Las VVitch: "Nuestro 'beef' va contra el patriarcado"
Sin renunciar al humor, esta banda catalana se gan¨® un hueco en la escena urbana por incorporar el feminismo al g¨¦nero trap. Sus videoclips incluso han llamado la atenci¨®n del productor de Frank Ocean, Jeff Ellis
Cuando dicen que una banda sube como la espuma en realidad deber¨ªan usar una comparaci¨®n m¨¢s violenta: se lanza a la palestra medi¨¢tica. Cuando publicaron su primer single, Yo no soy tu bitch, en diciembre de 2015, Las VVitch -d¨²o formado por Gala y Ricardo al que acompa?a Momo, la dj PD Marchosa- tuvieron un borbot¨®n de notoriedad porque incorporaban el feminismo al mal llamado trap nacional, a falta de otra etiqueta o eufemismo como el de m¨²sicas urbanas o la nueva per¨ªfrasis del pop. Propon¨ªan, como indica el t¨ªtulo su sencillo, fomentar el debate sobre el uso de la palabra ¡°puta¡± en seg¨²n que contextos. Y los medios aprovechamos la excusa para clasificarlo de broma o para convertirlos, como ellos mismos se quejan, ¡°en el comod¨ªn del trap¡± para el p¨²blico familiar, sin entender que aunque ellas se sirvan del sentido del humor, el feminismo es una lucha y como tal es inc¨®moda.
Donde pueden parecer na?f, con canciones como ¡°Enamorada de la copa¡± -homenaje a la copa menstrual sobre una base que O.T. Genesis usa en su apolog¨ªa a la coca?na-, tambi¨¦n incluyen gui?os a las teor¨ªas queer de Judith Butler, a Paul B. Preciado o a Valerie Solanas. Y a parte de Gucci Mane, sus canciones remiten desde La Paquera a Jamie XX o Molly Nilsson, contribuyendo a que se ampl¨ªe el paip¨¢i de sonidos del mal llamado trap o lo que crean que sea eso. En sus letras hay droga, pero tambi¨¦n se preguntan sobre la apropiaci¨®n, por eso no ser¨ªa justo atraparlos en esta etiqueta.
Su m¨¦todo ha llamado la atenci¨®n del productor Jeff Ellis, premiado por su trabajo con Frank Ocean, y que les ha mezclado una de las piezas de su reciente mixtape ¡°Brvjas¡± (Autoeditada, 2017), primer largo despu¨¦s de un cop¨®n de canciones y los 7¡± ¡°Ofirdal¡± (2016) o ¡°Podr¨ªa Volver¡± (2017), con las producciones de REALX (Eric Nagel), Beluga Boogaloo y Day Zero. Sin ninguna referencia editado en f¨ªsico, su presupuesto va directo a costearse los videoclips, sirvi¨¦ndose del lenguaje audiovisual para ampliar el significado de sus rimas, fomentando una diatriba interseccional.
En la mayor parte de su carrera rel¨¢mpago, puede v¨¦rseles en iniciativas feministas como el Lady Fest o las Nits Transfeministes; el primer concierto en su ciudad natal, Barcelona, fue en la presentaci¨®n del fanzine Bulbasaur. Pero tambi¨¦n se han subido a los escenarios del MACBA y la Sala Apolo. Y ahora s¨ª, les ha dado tiempo de desarrollar su discurso y poner en claro que v¨ªas les interesan y cu¨¢les no.
¡°Si tocan a una, nos tocan a todas¡± ?A qui¨¦n inclu¨ªs dentro del todas?
Gala: Esta frase es del conjuro con el que empezamos la letra de Ritval. Pertenece a Women's International Terrorist Conspiracy from Hell, pero nos hemos tomado la licencia de cambiar algunas cosas.
