¡°La lucha contra la migraci¨®n irregular es en realidad una guerra contra los pobres¡±
El activista Tcherno Amadou Boulama denuncia la vulneraci¨®n del derecho humano de circulaci¨®n con la imposici¨®n de la frontera europea en pa¨ªses como N¨ªger
¡°Mi nombre tradicional, Dimdowo, significa migrante en lengua peul. De ah¨ª viene mi compromiso con la libre circulaci¨®n¡±. Con esa sentencia, Tcherno Amadou Boulama (en su nombre musulm¨¢n) refleja su responsabilidad con el derecho a la movilidad de las personas en cualquier contexto y circunstancia. Su origen, perteneciente a una comunidad de pastores de la zona del Sahel, est¨¢ muy relacionado con su militancia actual. ¡°Mi comunidad no entiende de fronteras. Mi madre dio a luz durante la trashumancia y ni tan solo podr¨ªa decirte exactamente d¨®nde nac¨ª¡±. Vestido con el popular bubu africano y luciendo un colorido bon¨¦ (sombrero espec¨ªfico de las poblaciones hausa y peul de la sabana lim¨ªtrofe al Sahara), el activista de N¨ªger recibe la visita en el local de Lafede.cat en Barcelona, la organizaci¨®n que le ha invitado para participar en distintos seminarios y coloquios en la ciudad condal. Su discurso se dirige a denunciar la vulneraci¨®n del art¨ªculo 13 de la Carta de Derechos Humanos, que consagra la libre circulaci¨®n, cada vez m¨¢s cercenado en pa¨ªses como el suyo, N¨ªger, convertido de facto en la nueva frontera europea.
Su visita se produce pocos meses despu¨¦s de que el ministro de interior de Espa?a, Juan Ignacio Zoido, viajara junto a su hom¨®logo franc¨¦s a Niamey, capital nigerina, para apoyar y fortalecer ¡°la lucha contra el terrorismo y la migraci¨®n irregular¡±. Adem¨¢s, coincide con la cumbre del G7, a la que presidente nigerino, Mahamadou Issoufou, asiste como invitado, en tanto que ¡°alumno aventajado¡± de los designios de potencias mundiales. En este contexto, la objeci¨®n de Boulama emerge clara: ¡°los migrantes se han convertido en moneda de cambio entre los pa¨ªses ricos y pobres y todos los dispositivos represivos utilizados, en lo que llaman lucha contra la migraci¨®n clandestina, sirven en realidad a una guerra contra los pobres, puesto que una persona rica s¨ª puede moverse libremente¡±, asegura.
El activista considera que la pol¨ªtica de gendarme, aplicada por Gobiernos africanos a instancias de Europa, adem¨¢s de violar derechos b¨¢sicos, es ineficaz y err¨¢tica
Con esta sentencia, Boulama inicia su critica a la estrategia de la Uni¨®n Europea en N¨ªger, donde pretende contener los desplazamientos de personas en pleno desierto. Esta antigua colonia francesa, uno de los territorios m¨¢s vulnerables del planeta, recibi¨® en 2016 la mayor ayuda de la Uni¨®n Europea por habitante, seg¨²n el representante la UE, Raul Mateus. Buena parte de ¨¦sta lleg¨® con el objetivo de atribuir a los pa¨ªses del Sahel la vigilancia y control de la migraci¨®n, en un papel jugado en el pasado por la Libia de Gadafi. El mecanismo para materializarlo es el llamado Fondo fiduciario contra la migraci¨®n irregular, acordado en la cumbre de La Valeta 2015, que prev¨¦ un desembolso de m¨¢s de 1.800 millones de euros, de estos un gran volumen para N¨ªger. ¡°Supone una externalizaci¨®n de fronteras que se traduce en violaciones de derechos, bloqueo de migrantes, militarizaci¨®n del territorio e instrumentalizaci¨®n de la ayuda oficial al desarrollo¡±, aduce.
