Un paso m¨¢s en la lucha contra la hepatitis C

La reciente aprobaci¨®n, en el Pleno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, de la extensi¨®n del tratamiento de la hepatitis C a todos los pacientes es una gran noticia que nos debe de llenar de satisfacci¨®n a todos. Un paso adelante, sin duda, que nos hace ser optimistas, y que nos permite ver ¡°medio lleno¡± el vaso de los hitos que hay que ir alcanzando para lograr el objetivo de cero hepatitis en 2021. Pero hay que ser conscientes de que el vaso no est¨¢ lleno del todo, y que, seg¨²n como evolucionen las cosas a partir de este momento, habr¨¢ razones para verlo ¡°medio lleno¡± o ¡°medio vac¨ªo¡±.

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La decisi¨®n es firme y ha sido acordada por todas las partes: Gobierno y Comunidades Aut¨®nomas. Pero a partir de este momento hay que dar respuestas a las preguntas de qui¨¦n, c¨®mo, cu¨¢ndo y d¨®nde. El qu¨¦ (la extensi¨®n del tratamiento) est¨¢ claro y el porqu¨¦, m¨¢s que justificado. Pero qui¨¦n paga, de d¨®nde sale el dinero, c¨®mo va a hacerse, cu¨¢les son los plazos, qu¨¦ garant¨ªas habr¨¢ de que se extiende de forma homog¨¦nea y garantizando la equidad en el acceso a los tratamientos¡­, plantea algunos interrogantes.

Algunas Comunidades se han apresurado a decir que habr¨ªa que dotar un fondo espec¨ªfico, pero el Gobierno lo considera un medicamento m¨¢s. Surgen dudas y es preciso que se concreten las respuestas para que podemos seguir viendo el vaso medio lleno, vaso que por otro lado es necesario seguir llenando. De materializarse de forma efectiva y equitativa para toda la poblaci¨®n, el avance en el tratamiento ser¨¢ incontestable, pero falta la otra gran pata, el otro gran eje estrat¨¦gico, el de la infecci¨®n oculta y el diagn¨®stico en un solo paso. A las sociedades cient¨ªficas y asociaciones de pacientes que integramos la Alianza para la Eliminaci¨®n de las Hepatitis V¨ªricas (AHVE), el resultado del Consejo Interterritorial nos ha dejado un sabor agridulce: un paso adelante, sin duda, pero al mismo tiempo una oportunidad perdida para otros avances.

Ser¨ªa una ocasi¨®n desaprovechada para impulsar planes de eliminaci¨®n de la hepatitis C en las denominadas poblaciones prioritarias por su elevado riesgo, como son los pacientes con adicciones o en instituciones penitenciarias. Este no es en absoluto un objetivo ut¨®pico y el caso de la actuaci¨®n en pacientes con infecci¨®n por el VIH, tambi¨¦n poblaci¨®n de riesgo, lo demuestra. La prevalencia de la infecci¨®n activa por el virus de la hepatitis C (VHC) en personas infectadas por el VIH en Espa?a a finales de 2016 era del 11,7% frente al 22,1% de 2015, lo que representa una reducci¨®n del 47,1% en tan solo un a?o gracias a los nuevos tratamientos. Este hallazgo sugiere que la eliminaci¨®n del virus de la hepatitis C entre la poblaci¨®n infectada por el VIH en Espa?a puede lograrse a corto plazo y el objetivo estar¨ªa a¨²n m¨¢s cerca actuando en la poblaci¨®n reclusa y en los pacientes con adicciones.

Tambi¨¦n se habr¨ªa perdido una oportunidad para articular un plan que nos permita sacar a la luz la tasa de infecci¨®n situada al margen del control hospitalario, que se estima puede alcanzar al 35-50% de los pacientes. Sin dejar de valorar un ¨¢pice la importancia de la extensi¨®n del tratamiento a todos los afectados, con independencia de la gravedad su enfermedad, la realidad es que para la eliminaci¨®n de la Hepatitis C necesitamos no solo tratar a todos los pacientes diagnosticados, sino tambi¨¦n a todos los que est¨¢n infectados y no lo saben. Y para ello es a su vez fundamental que el diagn¨®stico se realice en un ¨²nico paso, y en todos los centros sanitarios, para evitar el retraso en el acceso al tratamiento. Cuanto antes tratemos, m¨¢s da?o podremos evitar y, por tanto, m¨¢s rentable ser¨¢ el tratamiento para el Sistema Nacional de Salud

Y finalmente, tenemos que medir todo esto. Es necesario que Gobierno y Comunidades Aut¨®nomas establezcan un marco com¨²n de supervisi¨®n de las nuevas medidas que se van a adoptar, intercambiando informaci¨®n y promoviendo los estudios epidemiol¨®gicos necesarios para conocer la prevalencia real de la hepatitis C en Espa?a. Esto ha sido uno de los d¨¦ficits tradicionales en el abordaje de la infecci¨®n en nuestro pa¨ªs. No podemos actuar a ciegas, debemos disponer de m¨¢s datos, y m¨¢s fiables, m¨¢s actualizados y basados en investigaciones con tama?os muestrales amplios, para conocer la carga real de la enfermedad por el virus de la hepatitis C en Espa?a y poder realizar una gesti¨®n m¨¢s eficiente de los recursos.

Incorporando estas medidas, en definitiva, podremos ver el vaso a¨²n m¨¢s lleno, porque nuestro pa¨ªs se encuentra en una posici¨®n privilegiada para convertirse en referencia internacional en la eliminaci¨®n de la hepatitis C.

Javier Garc¨ªa-Samaniego Rey es jefe de secci¨®n de Hepatolog¨ªa en el Hospital Universitario la Paz y coordinador Alianza para la Eliminaci¨®n de las Hepatitis V¨ªricas en Espa?a (AEHVE)