Notas al pie de un ¡®alzamiento c¨ªvico-militar¡¯
Hoy, en julio de 2017, existe una perceptible connivencia sentimental y moral con los golpistas de 1936
Dice as¨ª la Efem¨¦rides de la Agrupaci¨®n de Apoyo Log¨ªstico n¨²mero 61 del Ejercito de Tierra correspondiente al 18 de julio de 2017: ¡°En este d¨ªa de 1936, oficialmente, se inicia en toda Espa?a un alzamiento c¨ªvico-militar, en el que participa la mayor¨ªa del Ej¨¦rcito. Es un d¨ªa importante en la historia de nuestra patria, que merece ser recordado, para que las generaciones futuras eviten el que se produzcan las circunstancias que propiciaron el enfrentamiento b¨¦lico¡±. Bien, el alcance de esta declaraci¨®n, quiz¨¢ trivial ¡ªel Ej¨¦rcito se ha disculpado por Twitter¡ª, quiz¨¢ significativa ¡ªel silencio era m¨¢s ventajoso que el recordatorio¡ª, podr¨¢ magrearse en las redes o en los partidos. A la espera de que la ministra Cospedal salga al paso de tan pintoresco an¨¢lisis con alguna reprimenda de andar por casa o salga del paso con el silencio, no est¨¢ de m¨¢s recordar algunas evidencias sobre el 18 de julio de 1936 que se olvidan con facilidad o astucia.
1. En esa fecha no hubo un alzamiento c¨ªvico-militar, sino un golpe de Estado sangriento contra un Gobierno democr¨¢tico. La matanza se prolong¨® durante tres a?os de guerra, pero durante seis a?os de posguerra los espa?oles derrotados vivieron en situaci¨®n de terror (selectivo) pr¨®digo en ejecuciones, humillaciones, castigos ins¨®litos y sevicias. Y al menos hasta 1975 la naci¨®n vivi¨® en un r¨¦gimen dictatorial, est¨®lido y cruel, a pesar de que algunos pol¨ªticos de pandereta, ¡°m¨¢s antiguos que el hilo negro¡±, lo calificaran no ha mucho de apacible.
2. El deseo de que no ¡°se produzcan las circunstancias que propiciaron el enfrentamiento b¨¦lico¡± es una construcci¨®n sem¨¢ntica envenenada. No hay circunstancias que justifiquen un golpe, fuera de la psicolog¨ªa (quiz¨¢ s¨¢dica) de quienes lo perpetran. El impulso de la sublevaci¨®n man¨® de un pozo s¨¦ptico en el que se mezclaron la revancha y el clasismo feroz. Concretamente de este pozo: ¡°Un tipo que se agacha para limpiarte las botas en un caf¨¦ de la calle est¨¢ destinado a ser comunista, as¨ª que, ?por qu¨¦ no pegarle un tiro directamente y liquidar el asunto? Sin necesidad de juicio, su culpa se hace patente en su profesi¨®n¡±. La declaraci¨®n, a mitad de camino entre el se?oritismo analfabeto y la rabia del necio que se autogratifica con sangre, pertenece al capit¨¢n franquista Gonzalo de Aguilera y reproduce los patrones de pensamiento impl¨ªcitos en los directores del golpe.
3. Hoy, en julio de 2017, existe una perceptible connivencia sentimental y moral con los golpistas de 1936. Cualquier observador puede ventear la conexi¨®n con s¨®lo registrar la resistencia de algunos partidos a condenar el golpe, la tenacidad de supuestos historiadores y turiferarios del franquismo en atribuir la responsabilidad de la cat¨¢strofe a las izquierdas o las ma?as pol¨ªticas de quienes perdonan, disculpan u ocultan la corrupci¨®n y el saqueo del Estado. Hay estigmas que no se pueden ocultar.
Quietos hasta o¨ªr lo que dice o no dice la se?ora Cospedal Y atentos por si el gang de historiadores parafranquistas se apresta a lanzar alguna nueva f¨¢bula sobre el ¡°alzamiento c¨ªvico-militar¡±.
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