El ¡®impasse¡¯ populista

Las democracias se enfrentan hoy, como en los a?os treinta, a su peor enemigo, su enemigo interior, el populismo, socavadas por la inestabilidad de las clases medias, las presiones deflacionarias, la polarizaci¨®n agudizada por la revoluci¨®n digital, la reducci¨®n de la movilidad social, la p¨¦rdida de referentes culturales, el miedo a la inmigraci¨®n, la amenaza del yihadismo y la deriva autoritaria de ciertos Estados. En 2016, el peligro populista se materializ¨® con la aprobaci¨®n del Brexit en Reino Unido y la elecci¨®n de Donald Trump en Estados Unidos, que cerraron la era liberal iniciada por Margaret Thatcher y Ronald Reagan e inauguraron la de la desglobalizaci¨®n. Veintisiete a?os despu¨¦s de la ca¨ªda del muro de Berl¨ªn, del final de los bloques y las fronteras econ¨®micas, vuelven a cuestionarse el libre comercio y el multilateralismo y est¨¢n en alza el proteccionismo, el nacionalismo y la xenofobia.

La elecci¨®n de Macron, tras las derrotas de Hofer en Austria y de Wilders en Holanda, par¨® el golpe, pero no definitivamente. Aunque Alemania parece bastante vacunada contra el extremismo por el liderazgo de Angela Merkel y las divisiones de la AfD, en febrero de 2018 habr¨¢ unos comicios decisivos en Italia, ya con el primer balance de las experiencias populistas en Europa. Y ese balance es abrumador.

En Reino Unido, el Brexit se ha convertido en una pesadilla. Reina la inestabilidad pol¨ªtica desde que Theresa May perdi¨® la mayor¨ªa en las elecciones legislativas, se ali¨® con los unionistas de Irlanda del Norte y se convirti¨® en una primera ministra zombi. El Gobierno, desunido, no tiene ninguna estrategia coherente para negociar la salida de la UE. El crecimiento ha ca¨ªdo a la mitad, 1,7% en 2017, frente a 1,9% de la eurozona. La inflaci¨®n ha saltado al 3% anual. Y la libra se ha devaluado m¨¢s de un 20%, con el consiguiente perjuicio para los salarios y los patrimonios. El sector inmobiliario en Londres est¨¢ en ca¨ªda libre y la City se prepara para un exilio masivo de empresas, capitales y empleos hacia la eurozona.

En Estados Unidos, la Administraci¨®n de Trump ha visto c¨®mo en los primeros meses se frustraban todas sus grandes reformas, en particular la reforma fiscal y la de la inmigraci¨®n. El Partido Republicano est¨¢ dividido sobre la liquidaci¨®n del Obamacare, que privar¨¢ de seguro m¨¦dico a 14 millones de personas, 26 millones para 2026. Los decretos presidenciales en busca de una desregulaci¨®n sistem¨¢tica topan con el Congreso, igual que el endurecimiento de las condiciones de entrada para los inmigrantes ha topado con la justicia. El crecimiento, que Trump promet¨ªa llevar al 3%, no superar¨¢ el 2,1% este a?o. Los ¨²nicos resultados tangibles hasta ahora son una crisis institucional que desembocar¨¢, tarde o temprano, en un procedimiento de destituci¨®n del presidente y la p¨¦rdida del liderazgo de EE?UU en el mundo, que deja v¨ªa libre a la China de Xi Jinping.

Las reformas empiezan a dar fruto. La eurozona recupera el crecimiento; el paro disminuye, Espa?a crece al 3,1% y Grecia ha salido de la recesi¨®n

En los gobiernos locales, la situaci¨®n del populismo tampoco es prometedora. Como ejemplo, la gesti¨®n de Virginia Raggi en Roma. Elegida alcaldesa en 2016 con el 67,5% de los votos, est¨¢ teniendo un mandato desastroso. La ciudad acumula una deuda de 13.000 millones, sin que se hayan resuelto las deficiencias cr¨®nicas del transporte p¨²blico, la paralizaci¨®n de la recogida de basuras ni los cortes de agua. El gobierno municipal est¨¢ rodeado de esc¨¢ndalos y procesos judiciales por conflictos de intereses y casos de corrupci¨®n. Hasta el Vaticano ha denunciado ¡°el abandono de Roma¡±. El movimiento 5 Estrellas de Beppe Grillo no act¨²a de forma distinta de los partidos tradicionales, sino peor: no tiene m¨¢s proyecto que la protesta ni m¨¢s ideolog¨ªa que la toma del poder.

Al mismo tiempo, las reformas empiezan a dar fruto. La eurozona recupera el crecimiento; el paro disminuye y el d¨¦ficit p¨²blico ha bajado al 1,4% del PIB. Los pa¨ªses mediterr¨¢neos que hicieron ajustes est¨¢n viendo resultados: Espa?a crece al 3,1% y Grecia ha salido de la recesi¨®n y acaba de regresar a los mercados.

Es el pueblo ¡ªy no las ¨¦lites¡ª quien m¨¢s pierde con los populistas y quien m¨¢s gana con las reformas. Pero existe un verdadero peligro de que estos fracasos generen otros populismos nuevos y a¨²n m¨¢s radicales. Por eso hay que luchar contra sus causas ¡ªes decir, garantizar el crecimiento para todos, invertir en educaci¨®n e innovaci¨®n, restablecer la seguridad, reforzar la cooperaci¨®n en la UE y en el G-20-y, al mismo tiempo, no hacer ninguna concesi¨®n en la defensa del Estado de derecho, la raz¨®n y las libertades.

Nicolas Baverez es historiador.

Traducci¨®n de Mar¨ªa Luisa Rodr¨ªguez Tapia

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