Ricardo: Va para las trap queens (r¨ªe). En realidad, es el lema por excelencia contra la violencia machista y para nosotras el ¡°todas¡± es el sujeto feminista dentro del que inclu¨ªmos g¨¦neros no binarios o lo queer. El todas hoy seria ¡°todes¡± y nos referimos a los oprimidos, ?aunque dicho as¨ª quede marxista! El significado cambia seg¨²n el contexto. El ¡°todas¡± dicho en el CCCB va por las trabajadoras precarizadas. Cuando tocamos en el Bala Perduda del Apolo, era el aniversario de Juan Andr¨¦s Ben¨ªtez -asesinado por la polic¨ªa-, y ese d¨ªa el ¡°todas¡± iba dirigida a las v¨ªctimas de la brutalidad policial. Cuando pas¨® la movida de los CIES -que a¨²n contin¨²a- lo dedicamos a sus presos. Evidentemente, lo hacemos desde el privilegio, porque somos blancas y no hemos pisado un CIE en nuestra vida. ?Y por qu¨¦ los CIES? Porque creemos en un feminismo interseccional, en el que hay muchos otros ejes a trabajar. No podemos ser feministas y racistas o feministas y clasistas, no tiene sentido. Tanto en los conciertos como en las canciones intentamos desmontar todo tipo de violencias.?
De hecho, el alias de Ricardo (Cris Cris), tiene que ver con una violencia que ahora mismo es muy latente: la islamofobia.
R: Cris Cris no tiene g¨¦nero y a la vez hace referencia al bagaje cristiano occidental. El primer paso para no reproducir violencias islamof¨®bicas es entender que t¨² tambi¨¦n tienes una cultura que proviene de una fe, la cristiana. Y despu¨¦s he tenido otros mil nombres, porque siempre me ha interesado investigar la identidad. Tanto el feminismo como el anarquismo, que son dos temas que me ocupan desde hace tiempo -y que he trabajado en mi fanzine El Palomo-, tocan el concepto de identidad. Mi ¨²ltimo EP en solitario tambi¨¦n reflexiona al respecto de ello. Y me sirve para darme cuenta que Las VVitch no son una sola, sino m¨²ltiples que cambian en cada momento. No existe como un ente ¨²nico, y cuestionarse es importante.
?Y en tu caso, Gala?
G: No pensaba tener un aka, pero sali¨® Fat Cookie que viene de muchas cosas y lleva impl¨ªcito el #stopgordofobia.
Es importante tener conciencia de que muchas de estas violencias las tratamos desde el privilegio.?
G: El privilegio nos ha dado el espacio para poder hablar, pero es muy importante cederlo a los afectados tambi¨¦n. No solo comunicarnos, tambi¨¦n escuchar.
R: Acepto la cr¨ªtica de que es importante ceder este lugar. Tambi¨¦n tomar nuestro espacio de privilegio es negarle el vac¨ªo al poder para que lo ocupe. ?Las VVitch estamos tapando a pe?a oprimida que puede salir a ocuparlo? Quiero pensar que no, esas personas tienen nuestro apoyo y cooperamos todo lo que podemos. Y si ahora nos retiraremos, habr¨ªa un grupo feminista menos.
Vuestro p¨²blico y los principales colectivos que os han invitado a tocar son feministas, pero es curiosa la actitud polarizada que se genera en el c¨ªrculo externo, donde o han considerado que no ib¨¢is en serio, o se han sentido firmemente agredidos.
R: Lo que nos pas¨® al principio es que no tuvimos un espacio para explicarnos. Nuestro primer single, Yo no soy tu bitch, fue tan viral que de golpe pon¨ªan las palabras en nuestra boca, como por ejemplo que nuestro nombre ven¨ªa de las W.I.T.C.H. (Women's International Terrorist Conspiracy from Hell) que las conoc¨ªamos, pero no eran la raz¨®n. Consider¨¢bamos que el discurso ya lo ir¨ªamos preparando a medida que nos fu¨¦semos encontrando con las situaciones.
G: Y los medios de comunicaci¨®n te pegan tal hostia que me baj¨® la regla diez d¨ªas antes por culpa de la tensi¨®n (r¨ªe). Solo ten¨ªamos muy claro que no quer¨ªamos letras panfletarias. De hecho, la primera canci¨®n que escribimos es Ritval, pero no ten¨ªa base, la cant¨¢bamos sobre Rusty Nails de Moderat. Con Orfidal est¨¢bamos enganchados al disco In Colours de Jamie XX y de golpe nos sali¨®. Sobre Yo no su tu bitch, lo curioso es que el 90% de los comentarios iban en la l¨ªnea de llamarnos feminazis y es una canci¨®n poco violenta, pero la gente se sinti¨® m¨¢s agredida. En cambio Solanas - dedicada a Valerie Solanas autora del Manifiesto SCUM y m¨¢s conocida por disparar a Andy Warhol que por el texto- tiene frases como ¡°XY es un aborto, es un lisiado emocional¡±. Es realmente bestia, pero la gran mayor¨ªa de gente no la ha pillado. Cuando fuimos a Zaragoza, las de la Asamblea Feminista la entendieron a la perfecci¨®n porque es nuestra canci¨®n m¨¢s adscrita a la corriente.
