El regreso de los clubs de mujeres
Madrid, Londres, Par¨ªs y Nueva York son las ciudades que asisten a su renacimiento
![Club de mujeres The Wing.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/43XHKSK3FRTVPV7RKDWSBJ2UJY.jpg?auth=4f70c4e7a4337ed42c8b392aaa49c84c7003529e2b089d707c36eeb208364570&width=414)
¡°El mejor club para una mujer y el m¨¢s seguro para frecuentar es su casa¡±, escribi¨® en la revista femenina Ladies Home Journal el Presidente Grover Cleveland a finales del siglo XIX. Lo dijo cuando arrancaba el Movimiento de los clubs de mujeres en EE UU, pero dio igual que lo hiciera, e incluso es probable que al manifestarse as¨ª acelerara el movimiento.
En 1868 las periodistas Jane Cunningham Croly y Fanny Fern fundaron el primero en Nueva York, Sorosis, despu¨¦s de que a Fern, la columnista mejor pagada en la d¨¦cada de 1850, le prohibieran la entrada a una cena dedicada a Charles Dickens por el New York Press Club. Tres d¨¦cadas despu¨¦s, en 1906, hab¨ªa m¨¢s de 5.000 clubs de mujeres por todo el pa¨ªs.
En ellos estuvieron las sufragistas, pioneras tambi¨¦n en la lucha por los derechos civiles, eran centros educativos para otras mujeres, ayudaron a construir una red de bibliotecas, a limitar el trabajo infantil, a mejorar la salubridad de las ciudades, y a partir de los a?os sesenta, hasta que empezaron a desaparecer, se involucraron en la promoci¨®n de las pol¨ªticas de planificaci¨®n familiar y educaci¨®n sexual. Cada generaci¨®n de mujeres tuvo su lucha y desde estos clubs encontraban un lugar para organizarla y hacerla realidad.
Con la entrada masiva de la mujer a los puestos de trabajo, este tipo de clubs empezaron a desaparecer, pero en los ¨²ltimos a?os est¨¢n volviendo a resurgir. En Londres se ubican Grace Belgravia o The Trouble Club; en Par¨ªs, The Women¡¯s International Club of Paris; en Torono, Verity; en Madrid, Alma Sensai. Las mujeres han llegado hasta altos puestos de la sociedad, de las empresas, pero un siglo despu¨¦s los obst¨¢culos siguen ah¨ª. ¡°Las mujeres necesitan saber que otras est¨¢n anim¨¢ndolas, que otras se identifican con sus luchas, que sus experiencias, pensamientos y sentimientos son v¨¢lidos¡±, explicaba Melissa Wong, la cofundadora de New Women Space, un nuevo club de mujeres creado en Brooklyn el pasado mes de octubre.
![Documento de fundaci¨®n de Sorosis, en 1868.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/SJTDIVZFNOU53M4BG3F7K7EWLI.jpg?auth=f58cbb562d258490cc4ce1a1d1a77522f18202d8d34ac2604f57519c238d6d00&width=414)
Una red de emprendedoras
Como New Women Space, The Wing, otro club en el que ¡°los hombres no est¨¢n permitidos¡±, apareci¨® el pasado oto?o en Manhattan, solo unas semanas antes de la elecci¨®n de Donald Trump. Era un momento hist¨®rico, por ¡°el nivel de misoginia¡± que estaba elevando el a¨²n entonces candidato a la presidencia, y por la posibilidad de que Hillary Clinton fuera la primera presidenta. La noche de las elecciones m¨¢s de 200 mujeres, socias e invitadas, se reunieron en The Wing y el resultado les hizo pensar que, m¨¢s que nunca, un club as¨ª era necesario. ¡°Las mujeres en este pa¨ªs se siente aisladas, abatidas y expulsadas. Quer¨ªamos crear una red de seguridad especial donde se sientan cuidadas¡±, dice Audrey Gelman, una de las fundadoras.
![Interior del club Alma Sensai, en Madrid.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/QW22B3KV5HZX7RWRCLWOHUGSZY.jpg?auth=8f436756a700a15b7b32dfead0dab3b7890749ba3318c0d40fb6b9f1eac2474c&width=414)
En The Wing, el entorno rosa millennial es un espacio de coworking, pero tambi¨¦n de descanso, con cafeter¨ªa, salas de reuniones, de lactancia, sal¨®n de belleza, una biblioteca con libros solo escritos por mujeres (¡°Ni los hombres entran ah¨ª¡±, dicen), organizan charlas y eventos que van de clubs de lectura a ponencias para animarlas a entrar en la vida pol¨ªtica. Su ¨¦xito ha hecho que solo en un a?o tengan que alquilar tres espacios nuevos, dos m¨¢s en Nueva York y un tercero en Washington. Para estar bien cerca de Trump.
Que se sientan a gusto, ¡°como en casa, como en familia¡±, tambi¨¦n es el objetivo de Alma Sensai, el club madrile?o de mujeres y el ¨²nico de los aqu¨ª mencionados que admite a ¡°algunos hombres buenos¡±. De sus casi 500 socios, el 70% son mujeres y para ellas est¨¢ pensado el espacio, en el Barrio de Salamanca, y todas las actividades que en ¨¦l se ofrecen (desde charlas a fiestas y cenas). ¡°La aparici¨®n de clubs sociales o privados es una tendencia porque, a pesar de estar tan conectados, tenemos pocos espacios que funcionen como puntos de encuentro¡±, dice Enrique Cantero, uno de los hombres buenos de Alma y su cofundador. ¡°Y si surgen tantos es porque las mujeres saben disfrutar del tiempo y llenarlo con vida¡±.
Alma, como el resto, es un lugar que cumple una funci¨®n entre trabajo y casa, ¡°en el que las relaciones profesionales salen de forma natural¡±, por la variedad de sus socias. Aunque s¨ª reconocen que el perfil de sus asociadas son mujeres de 40 a?os, ¡°gente que dispone de su agenda, o son due?as de su negocio¡±, como en The Wing, buscan diversidad, no ponen sesgos de edad, nivel econ¨®mico o profesional, para que sea un entorno m¨¢s rico e interesante. Y no es por llevarle la contraria al presidente Glover Cleveland.
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