es fundadora de la plataforma de concienciaci¨®n acontramarcha.com.
?Ha cambiado mucho el panorama en estos 10 a?os? ¡°Desde entonces hasta ahora, el impulso es cada vez mayor y por supuesto est¨¢ dando sus frutos. Hace cinco a?os nadie sab¨ªa lo que era una silla a contramarcha y a d¨ªa de hoy est¨¢ en el centro del debate de la seguridad, con sus prescriptores y sus detratores, por supuesto¡±, afirma. En ese sentido no existen cifras oficiales, pero como distribuidora en Espa?a de una de las marcas punteras en sillas a contramarcha, la sueca Klippan, asegura que en t¨¦rminos de implantaci¨®n nuestro pa¨ªs se situar¨ªa ¡°despu¨¦s de Suecia, Noruega y Finlandia, pero muy por encima de Inglaterra o Alemania, sin lugar a dudas¡±.
Beneficios para la seguridad de las sillas a contramarcha
En la actualidad, en Espa?a, conviven dos normativas comunitarias, la ECE-R44 y la UN-129 (tambi¨¦n conocida como i-Size). La primera valida que un ni?o viaje a favor de la marcha desde los 9 kilos. La segunda, lo permite a partir de los 15 meses. Ambas, seg¨²n Cristina Barroso, ser¨ªan totalmente insuficientes: ¡°En ninguno de los dos casos el cuerpo del ni?o est¨¢ preparado para recibir sobre su cuerpo el 70% de un impacto. La edad m¨ªnima por debajo de la cual los ni?os jam¨¢s deber¨ªan viajar a favor de la marcha son los cuatro a?os. Una vez alcanzada esa edad y dependiendo del percentil de peso y altura de nuestro ni?o, si el dispositivo se lo permite, deber¨ªa seguir viajando en esa posici¨®n mientras sea f¨ªsicamente posible hacerlo. A d¨ªa de hoy muchos ni?os espa?oles de entre 4 y 8 a?os se desplazan a diario en sillas a contramarcha¡±, afirma.
Desmontando mitos sobre las sillas ACM
¡°Las sillas a contramarcha no son una moda, ni una estrategia de ventas para sacarles los cuartos a los padres, son una forma de proteger a nuestros hijos en todo lo que est¨¢ en nuestra mano como padres ante la eventualidad de un accidente. Porque, como dice nuestro spot, no podemos evitar un accidente, pero s¨ª podemos minimizar sus consecuencias. Y un peque?o gesto puede cambiar nuestra vida¡±, afirma Marta Erill.
Y es que las sillas a contramarcha viven cargadas de mitos: que si los ni?os se marean al ir en sentido contrario, que si en caso de accidente por detr¨¢s se pueden romper las piernas, que si se aburren, que si no les van a caber las piernas¡ ¡°Estos argumentos se desmontan porque no hay evidencia cient¨ªfica detr¨¢s de ellos. Basta con preguntarle a un padre que lleve a su ni?o de 2, 3, 4 o 5 a?os en una silla a contramarcha cu¨¢ntos de esos inconvenientes se le han presentado a ¨¦l. No menos del 95% te dir¨¢n que ninguno. Y el resto te dir¨¢ que el ni?o llora o se marea o va inc¨®modo porque no le gusta el coche, no porque eso sea achacable a la posici¨®n con respecto a la marcha en la que se instala la silla¡±, responde Cristina Barroso.
Otro de los prejuicios asociados a las sillas a contramarcha es el del precio. ?Qu¨¦ le dir¨ªas a un padre que est¨¢ a punto de decir no a una silla ACM por su precio? ¡°Le dir¨ªa que la vida de sus hijos no tiene precio, que un sistema que salva vidas nunca es caro, que una inversi¨®n a 10 a?os en seguridad supone un esfuerzo diario inferior a lo que cuesta una barra de pan¡±, afirma Barroso, que no obstante considera que desde los fabricantes debe hacerse un esfuerzo para conseguir productos seguros y asequibles. ¡°En Octubre estar¨¢ a la venta en nuestro pa¨ªs un dispositivo a contramarcha con Plus Test a 199 euros. El ensayo Plus Test es ahora mismo la prueba m¨¢s dura a la que puede someterse un dispositivo de retenci¨®n y es la ¨²nica de todas las que se realizan (dentro o fuera de normativa), de origen biomec¨¢nico. No solo garantiza la reducci¨®n de lesiones, sino que verifica la resistencia de la estructura de la silla a impactos muy fuertes. Es literalmente un bunker¡±.
Seg¨²n datos refrendados por la DGT, en un golpe frontal a 50 km/h, una velocidad de ciudad, una silla a contramarcha reduce hasta en un 90% el riesgo de lesiones graves y de muerte en los beb¨¦s y ni?os. ¡°Las sillas a contramarcha son el ¨²nico sistema de seguridad dise?ado para los pasajeros de un veh¨ªculo que puede aspirar a la lesi¨®n cero. Las estad¨ªsticas sobre lesiones infantiles en accidente de tr¨¢fico demuestran que el grado de eficacia de una silla a contramarcha se encuentra entre el 95% y el 100%¡±, a?ade Cristina Barroso.