R:... ?y m¨¢s de trap porque hablamos de pistolas! (r¨ªe)
?Y qu¨¦ pasa con la etiqueta trap?
G: Nos tenemos que reapropiar de la palabra trap (r¨ªe). El sonido puede parecerlo, pero el contenido no. Nosotras en broma decimos que hacemos ¡°petrapdeo¡± -entre petardeo y trap-, porque los puristas y las etiquetas no me gustan nada. Con la canci¨®n de Orfidal vimos que eso no era trap, supongo que por eso sacamos antes Yo no soy tu bitch, era una forma de acogernos en esa etiqueta.
"Se piensa que el rap y el trap es un mundo neutro y ajeno a esta sociedad en el que el feminismo est¨¢ superado, ?venga ya!"
R: Pero si nos preguntan no, no hemos hecho trap, que se relajen. Una vez aceptado que no lo hacemos, decir que fue muy importante acogernos en la etiqueta porque pudimos poner en ¨®rbita todo un debate entorno a la palabra ¡°bitch¡±. Se piensa que el rap y el trap es un mundo neutro y ajeno a esta sociedad en el que el feminismo est¨¢ superado, ?venga ya! Cuando Erik Urano dice que sus putas no tienen g¨¦nero, hay que preguntarse qu¨¦ historia tiene la palabra puta.
Tambi¨¦n compart¨ªs la caracter¨ªstica extendida de apostar por lo digital antes que por los soportes f¨ªsicos.
R: No es que pensemos que los medios f¨ªsicos est¨¢n obsoletos, porque siempre se pueden encontrar nuevas formas. Los hay de todo tipo, incluso flyers con links de descarga. Pero en nuestro caso es una cuesti¨®n de pasta, preferimos poner dinero en los videoclips que no en editar la m¨²sica en f¨ªsico?
G: Los videoclips son un espacio para colaborar, gracias a ellos hemos conocido a un mont¨®n de gente, amigos de amigos, como Aleix Rod¨®n que nos lo recomend¨® Cristina Pastrana. Nos gusta dar espacio a otras personas para que puedan llevar a cabo sus ideas y confiamos ciegamente en los colaboradores. De hecho, a Jeff Ellis -el productor de Frank Ocean que nos mezcl¨® la canci¨®n Brvjas- nos lo ganamos por los v¨ªdeos, porque las letras no las entiende (r¨ªe). Ahora tenemos pendiente grabar el videoclip para esta canci¨®n, para el que trabajaremos de nuevo con Aleix Rod¨®n.
R: Los videoclips aportan significado a la m¨²sica y nos permiten desarrollar el discurso mediante lo audiovisual. Por ejemplo, lo que dec¨ªamos antes de ¡°Ritval¡±, que coge est¨¦tica queer, o Hermana que apuesta por la representaci¨®n de la diversidad de los cuerpos. El feminismo es muy importante tambi¨¦n a nivel de im¨¢gen, porque el poder siempre nos la ha colado por los ojos. Es lo que cuenta bell hooks cuando arremete contra Beyonc¨¦. Las ni?as han crecido viendo a Queen B al lado de unas bailarinas que est¨¢n buen¨ªsimas y eso genera patriarcado. No basta con que de repente hagas un ¨¢lbum y digas que eres feminista, cuando est¨¢s perpetuando el can¨®n de belleza capitalista.
Por cierto, La Paquera es una de mis favoritas porque trat¨¢is nuestra tradici¨®n a trav¨¦s de un punto de vista femenino. Mencionais a La Ni?a de los Peines, La Ni?a de la Puebla, Carmen Linares y Roc¨ªo M¨¢rquez, pero tambi¨¦n hay un discurso sobre los gitanos como los fantasmas de Europa, que puede servir para todas las minor¨ªas.
G: El speech y el logo que aparecen son de la Asociaci¨®n de Gitanas Feministas por la Diversidad. En el -mal llamado- trap se ha hablado mucho de gitanos, de Camar¨®n, de Cigala, de Manzanita, y est¨¢ bien, pero nosotras apostamos por la representaci¨®n femenina y tambi¨¦n de g¨¦neros no binarios. Las cantaoras tuvieron sus luchas. A parte del abismo salarial entre unos y otras, cuando nos visit¨® Maruja Garrido, nos cont¨® que ella dej¨® su carrera musical porque se cas¨®.?