Su relato temperado, dotado de clarividencia y bien estructurado, desgrana los dispositivos de creaci¨®n de la Fortaleza Europea que, m¨¢s all¨¢ del acuerdo conocido con Turqu¨ªa, actualmente pasan tambi¨¦n por imponer muros invisibles en las dunas del Sahara. Algunos de estos se basan en planes de seguridad, control de fronteras y programas de inteligencia como el del Equipo Conjunto de Investigaci¨®n (ECI) que lidera Espa?a, o la misi¨®n civil de la UE, conocida como EUCAP Sahel, de refuerzo de capacidades para luchar contra grupos yihadistas.
Sin embargo, otro ¨¢mbito esencial del gasto, menos sospechoso de atentar contra el derecho de circulaci¨®n, pero igualmente perpetrado con este fin, es el de donaciones que vinculan directamente movilidad y desarrollo, centralizadas por la Organizaci¨®n Internacional de Migraciones (OIM) y otorgadas a ONG internacionales y locales, seg¨²n afirma Boulama. El prop¨®sito del fondo es ¡°luchar contra las causas profundas de la migraci¨®n irregular y el fen¨®meno de personas desplazadas en ?frica¡±, seg¨²n el mismo enunciado de la inversi¨®n. Para hacerlo, pretende ¡°crear las condiciones necesarias en origen para que la gente no migre¡±, seg¨²n el embajador de la UE en N¨ªger. Sin embargo, tanto Boulama como gran parte de la literatura acad¨¦mica sobre migraciones evidenciada en la misma realidad, refutan este axioma, puesto que ¡°no son los m¨¢s pobres los que migran y, a menudo, los migrantes gozan de recursos y de un cierto capital social. En este sentido, la visi¨®n que reduce la migraci¨®n solo a una cuesti¨®n econ¨®mica es siempre parcial¡±, sentencia el activista.
Desde esta perspectiva, considera que la pol¨ªtica de gendarme, aplicada por gobiernos africanos a instancias de Europa, adem¨¢s de violar derechos b¨¢sicos, es ineficaz y err¨¢tica. ¡°Lo ¨²nico que provoca es hacer m¨¢s dif¨ªcil el viaje, poner m¨¢s obst¨¢culos y hacerlo m¨¢s costoso, hace m¨¢s vulnerable las rutas y a los migrantes, sin frenar en ning¨²n momento los movimientos. Por tanto, se debe ser razonable, reflexionar y abandonar esta pol¨ªtica¡±, aduce.
Las migraciones africanas hacia Europa representan un porcentaje ¨ªnfimo de todas las movilidades
En la actualidad, N¨ªger conforma un pa¨ªs de tr¨¢nsito migratorio de primer orden, a trav¨¦s sobre todo de Agadez, la ciudad a las puertas del Sahara, donde confluye la mayor¨ªa de rutas africanas hacia el norte. Entre un 70 y un 90% de los migrantes llegados a Europa cruzan por este enclave, seg¨²n la OIM, pero este fen¨®meno no es nuevo y se remonta a siglos de historia de circulaci¨®n intraafricana. Por eso, Boulama invita a la reflexi¨®n y se aleja de perspectivas criminalizadoras hacia los pueblos y personas que viven del desplazamiento. ¡°Necesitan que la gente se mueva, hay gente que solo vive de eso. Muchos piensan: ¡®Si os aprovech¨¢is de nuestro uranio, al menos dejarnos vivir de nuestro tema, que es la circulaci¨®n de personas¡±, afirma.
