Presos
Hace cuatro d¨¦cadas algunos fuimos delincuentes como Leopoldo L¨®pez, y creamos discordia hasta que conseguimos una democracia constitucional
En el Pa¨ªs Vasco seguimos escuchando la monserga de los presos ¡°pol¨ªticos¡±, que por serlo tienen derecho a un trato preferente e incluso a una dignidad semiheroica. Les consideran as¨ª porque sus delitos ¡ªasesinatos, secuestros, etc¨¦tera¡ª tuvieron una motivaci¨®n ¡°pol¨ªtica¡±, que es como si a los terroristas del ISIS les llam¨¢semos presos ¡°religiosos¡± o ¡°de conciencia¡± porque justifican sus atentados con citas del Cor¨¢n. Los verdaderos presos ¡°pol¨ªticos¡± han cometido actos pol¨ªticos prohibidos, no actos prohibidos con motivaci¨®n pol¨ªtica. Fue preso pol¨ªtico Liu Xiaobo, premio Nobel de la Paz, que pas¨® cerca de una d¨¦cada encarcelado por haber escrito un manifiesto pidiendo libertades democr¨¢ticas en China. Y lo fue el joven americano condenado en Corea del Norte por haber arrancado un cartel de propaganda del r¨¦gimen. Ambos solo fueron excarcelados para morir. Pero evidentemente no es un preso pol¨ªtico en ninguna acepci¨®n del t¨¦rmino quien secuestr¨® y asesin¨® a Miguel ?ngel Blanco.
Para encubrir que Leopoldo L¨®pez y otros 400 venezolanos son presos pol¨ªticos, Garz¨®n le llama ¡°golpista¡± y el repelente Monedero dice que ha violado las leyes del pa¨ªs y ahora sigue ¡°echando gasolina al fuego¡±. Calla que esas leyes coartan la actividad pol¨ªtica constitucionalmente reconocida y la ¡°gasolina¡± es rechazar una invalidaci¨®n arbitraria de la Asamblea electa y pedir comicios con garant¨ªas. En Espa?a hace cuatro d¨¦cadas algunos fuimos delincuentes como ¨¦l y creamos discordia hasta que conseguimos una democracia constitucional digna de ser pol¨ªticamente defendida. Nunca quisimos un franquismo de izquierdas, como hoy reclaman demasiados en nombre de un manique¨ªsmo radical que manipula la memoria y de un ¡°derecho a decidir¡± reservado a los territorios contra los ciudadanos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.