La actriz Fan Bingbing demanda a un millonario chino en el exilio por difamaci¨®n

Fan, que ha desarrollado su carrera en China pero ha participado en algunas pel¨ªculas de Hollywood como Iron Man 3 o X-man: d¨ªas de futuro pasado, public¨® la semana pasada un mensaje en su perfil de Weibo, una plataforma similar a Twitter, en la que anunciaba a sus 58 millones de seguidores acciones legales contra el magnate por sus comentarios. "Lo que ha dicho Guo Wengui en el extranjero es algo inventado y tiene por objetivo difamar", dice el comunicado, que considera que los comentarios "han da?ado gravemente la reputaci¨®n" de la actriz. El texto, que no aclara si se pedir¨¢ indemnizaci¨®n alguna, insta a Guo a "dejar de publicar informaci¨®n falsa de forma inmediata".

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Pero, ?qui¨¦n es Fan Bingbing?

Fan, que gan¨® la Concha de Plata del Festival de Cine de San Sebasti¨¢n en 2016 por su papel protagonista en la pel¨ªcula I Am Not Madame Bovary, tiene una relaci¨®n sentimental con el tambi¨¦n popular actor chino Li Chen. Seg¨²n Forbes, el a?o pasado fue la quinta actriz mejor pagada del mundo al percibir 17 millones de d¨®lares, pues adem¨¢s de su trabajo en el cine ha sido la imagen de grandes marcas como Louis Vuitton, Chopard, Cartier o Mercedes-Benz.

Guo Wengui, que hizo su fortuna en el sector inmobiliario y abandon¨® China hace aproximadamente tres a?os, resurgi¨® a principios de 2017 en las redes sociales con controvertidas declaraciones sobre la ¨¦lite pol¨ªtica del gigante asi¨¢tico. Desde su lujoso apartamento en Manhattan, el empresario ha lanzado numerosas acusaciones de corrupci¨®n contra importantes figuras del Partido Comunista, aunque sin aportar pruebas. En junio, en un v¨ªdeo colgado en YouTube, asegur¨® que Fan y otras actrices chinas hab¨ªan mantenido relaciones sexuales con Wang Qishan, de 69 a?os, el hombre que ha ejecutado la campa?a anticorrupci¨®n en los ¨²ltimos cinco a?os y muy cercano al presidente chino, Xi Jinping.

Las embestidas de Guo contra el r¨¦gimen chino ahondan en las conexiones pol¨ªtico-empresariales, la corrupci¨®n y los esc¨¢ndalos sexuales de los l¨ªderes. Wang ha sido una de sus principales dianas. En otro v¨ªdeo, el magnate asegur¨® que la familia del zar anticorrupci¨®n tiene acciones en HNA, uno de los mayores conglomerados privados del pa¨ªs. Tambi¨¦n acus¨® a la viceministra de Vivienda, Huang Yan, de ayudar a promotores inmobiliarios a lograr el visto bueno a sus proyectos a trav¨¦s de favores sexuales a altos cargos de Pek¨ªn a cambio de ser compensada con varios inmuebles. Tanto HNA como Huang han interpuesto demandas contra el empresario.

A pesar de las acciones judiciales, Guo sigue muy activo en redes sociales ¡ªen Twitter cuenta con casi 355.000 seguidores¡ª y ha amenazado en publicar "v¨ªdeos, cuentas bancarias, activos y propiedades de los l¨ªderes chinos as¨ª como detalles de la educaci¨®n de sus hijos en Estados Unidos y Europa". Sus intenciones coinciden con un a?o muy sensible en lo pol¨ªtico en China porque en pocos meses se celebrar¨¢ el 19? Congreso del Partido Comunista, donde la gran mayor¨ªa de altos cargos de la formaci¨®n ser¨¢n relevados. Las autoridades quieren que esta transici¨®n pol¨ªtica ocurra en un entorno de estabilidad.

De hecho, a instancias de China, la Interpol dict¨® en abril una orden de alerta roja para Guo, acusado seg¨²n Pek¨ªn de corrupci¨®n y sobornos a altos cargos del Gobierno chino. El magnate ha rechazado estos cargos y alega que las autoridades de su pa¨ªs de origen quieren silenciarle. El aviso de la Interpol es una solicitud para localizar y detener de forma provisional a un individuo pendiente de enviarlo de vuelta a su pa¨ªs de origen para que sea juzgado. Estados Unidos, sin embargo, carece de un tratado de extradici¨®n con China.