Turismo y progreso seg¨²n ETA
La desaparici¨®n del terrorismo ha potenciado al viajero nacional e internacional
Las organizaciones juveniles de la izquierda abertzale han deso¨ªdo el llamamiento de Arnaldo Otegi a evitar la violencia en las protestas contra el turismo de masas y los turistas mismos que, partiendo de Barcelona como territorio de experimentaci¨®n de todo radicalismo que pueda circular por las redes sociales, se ha expandido a otras zonas, incluyendo el Pa¨ªs Vasco, donde el efecto mim¨¦tico ha tenido m¨¢s fuerza que el liderazgo del coordinador general. Los cachorros que no llegaron a tiempo para la kale borroka ensayan ahora su recuperaci¨®n, para lo que necesitan nuevos pretextos; y ya han dicho que las ¨²ltimas exhibiciones (grabadas y difundidas por esas redes) de los encapuchados contra sedes de instituciones relacionadas con el turismo son su respuesta a las demandas de sus mayores de desconvocar las manifestaciones anunciadas.
El pretexto tur¨ªstico enlaza con argumentos m¨¢s o menos ecologistas ensayados en el pasado, pero tambi¨¦n con prejuicios arraigados en ese medio juvenil. Se arguye que no se trata de ir contra el turismo en general sino de defender un modelo de desarrollo tur¨ªstico m¨¢s controlado y que evite la masificaci¨®n, pero se evidencia cierta confusi¨®n sobre lo que habr¨ªa que regular cuando se habla de turismo elitista masificado, ejemplo de contradicci¨®n sin salida.
Tampoco pueden ignorarse los efectos econ¨®micos de estas campa?as. La desaparici¨®n del terrorismo ha potenciado en el Pa¨ªs Vasco un turismo tanto procedente del resto de Espa?a como internacional que ha supuesto en los ¨²ltimos a?os unos ingresos de m¨¢s de 4.000 millones de euros anuales y la creaci¨®n de hasta 100.000 empleos en los ¨²ltimos a?os. Ambos efectos se ver¨ªan amenazados si tuviera ¨¦xito la estrategia de desestabilizaci¨®n de ese sector econ¨®mico. La cuesti¨®n viene de lejos: ¡°La sobreestimaci¨®n del activismo ha ido siempre unida a la falta de formaci¨®n y a las actitudes sentimentales. Exist¨ªa entre los patriotas vascos la creencia de que si no alcanzaban el triunfo de la revoluci¨®n en unos pocos a?os, el desarrollo econ¨®mico y la liberalizaci¨®n pol¨ªtica lo har¨ªan imposible. En consecuencia, pensaban que era preciso acrecentar el activismo [...] para liberar Euskadi antes de que el proceso econ¨®mico y pol¨ªtico en curso avanzase demasiado, Como era conocido el papel que en el desarrollo espa?ol desempe?aban los ingresos por turismo, se propugnaba la aplicaci¨®n de ciertas medidas de terrorismo contra turistas de otros pa¨ªses [...]. ¡°Esta actitud es reaccionaria pues pretende oponerse al desarrollo de las fuerzas productivas¡±.
El p¨¢rrafo pertenece a un panfleto de 140 p¨¢ginas publicado a fines de 1968 en la revista Iraultza (Revoluci¨®n) reproducido a?os despu¨¦s en el volumen VIII de la recopilaci¨®n Documentos Y. Fue escrito por un preso de ETA que firmaba como K. de Zunbeltz, que pas¨® 10 a?os en prisi¨®n y que fue luego uno de los fundadores de Euskadiko Ezkerra, el partido de Mario Onaindia. Visto desde hoy resulta llamativo ese lenguaje (llamar terrorismo al terrorismo) y la idea, tomada sin duda del Manifiesto Comunista, de que oponerse al desarrollo de las fuerzas productivas es ¡°reaccionario¡±. Otegi podr¨ªa tal vez inspirarse en el texto de Zunbeltz para hacer ver a los cachorros de la kale borroka que no por mucho madrugar amanece m¨¢s temprano.
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