Los ni?os son fr¨¢giles cuando viajan en el coche y eso se debe fundamentalmente al peso de su cabeza en proporci¨®n con su cuerpo y a la debilidad de su cuello. En un golpe en el sentido de la marcha a 50 km/h, el cuello del ni?o tendr¨¢ que aguantar un peso de entre 150 y 300 kilos, lo que puede provocarle con total probabilidad una lesi¨®n grave, cuando no la muerte. A contramarcha, el impacto se reparte entre el resto del cuerpo y la carga en el cuello se reduce hasta los 40-80 kg, cuando los l¨ªmites a partir de los cuales se producen lesiones graves est¨¢n fijados en 130kg. Es la delgada l¨ªnea que separa la vida de la muerte.
La explicaci¨®n a esta mayor seguridad de las sillas a contramarcha se encuentra en la biomec¨¢nica, que marca tambi¨¦n la diferencia entre una silla homologada y una silla segura: ¡°La biomec¨¢nica es la ciencia que estudia la repercusi¨®n que tiene aplicar una fuerza sobre el cuerpo humano y tiene como objetivo paliar sus efectos. Requiere de dos disciplinas cient¨ªficas (medicina y f¨ªsica) y una t¨¦cnica (ingenier¨ªa)¡±, explica Barroso, para la que las tres disciplinas son importantes y en ning¨²n caso excluyentes: ¡°Un producto solo es seguro cuando est¨¢ basado en biomecanica, cumpliendo tres funciones: retener al ocupante, absorber buena parte de la energ¨ªa y desviar la restante a zonas del cuerpo que pueden soportarlo. Cuando un producto solo est¨¢ homologado, la medicina y la f¨ªsica no han intervenido en su desarrollo, por lo que solo puede cumplir la funci¨®n de retenci¨®n, pero las lesiones no se evitan¡±.
Necesidad de concienciar
Siendo un tema tan importante para la seguridad de los ni?os en el coche y habiendo datos tan incontestables, avalados por estudios cient¨ªficos y por la propia DGT, sorprende que ¨¦sta ¨²ltima no haya hecho m¨¢s hincapi¨¦ en este aspecto, que no se hayan hecho campa?as impactantes como s¨ª se hacen con el cintur¨®n o el consumo de alcohol o drogas al volante. ¡°Los ¨²nicos que pueden responder a esa ausencia son el Gobierno y la DGT. Yo me limito a decir que la difusi¨®n de un mensaje como el de llevar al ni?o de espaldas hasta como m¨ªnimo los cuatro a?os salva vidas, evita desgracias y ahorra mucho dinero. Que estas tres cosas sean o no importantes para ellos, es algo que a m¨ª se me escapa. Pero resulta evidente que si no ha habido a¨²n ninguna campa?a al respecto es porque no debe resultarles un asunto prioritario¡±, reflexiona Barroso, que considera que la informaci¨®n y la formaci¨®n son fundamentales en este aspecto, ¡°por lo que deber¨ªan representar el 80% de toda la estrategia de seguridad¡±.
Esa ausencia de informaci¨®n y formaci¨®n a nivel institucional la est¨¢n salvando, sobre todo a nivel online, plataformas como acontramarcha.com. Y tambi¨¦n movimientos ciudadanos, grupos de padres y madres que han decidido asumir la responsabilidad y transmitir los beneficios para la seguridad de los ni?os de viajar con sillas a contramarcha. Es el caso de la campa?a #Dalelavuelta, cuyo colof¨®n ha sido el v¨ªdeo Piensa, en el que padres, madres, actores y la productora Ra¨²l Flory han participado de forma totalmente altruista. Se trata de un corto impactante, muy al estilo de los de la DGT, que en apenas cinco d¨ªas super¨® las 100.000 visualizaciones y que ha sido subtitulado para su difusi¨®n en otros pa¨ªses como Alemania, Francia o Estados Unidos.
¡°Desde la DGT, hasta la fecha, le han dado una atenci¨®n indirecta a este tema tan vital. Se echa en falta una campa?a creada por ellos. Es m¨¢s, uno de los objetivos de este spot era precisamente ¨¦se: si nosotros, ¡°solo padres y madres¡±, podemos crear un spot impactante¡ ?qu¨¦ podr¨ªa hacerse desde DGT con sus recursos, experiencia y equipos creativos?¡±, se pregunta la portavoz del movimiento, la fisioterapeuta Marta Erill.
En ese sentido, ?puede ser m¨¢s efectiva una campa?a de concienciaci¨®n que la mejor de las leyes? ¡°Desde mi punto de vista, definitivamente s¨ª¡±, responde antes de argumentar su opini¨®n con un ejemplo claro: ¡°Ning¨²n padre deja jugar a sus hijos con el cuchillo de jam¨®n de su casa aunque no haya ninguna ley concreta que lo proh¨ªba, pero es algo de sentido com¨²n ya que somos muy conscientes de los riesgos que conlleva y ning¨²n padre o madre est¨¢ dispuesto a asumirlos¡±. El problema, para Erill, es que en el coche tenemos ¡°una ilusi¨®n de seguridad¡±, que nos hace olvidar el peligro que corremos, a la que habr¨ªa que sumar una ¡°absoluta desinformaci¨®n¡± sobre la forma m¨¢s segura de llevar a nuestros hijos en el coche. ¡°Si los padres, con este tipo de campa?as, toman conciencia del riesgo que supone para sus hijos viajar a favor de la marcha los primeros a?os de su vida, estoy segura de que tampoco querr¨ªan asumirlo. Las leyes pueden ayudar en algunos casos pero, por ley, es obligatorio ir a contramarcha hasta los nueve kilos, y he visto m¨¢s de un beb¨¦ de escasos seis meses viajando a favor de la marcha. Necesitamos conciencia¡±, concluye.
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