Comunicaci¨®n para recuperar la confianza en la ONU

"?Por qu¨¦ tiene importancia la comunicaci¨®n? La credibilidad es fundamental para las Naciones Unidas. Y la p¨¦rdida de la misma en los ¨²ltimos a?os se trata de paliar desde dentro". Yeves se refer¨ªa a la imagen como instituci¨®n, porque hay un aspecto en el que la ONU es fuente de confianza: los datos. "Cuando nosotros decimos que hay 800 millones de personas que pasan hambre en el mundo, es titular en todos los medios del mundo", asegur¨®. Para Navarro el problema es que, a pesar de la credibilidad de los datos, los organismos multilaterales tienen el reto de acortar la lejan¨ªa entre instituciones y ciudadan¨ªa, y suavizar la excesiva complejidad de los mensajes. "Todo el mundo sabe que FAO se dedica a la alimentaci¨®n, Unicef a los ni?os, ACNUR a los refugiados, pero cada septiembre [cuando se celebra la asamblea general] la gente todav¨ªa pregunta para qu¨¦ sirven las Naciones Unidas", apunt¨® la experta.

Las malas noticias, como las violaciones de mujeres por parte de cascos azules, tampoco ayudan a que los ciudadanos conozcan y respeten la labor de la instituci¨®n. Un caso representativo en este sentido es el brote de c¨®lera en Hait¨ª tras el terremoto de enero de 2010 ¨Cepidemia que ha matado a m¨¢s de 10.000 y afectado a cientos de miles de personas¨C. Una investigaci¨®n del Centro de Control de Enfermedades estadounidense concluy¨® ya en 2011 que fuerzas de paz de la ONU procedentes de Nepal fueron probablemente las causantes del estallido del brote de la enfermedad. Oficialmente, no se admiti¨® esta culpa hasta 2016. "Se neg¨® durante a?os y Ban Ki-moon, antes de marcharse, lo reconoci¨® y pidi¨® perd¨®n p¨²blicamente", record¨® Navarro. "Eso fue una ense?anza. La percepci¨®n de que las violaciones son generalizadas no es cierta. De ninguna manera representan a los miles de cascos azules por el mundo. Sin embargo, cuando ocurre, la ONU tiene que ser tajante", a?adi¨®. Yeves matiz¨®, adem¨¢s, que "cuando se magnifican las crisis, hay intereses detr¨¢s. Parece que el resto de trabajo no cuenta".

Entre sus filas, a Yeves tambi¨¦n le cuesta encontrar aliados para que el trabajo de los organismos de la ONU luzca. La FAO desarrolla miles de programas para mejorar la alimentaci¨®n de millones de personas por todo el mundo. Su labor parece, entonces, tan f¨¢cil como contar tales proyectos. Pero "cuando un director general empieza a dedicar recursos a comunicaci¨®n de manera estrat¨¦gica, los pa¨ªses plantean problemas", se?al¨®. "Dicen que la FAO no est¨¢ creada para hacer propaganda, sino para la lucha contra el hambre". Y as¨ª es. Desde el punto de vista de Yeves, su tarea no consiste en "darle publicidad a la organizaci¨®n". "La comunicaci¨®n es crucial para informar sobre los grandes retos del mundo. La ¨²nica opci¨®n que tenemos es la sensibilizaci¨®n, ser capaces de llegar a la opini¨®n p¨²blica mundial para que, por ejemplo, se tomen medidas contra el cambio clim¨¢tico", prosigui¨®. Y tienen tarea: hay 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, con 169 metas, para lograr un mundo mejor para 2030. Sin embargo, los progresos todav¨ªa se exponen a golpe de sesudas y medidas declaraciones oficiales.?

Navarro, quien fue responsable de la campa?a de los Objetivos de Desarrollo del Milenio en Espa?a y particip¨® en el dise?o de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, aconsej¨® "enfocarse a resultados". A su acompa?ante en la mesa le sugiri¨® "responder a la gente que se pregunta qu¨¦ va a hacer la FAO al respecto cuando se dan los datos de hambrientos en el mundo".

