?Qu¨¦ horror!

OBSERVEN EL GESTO de picard¨ªa de Arenas, no sabemos dirigido a qui¨¦n, quiz¨¢ a s¨ª mismo. Sale de una comparecencia en la que ha venido a decir que fue un secretario general inane, que Luis B¨¢rcenas era el chico de los recados de G¨¦nova, y que su se?ora (la del extesorero) es un encanto. Dice que coincidi¨® con ella en una cena en la que tambi¨¦n se encontraban el propio B¨¢rcenas y Mariano Rajoy, una cena humana, a?ade, para confirmar a B¨¢rcenas que estaba despedido. Llama la atenci¨®n que para despedir al chico de los recados acuda el propio presidente del partido, pero es que en el PP son muy sentimentales. Muy sentimentales por un lado y muy crueles por otro. Aprueban una reforma laboral que ha pulverizado los derechos hist¨®ricos de los trabajadores y luego no se atreven a darle el finiquito a un ordenanza. Al final ha de resolver la cuesti¨®n el mism¨ªsimo consejero delegado. Manda huevos, que dir¨ªa Trillo, otro pepero muy humano tambi¨¦n (recuerden su exquisito trato a las v¨ªctimas del Yak-42).

Durante la declaraci¨®n de Arenas, vimos c¨®mo B¨¢rcenas, a cuatro o cinco metros de ¨¦l, le dictaba telep¨¢ticamente lo que ten¨ªa que decir sin dejar de arrojarle su aliento de presunto g¨¢nster en la nuca. El ex secretario general se comport¨® y ah¨ª lo tienen ahora, con un pie en el estribo del coche y el otro todav¨ªa en tierra, como un cowboy de peli en blanco y negro, imitando a Clark Gable, o Victor Mature, que deben de ser sus referencias cinematogr¨¢ficas, aparte, suponemos, de El Padrino y Los Soprano. En cualquier caso, su historial es de pel¨ªcula. ?Qu¨¦ horror!

Javier Arenas a la salida tras declarar en la Audiencia Nacional por el caso Gurtel.Jaime Villanueva