Efectivamente, aunque N¨ªger arrastra el estigma de ser considerado el pa¨ªs m¨¢s pobre del planeta, no debe olvidarse que sigue siendo el cuarto exportador mundial de uranio, b¨¢sicamente explotado por Francia, la antigua metr¨®polis. En este sentido, el discurso de Boulama, adem¨¢s de criticar ciertos fines de la cooperaci¨®n al desarrollo, cada vez m¨¢s destinada a seguridad, procura apuntar a los poderosos para contraponer relatos imperantes demasiado reduccionistas. ¡°A menudo, desde los medios europeos se habla del negocio de los pasadores, traficantes o de conductores que se aprovechan de la vulnerabilidad de los migrantes, pero la UE est¨¢ dando el trabajo sucio a pa¨ªses terceros como N¨ªger y todo ello tambi¨¦n comporta un comercio¡±, argumenta. El activista denuncia as¨ª la aprobaci¨®n en su pa¨ªs de leyes restrictivas contra la migraci¨®n, que han comportado el cierre de ghettos ¡ªalbergues de pasaje de las etapas migratorias ¡ª, la detenci¨®n de conductores y de personas dedicadas a la movilidad, y el aumento de riesgos en los itinerarios. Todo ello, ha acrecentado las muertes en el desierto, dif¨ªciles de cuantificar, pero que se suman a las miles contabilizadas en el Mediterr¨¢neo.
La historia de la humanidad es la historia de las migraciones y as¨ª seguir¨¢ siendo por muchos muros que se creen
De esta manera, a medida que avanza la contenci¨®n europea en ?frica subsahariana, las denuncias de Boulama y de otros como ¨¦l, encuentran mayor eco internacional en los foros europeos. En sus diversas citas en Barcelona, ¨¦l ejerce de portavoz de una lucha colectiva que, en su caso, empez¨® en los a?os 90, cuando un grupo de j¨®venes intelectuales nigerinos fund¨® la organizaci¨®n que ahora representa, Alternative Espace Citoyen. Su entidad, militante pol¨ªticamente y voz sobresaliente a favor del derecho de circulaci¨®n en la regi¨®n, configura un actor clave en la sociedad civil nigerina.
La organizaci¨®n posee distintas radios comunitarias y participa de distintos proyectos favorables a la libre movilidad, aunque no est¨¢n solos en su empresa. Actualmente, Alternative lidera la red Loujna Tounkarank¨¦, compuesta por entidades de ocho pa¨ªses africanos y de Francia, a trav¨¦s de la cual denuncian la vulneraci¨®n de derechos de migrantes hacia el viejo continente, pero tambi¨¦n y en especial, la violaci¨®n de protocolos en el espacio CEDEAO de ?frica occidental, equivalente al Schengen europeo. Es en esta zona donde se produce la mayor parte de movimientos migratorios, un 75% seg¨²n cifras del Banco Mundial, lo que viene a desmentir claramente los falsos, pero efectivos relatos medi¨¢ticos y pol¨ªticos sobre invasiones, oleadas e incursiones masivas en territorio europeo. As¨ª, las migraciones africanas hacia el viejo continente representan un porcentaje ¨ªnfimo de todas las movilidades y, por ende, Boulama considera que ¡°existe una sobremediatizaci¨®n y sobreestimaci¨®n del n¨²mero de personas que se mueven y que sirven para instrumentalizar al p¨²blico tanto en Europa como en los pa¨ªses del sur¡±.
En base a esto, Boulama quiere forjar nuevas alianzas con organizaciones europeas e invita a los periodistas y medios a visitar su pa¨ªs para comprobar de primera mano la vulneraci¨®n de derechos en N¨ªger y otros pa¨ªses como Mali, Nigeria, Senegal o incluso Etiop¨ªa, con los que la Uni¨®n Europea tambi¨¦n cuenta con programas de repatriaci¨®n y contraprestaciones para contener la migraci¨®n. De esta manera, aboga por ¡°cambiar la percepci¨®n negativa extendida de las personas en movimiento, puesto que su derecho est¨¢ consagrado en distintos textos jur¨ªdicos regionales e internacionales¡± y as¨ª es como debe abordarse la tem¨¢tica. En definitiva, asegura que por mucho que se intente disuadir a las personas para que no se vayan, ¡°la historia de la humanidad es la historia de las migraciones y as¨ª seguir¨¢ siendo por muchos muros que se creen¡±.
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