Este foco en los resultados "parece evidente, pero no lo es", continu¨® la especialista. Un ejemplo fue la alianza del F¨²tbol Club Barcelona con Unicef. ¡°Antes del 2006, el Bar?a no ten¨ªa ning¨²n logo en su camiseta y se acercaron a Unicef para cederles el espacio. Y la organizaci¨®n dijo: 'Mi negocio no es fortalecer la imagen de Unicef, sino los ni?os. Si esto no tiene un retorno para ellos, no me interesa¡±, desvel¨® Navarro frente a una veintena de estudiantes. "Al final, tras meses de conversaciones, el club decidi¨® pagar por llevar el logo en su camiseta. Este es un retorno directo y tangible para la infancia, en este caso, para ni?os que viv¨ªan con VIH-Sida", termin¨®.?

La directora de comunicaci¨®n del SEGIB expuso otras claves para luchar contra la falta de credibilidad y desconfianza en instituciones que, adem¨¢s del nombre, muchos desconocen qu¨¦ hacen. ¡°Ya no formo parte de Naciones Unidas, pero puedo hablar desde mi experiencia. Y hay muchos retos de comunicaci¨®n que todos los organismos multilaterales compartimos¡±, dijo. En su opini¨®n, hay que repensar la comunicaci¨®n. ?Problemas a resolver? La percepci¨®n de lejan¨ªa, elitismo y la falta de comprensi¨®n sobre a qu¨¦ se dedican y para qu¨¦ sirven.

"La imagen que persiste es de organismos burocr¨¢ticos, con un lenguaje muy t¨¦cnico dif¨ªcilmente entendible por la mayor¨ªa", profundiz¨® Navarro. "Y la percepci¨®n es que eso prevalece por encima de los valores, la misi¨®n, el compromiso con el cambio, la responsabilidad y una mirada que se espera que sea m¨¢s cercana a las realidades sociales del mundo en el que vivimos", a?adi¨®.

La imagen que persiste es de organismos burocr¨¢ticos, con un lenguaje muy t¨¦cnico dif¨ªcilmente entendible por la mayor¨ªa Amalia Navarro, directora de comunicaci¨®n de la SEGIB.

Aqu¨ª, la responsable de comunicaci¨®n del SEGIB ve una oportunidad: cambiar. ¡°Todo el mundo acaba metido en una jerga propia y creemos que todo el mundo conoce. Pero no es as¨ª¡±, reconoci¨®. Por eso ella, a las personas que trabajan en el equipo de dirige, les planeta a menudo cuestiones como estas: "?Tu madre sabe lo que haces? ?Si paro a alguien en la calle entender¨ªa lo que dice esta nota?". "No se trata de vulgarizar los mensajes, pero s¨ª humanizarlos y contar las historias de las personas¡±. Ya no basta, continu¨®, con mandar un comunicado tras una cumbre. Tampoco es suficiente tratar de convencer con datos y declaraciones. Entonces ?qu¨¦ funciona?

Para contar historias de personas y que importen a otras personas, "es importante escuchar", anot¨®. En este sentido, record¨® la experiencia de la encuesta MyWorld que realiz¨® la ONU cuando se estaban decidiendo los Objetivos de Desarrollo Sostenible. A la pregunta de qu¨¦ mundo quieres para tu familia o tus hijos contestaron 10 millones de personas y lo que dijeron fue recogido en la agenda internacional. "Casi todo el mundo, en diferentes puntos cardinales del planeta, contestaron de forma parecida: educaci¨®n, salud y trabajo", indic¨® Navarro ante la audiencia. Las redes sociales, que permiten el contacto directo con los receptores de la comunicaci¨®n, son claves para lograr acortar distancias. "Tenemos que perderles un poco el miedo", apunt¨®. As¨ª, si Ban Ki-moon dedic¨® uno de sus ¨²ltimos discursos a pedir perd¨®n a los haitianos por el brote de c¨®lera, el reci¨¦n llegado secretario general Antonio Guterres realiz¨® una aparici¨®n en su primer mes de mandato en Snapchat. "Quiz¨¢ yo no me entere. Pero mi hija s¨ª", zanj¨® Navarro.

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