Un patito feo que podr¨ªa llegar a volar

Tras casi seis meses de intenso trabajo, la Comisi¨®n de Expertos para la revisi¨®n del modelo de financiaci¨®n auton¨®mica ha tra¨ªdo al mundo un informe que generar¨¢ r¨ªos de tinta en los pr¨®ximos meses, mayormente para ponerlo a parir. Tengo que admitir que hay razones para ello. Las reuniones de esta Comisi¨®n de dise?o imposible han sido lo m¨¢s parecido a una guerra de trincheras que he visto en mi vida, con una feroz lucha cuerpo a cuerpo por cada palmo de terreno y largu¨ªsimas y desabridas discusiones sobre la redacci¨®n precisa de muchos puntos del documento. Con una gestaci¨®n tan agitada, no es de extra?ar que la criatura no haya salido especialmente agraciada. No es, desde luego, un ejemplo de elegancia o claridad en la redacci¨®n o de consistencia interna. Tiene muchas contradicciones, algunos votos particulares que seguramente no habr¨ªan salido de una comisi¨®n de t¨¦cnicos sin banderas y demasiadas p¨¢ginas que no llevan a ning¨²n sitio.

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Pese a todo ello, quisiera romper una lanza en favor de nuestro patito feo porque creo que podr¨ªa llegar a volar, si es que le dejan aquellos a los que ahora pasamos el testigo los mal llamados sabios. A mi entender, el n¨²cleo del informe esboza las l¨ªneas maestras de una reforma que mejorar¨ªa sustancialmente el dise?o del sistema actual, proponiendo soluciones razonables para sus problemas fundamentales de equidad y eficiencia y dejando a la negociaci¨®n pol¨ªtica algunas cuestiones que solo se pueden resolver por esa v¨ªa. Entre estas cuestiones destaca la fijaci¨®n del grado de nivelaci¨®n del modelo, esto es, la intensidad de la redistribuci¨®n de recursos entre territorios con distintos niveles de renta que el sistema habr¨¢ de establecer con el fin de igualar al menos parcialmente su capacidad de prestaci¨®n de servicios.

En primer lugar, el texto aprobado por la Comisi¨®n propone simplificar el modelo, manteniendo en lo esencial el actual Fondo de Garant¨ªa y sustituyendo los otros tres fondos que ahora reparten transferencias con criterios dif¨ªcilmente comprensibles por un solo fondo de nivelaci¨®n vertical que mitigar¨ªa las disparidades de financiaci¨®n sin introducir cambios arbitrarios en la ordenaci¨®n de las comunidades en t¨¦rminos de recursos por habitante ajustado. Tambi¨¦n propone eliminar la actual cl¨¢usula de statu quo que tiende a congelar indefinidamente un reparto de la financiaci¨®n manifiestamente mejorable, aunque esto se har¨ªa de una forma gradual, introduciendo un per¨ªodo de transici¨®n que permitir¨ªa suavizar los efectos del cambio de sistema. De esta forma se persigue una mayor transparencia y una distribuci¨®n m¨¢s equitativa e igualitaria de recursos entre autonom¨ªas que, por primera vez en la historia del sistema, ser¨ªa el resultado de la aplicaci¨®n de unas reglas claras de reparto y nivelaci¨®n sin correcciones, excepciones, modulaciones ni otras mandangas.

En segundo lugar, el informe apuesta por dar a las autonom¨ªas m¨¢s instrumentos para modular sus ingresos de una forma que les obligar¨ªa a asumir el coste pol¨ªtico de ped¨ªrselos a sus ciudadanos. Se propone, en particular, dar a las comunidades aut¨®nomas un mayor control sobre los instrumentos de copago as¨ª como la capacidad de fijar, o al menor proponer, los tipos de gravamen de los tramos auton¨®micos del IVA y los Impuestos Especiales. Esto habr¨ªa de hacerse de forma colegiada, quiz¨¢s exigiendo una mayor¨ªa reforzada, y manteniendo tipos uniformes en todos los territorios en los que se aplican estos tributos. Con estas medidas se pretende reforzar la autonom¨ªa de las comunidades, ofreci¨¦ndoles una caja de herramientas tributarias similar a la de la Administraci¨®n central para que puedan recabar de los ciudadanos los recursos que consideren necesarios para ejercer sus funciones. Tambi¨¦n se busca alinear los incentivos de nuestros gobernantes auton¨®micos con los de sus administrados, oblig¨¢ndoles a considerar en el margen tambi¨¦n los costes, y no solo los beneficios, de sus actuaciones.

Finalmente, el informe propone introducir otras mejoras importantes. Una parte de ellas tiene que ver con el c¨¢lculo de la poblaci¨®n ajustada o necesidades de gasto, para lo que se recomienda revisar ciertos indicadores que se utilizan en la f¨®rmula actual as¨ª como iniciar los trabajos t¨¦cnicos necesarios para incorporar otros nuevos, entre los que cabr¨ªa destacar los niveles relativos de precios y de renta per c¨¢pita. Otra novedad interesante es la introducci¨®n de un fondo de reserva que ayudar¨ªa a las autonom¨ªas a alisar el gasto a lo largo del ciclo, ahorrando en a?os de prosperidad para facilitar el buen funcionamiento de los servicios esenciales en per¨ªodos de crisis. La tercera es la recomendaci¨®n de ir avanzando hacia una administraci¨®n tributaria integrada y realmente compartida entre el Gobierno central y las comunidades que permita combinar la eficiencia con una mayor participaci¨®n auton¨®mica. Y una cuarta es la propuesta de redise?ar el actual sistema de entregas a cuenta para hacerlo m¨¢s sensible a la evoluci¨®n real de la recaudaci¨®n y a las decisiones tributarias de las autonom¨ªas.

En conclusi¨®n, aunque la Comisi¨®n no ha conseguido acordar por unanimidad un dise?o detallado de lo que deber¨ªa ser el nuevo modelo ¡ªy de hecho tampoco la ha pretendido en algunos aspectos¡ª s¨ª ha alcanzado un acuerdo mayoritario, m¨¢s o menos amplio seg¨²n el caso, sobre algunos de sus elementos centrales. Si este acuerdo sobrevive a la nueva etapa de negociaci¨®n pol¨ªtica que ahora se abre, el nuevo sistema ser¨¢ mejor que el actual.

?ngel de la Fuente es director ejecutivo de Fedea y ha sido miembro de la comisi¨®n de expertos para la revisi¨®n del modelo de financiaci¨®n auton¨®mica.