El milagro del caf¨¦ de Agaete (Gran Canaria), ¨²nico en Europa

En pocos minutos hab¨ªamos preparado varias tazas con la ayuda de una cafetera moka, despu¨¦s de moler los granos segundos antes. El primer sorbo me descubri¨® un caf¨¦ suave, con cuerpo, elegante y moderadamente arom¨¢tico. En el papel de conductor de la cata actuaba Iv¨¢n P¨¦rez, formador barista en Canarias, diplomado por el Forum del Caf¨¦ y la Asociaci¨®n de Caf¨¦s Especiales.

Nos hall¨¢bamos bajo un chamizo al aire libre en pleno valle de Agaete al noroeste de la isla de Gran Canaria, a 15 minutos en coche desde la costa. ¡°Ahora vamos a elaborarlo en una cafetera de filtro, la V6 similar a la Chemex . Te parecer¨¢ otro¡±, me dijo. En efecto, en la boca me encontr¨¦ con una infusi¨®n ligera, muy arom¨¢tica y compleja, moderadamente ¨¢cida y sutilmente amarga, con dejes de chocolate, regaliz y frutas. Una verdadera delicia.

Media hora antes en el mismo lugar nos hab¨ªa recibido V¨ªctor Lugo, propietario de la peque?a explotaci¨®n agr¨ªcola Finca La Laja donde crecen las plantas de caf¨¦ entre frutales y algunas vi?as. Le acompa?aba un experto, Jos¨¦ Manuel Sosa, t¨¦cnico de la Agencia de Extensi¨®n Agraria del Cabildo de Gran Canaria. Sin pensarlo dos veces, bombarde¨¦ a ambos con preguntas.

?Cu¨¢ndo se introdujo el caf¨¦ en Gran Canaria? ¡°Comenz¨® a plantarse en casi todas las islas a finales del XIX. A partir de 1930/40, sin embargo, la producci¨®n se retrae y desaparece excepto en este valle. Para los agricultores de entonces cosechar el caf¨¦, recolectarlo, desgranarlo y descascarillarlo a mano supon¨ªa una tarea enorme. Mi hip¨®tesis es que aqu¨ª se mantuvo gracias a las facilidades que daba una m¨¢quina descascarilladora que en el resto de los lugares no exist¨ªa¡±, me contestar¨ªa Sosa. ¡°En 1889 en la Exposici¨®n Universal de Paris, lo present¨® a concurso un agricultor de Agaete, el hacendado Jos¨¦ de Armas, y consigui¨® medalla de bronce. Si hoy existe es gracias a la familia Armas. Las plantas llegaron por primera vez al Bot¨¢nico de la Orotava, con la intenci¨®n de que se aclimatara. Desde all¨ª pasar¨ªa a Agaete donde se adapt¨® perfectamente¡±.

?Qu¨¦ variedad cultiv¨¢is? ¡°La typica (ar¨¢bica), una de las m¨¢s antiguas originaria de Etiop¨ªa. Se diferencia por el color claro y el bronceado de sus hojas j¨®venes. Su cultivo casi es un milagro. En el valle nuestro caf¨¦ no conoce plagas ni enfermedades. Algunos expertos lo han encuadrado en el restringido grupo de los caf¨¦s ex¨®ticos, aquellos que se producen en islas, en cantidades escasas y con costes elevados. Los nuestros no bajan de 40 euros kilo¡±.

?Y el rendimiento? ¡°Muy bajo. Necesitamos siete kilos de cerezas de caf¨¦ para obtener un kilo tostado y molido. La gente que lo conoce suele decir: Qu¨¦ rico y que caro es el caf¨¦ de Agaete. ?Pero, no es caro, de un kilo se obtienen 120 tazas! La producci¨®n de todo el valle es escasa, no pasa de 5.000 kilos¡±.

?Lav¨¢is el caf¨¦? ¡°Nunca se ha hecho, sin duda por la escasez de agua. Son caf¨¦s naturales (no lavados), una pr¨¢ctica que nos ayuda a mantener la tipicidad. Este tipo de caf¨¦s suelen ser m¨¢s dulces y con m¨¢s cuerpo.

?Cultivo extremo? ¡°Sin duda. Gran Canaria se encuentra al norte del llamado cintur¨®n del caf¨¦, la famosa franja comprendida entre el tr¨®pico de C¨¢ncer y el tr¨®pico de Capricornio. El cultivo no deber¨ªa darse. Se trata de una planta que necesita climas c¨¢lidos, h¨²medos y tropicales. En este valle, adem¨¢s, de terrenos volc¨¢nicos, las precipitaciones son escasas y los cultivos se sit¨²an a poca altitud, alrededor de 150 metros, escasa para un ar¨¢bica, otra rareza. Sin embargo, el calor se condensa y la planta se mantiene entre 16 / 18?C. Lleva aqu¨ª m¨¢s de 150 a?os y se ha adaptado a estas condiciones. Los cafetales crecen a la sombra de aguacates, mangos, papayas, naranjas, pomelos y otras frutas tropicales.

?Por qu¨¦ en otras zonas el caf¨¦ es mucho m¨¢s barato? ¡°En Am¨¦rica, ?frica, Asia las condiciones laborales son distintas, los salarios m¨¢s bajos y las producciones abundantes. Nosotros estamos en Europa y todo es diferente. Intentamos que nuestro caf¨¦ se reconozca como producto gourmet. Queremos insistir en la singularidad de cada cosecha, en el valor de nuestra variedad, en la procedencia y el tipo de tueste, en definitiva, en la cultura que lo rodea. Algo estaremos haciendo bien cuando nuestros clientes aumentan. Si quisi¨¦ramos tendr¨ªamos toda la cosecha vendida en Jap¨®n y en Estados Unidos a precios s¨²per caros, pero de forma an¨®nima y no nos interesa. Queremos relacionarlo con nuestro origen, que sea beneficioso para el municipio de Agaete y que se sepa que estamos en Gran Canaria.

?Qu¨¦ os ha faltado hasta ahora? Hacer marca. Prestigiarnos fuera, justo en aquellos mercados que saben valorar este producto. De momento lo vendemos todo en nuestra finca, a 60 euros el kilo, es decir, 15 euros el paquete de 250 gramos. S¨ªgueme enTwitter: @JCCapel