¡®Una noche fuera de control¡¯: la guerra de sexos ni se crea ni se destruye, se transforma
La ¨²ltima pel¨ªcula de Scarlett Johansson, como los buenos chistes, tiene gracia porque no le est¨¢ pasando a uno
Cuando Britney Spears version¨® Satisfaction de los Rolling Stones, se limit¨® a insertar jadeos y a cambiar en la letra ¡°shirt¡± (camisa) por ¡°skirt¡± (falda). Una noche fuera de control (en los cines desde el 21 de julio) propone una reescritura igual de sencilla: Scarlett Johansson y sus amigas matan accidentalmente a un stripper durante una despedida de soltera. ?Homenaje?, ?parodia? de Very bad things: dos d¨¦cadas despu¨¦s, sale Christian Slater y entra Scarlett Johansson. De momento, todos salimos ganando, todos excepto el pobre stripper. Pero esta comedia negra con tut¨²s rosas (y sin penes en la cabeza, que esa es una tradici¨®n exclusivamente ib¨¦rica) tambi¨¦n nos recuerda que la guerra de sexos no se crea ni se destruye, solo se transforma.
Si las mujeres efectivamente son de Venus y los hombres de Marte, Una noche fuera de control fantasea con una expedici¨®n femenina al planeta rojo. A ver qu¨¦ se cuece por ah¨ª. Una inversi¨®n de roles que reivindica que ellas tambi¨¦n pueden correrse una juerga que se les vaya de las manos, porque en un Hollywood donde la masculinidad t¨®xica lleva d¨¦cadas siendo explotada como objeto de celebraci¨®n, consumo e incluso culto, la feminidad t¨®xica deber¨ªa ser un derecho, no un privilegio.
En 1991, la naci¨®n sac¨® sus antorchas para linchar a Thelma y Louise, una met¨¢fora de violencia transformativa en la que Susan Sarandon asesinaba a un violador en potencia que, legalmente, no le hab¨ªa hecho nada. Porque en las pel¨ªculas dram¨¢ticas las mujeres parecen seguir necesitando una excusa para reaccionar con ferocidad, a diferencia de los h¨¦roes de acci¨®n masculinos capaces de matar a un tipo porque les ha mirado mal. Pero la comedia es terreno m¨¢s f¨¦rtil para la insurrecci¨®n femenina y, desde que Cameron Diaz se hizo un tup¨¦ con (lo que ella cre¨ªa que era) gel fijador en Algo pasa con Mary, ellas se han propuesto apropiarse del chiste del perro mistetas: si van a re¨ªrse de ti, hazlo t¨² antes. Y el p¨²blico, por su parte, aplaude estas fechor¨ªas cinematogr¨¢ficas que se regodean en todo lo que est¨¢ mal y en todo aquello que nadie deber¨ªa intentar en casa. Porque Una noche fuera de control, como los buenos chistes y los mejores v¨ªdeos de primera, tiene gracia porque no le est¨¢ pasando a uno.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.