BlaBlaCar gana terreno al autob¨²s
La patronal de autocares achaca a la plataforma la p¨¦rdida de viajeros
Desde que BlaBlaCar lleg¨® a Espa?a hace siete a?os, cada vez m¨¢s personas han decidido cambiar el autob¨²s por el sistema de coches compartidos. Muchos de los usuarios consideran que se ahorra tiempo, dinero y que viajan con m¨¢s comodidad. El presidente de la Confederaci¨®n Espa?ola de Transporte en Autob¨²s (Confebus), Rafael Barbadillo, confirma esta tendencia y pone como ejemplos los recorridos Madrid-Valencia y Madrid-Sevilla en los que BlaBlaCar ya se lleva el 44% y el 47%, respectivamente, de la oferta del autob¨²s. La plataforma cuenta con 3,5 millones de usuarios en el pa¨ªs.
Guillermo Etchemendi, productor audiovisual de 25 a?os, utilizaba el autob¨²s cada dos o tres meses para ir de Madrid a Granada a visitar a su familia. Pero hace siete a?os, cuando realiz¨® su primer viaje en BlaBlaCar, abandon¨® este medio de transporte. ¡°El tiempo tan bestial que tarda no merece la pena¡±, afirma el joven, quien adem¨¢s destaca que viajar a trav¨¦s de la plataforma de coches compartidos le sale m¨¢s barato y m¨¢s c¨®modo. Como Etchemendi, cada vez m¨¢s personas han tomado la misma decisi¨®n, una tendencia que ha puesto en alerta a las compa?¨ªas de transporte de viajeros en autob¨²s.
Las empresas de autobuses interurbanos ¡ªcomo Avanza, Alsa y Socibus¡ª ofrecen este verano rebajas en las tarifas de hasta un 50% para competir con la aplicaci¨®n de coches compartidos y hacer frente a la competencia dentro del propio sector, ya que el proceso de renovaci¨®n de concesiones de las l¨ªneas interurbanas de autob¨²s sigue abierto, seg¨²n Barbadillo.
El n¨²mero de usuarios de autobuses de larga distancia ha ca¨ªdo un 23% entre mayo de 2009 y mayo de 2017. La cantidad de viajeros ha pasado de 1,6 millones en 2009 a 1,3 millones en 2017, seg¨²n datos del Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE).
A diferencia de otras modalidades de transporte, BlaBlacar y otras empresas de coches compartidos, como Amovens, atraen a usuarios muy similares a los del autob¨²s, asegura el profesor Juan G¨®mez, de la Universidad Polit¨¦cnica de Madrid y miembro de un equipo que inici¨® una investigaci¨®n sobre el impacto de BlaBlaCar y Amovens en la movilidad interurbana en Espa?a. Ambos medios de transporte comparten similitudes en el precio y en el tipo de trayectos que recorren.
El efecto de la competencia se hace sentir. Juan Hern¨¢ndez, conductor de Avanza, dice que ha llegado a hacer el trayecto desde Madrid-Barajas a Valencia con menos de 15 pasajeros ¡ªde un total de 46 plazas¡ª, un n¨²mero muy inferior a lo que esta l¨ªnea sol¨ªa registrar. Su trabajo tambi¨¦n siente esta ca¨ªda, ahora hace menos trayectos que antes. ¡°Hemos dejado de hacer horas extras¡±, comenta.
El conflicto entre el sector de autobuses y BlaBlaCar llev¨® en 2015 a la Confebus a demandar a Comuto S. A y Comuto S.L, las sociedades que operan bajo la plataforma de coches compartidos. La patronal acusa a la plataforma de competencia desleal al ofrecer un servicio p¨²blico sin licencia para ello. El juzgado de lo Mercantil n¨²mero 2 de Madrid desestim¨® en febrero de este a?o la demanda a BlaBlaCar, pero Confebus recurri¨® la sentencia. La patronal considera que esta plataforma se aprovecha de que existe un vac¨ªo legal y considera que deber¨ªa estar regulada. Sin embargo, la empresa ¡ªy el juez que le dio la raz¨®n¡ª afirma que es una red social ¡°sin ¨¢nimos de lucro y no una empresa de transporte¡±, que pone en contacto a usuarios que quieren compartir los gastos en un viaje en coche.
No obstante, hay situaciones que parecen evidenciar lo contrario. El pasado octubre la Comunidad de Madrid sancion¨® a dos conductores con una multa de 4.000 euros a cada uno, al considerar que utilizaban la plataforma con ¨¢nimo de lucro. BlaBlaCar intenta controlar que los usuarios no hagan negocio por medio de la aplicaci¨®n, limitando la cantidad m¨¢xima de dinero que los conductores pueden solicitar, pero solo cuenta con un equipo de aproximadamente 60 personas que vigilan que los 3,5 millones de usuarios de la plataforma no la utilicen para otros fines.
Amovens asegura en su p¨¢gina que ¡°el usuario conductor no podr¨¢ bajo ninguna circunstancia obtener beneficio econ¨®mico del viaje¡±.?Sin embargo, casi todos los d¨ªas hay furgonetas de entre siete y nueve plazas que se anuncian a trav¨¦s de la p¨¢gina ¡ªen BlaBlaCar no se ofrecen veh¨ªculos de m¨¢s de cinco plazas¡ª, que salen de la calle de Alfonso XII, cerca de la estaci¨®n de Atocha (Madrid). Algunos de sus pasajeros no dudan de que los conductores hacen dinero con estos viajes, por el que cada uno paga entre 13 y 15 euros.
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