R: Lo que dec¨ªamos al final de La Paquera, es que muchas veces se ha relacionado lo gitano con lo callejero y eso genera estigma. Y no lo digo yo, lo dicen la Asociaci¨®n de Gitanas Feministas. No hay que dar a la palabra gitano seg¨²n que usos, como el problema que hubo con la definici¨®n de la RAE y donde se hizo la campa?a #YoNoSoyTrapacero al respecto.
A pesar del mensaje feminista general, tambi¨¦n abr¨ªs otros frentes de discurso, como en el caso de ¡°Cucu¡± donde hay una invitaci¨®n a que se sumen al baile los hombres cis, pero a la vez habl¨¢is de apropiaci¨®n de otras culturas con la l¨ªnea: ¡°Diciendo ke lo ke, diciendo ya tu sa. Eso tiene un nombre, lo que empieza por la A.¡±
G: No quer¨ªamos hablar de apropiaci¨®n cultural directamente, porque habr¨ªa convertido la canci¨®n en algo muy te¨®rico y venimos de la tradici¨®n de Itziar Ziga, partidaria de echarse unas buenas risas. Adem¨¢s, que nuestro feminismo tenga sentido del humor es lo que les da rabia. [sonr¨ªe]?
R: Pero s¨ª que hab¨ªa la intenci¨®n de dar esa pista sobre la apropiaci¨®n. Usar el ¡°ke lo ke¡± ha ido acompa?ado muchas veces de una opresi¨®n. El artista Julio Sosa lo explicaba muy bien en un post de Facebook. Dec¨ªa que una forma de hablar que all¨ª en Santo Domingo est¨¢ mal vista, aqu¨ª se ha puesto de moda y las contradicciones que esto acarrea. Ser consciente de qu¨¦ quiere decir ser latino, no solo fiesta y reggaet¨®n, tambi¨¦n hay estigma.
Hablando de reggaet¨®n y de la canci¨®n de Cucu, el baile tambi¨¦n es una parte importante que reivindic¨¢is vuestros directos.
G: Me atrev¨ª gracias a Kim Jordan que es profesora de booty dance, soci¨®loga especializada en culturas y racismo, adem¨¢s de feminista; y pens¨¦: ?este es el twerk que quiero hacer! Me gusta porque tiene principios, te explica los or¨ªgenes del movimiento y te cuestiona el motivo por el cual lo bailas. Me cont¨® que era muy dif¨ªcil encontrar espacios donde bailar un twerk liberador y de all¨ª salieron las Booty Riots. Cuando le expliqu¨¦ que ten¨ªa este proyecto, se qued¨® fascinada, as¨ª que la invitamos a bailar con nosotros en el concierto de la Nit Transfeminista 2016. De hecho, al ver que en las clases de twerk no hay ni un t¨ªo sali¨® la canci¨®n de Cucu. Estar en contacto con ella me sirvi¨® para los talleres de la Diputaci¨®n.
Contadme m¨¢s sobre estos talleres, est¨¢is ambos involucrados pero lo consider¨¢is como un proyecto ajeno a la banda.
G: Los talleres al principio se titulaban ?Basta ya de sexismo! Hagamos nuestro el rap y no los impartimos como Las VVitch, sino como Ricardo y Gala. La carta del grupo solo la utilizamos para legitimarnos en seg¨²n que ambientes. Los empezamos en noviembre del a?o pasado y desde entonces llevamos hechos unos 25 por todo el territorio de la Diputaci¨®n de Barcelona. Son talleres para j¨®venes de 13 a 18 a?os, que se dividen en dos partes: una te¨®rica donde abrimos debate sobre el hip hop, el twerk, el uso de la palabra puta, la apropiaci¨®n cultural, el beef, etc¨¦tera; y una parte pr¨¢ctica donde nos descargamos una base, les animamos a escribir las letras y a cantarlas. Luego les ense?amos las herramientas b¨¢sicas de mezcla con el Logic y una vez terminada se la enviamos para que la tengan.
Hemos ido a pueblos donde el rap est¨¢ muy integrado y las cuestiones feministas quedan en segundo t¨¦rmino, pero en general las chicas que suelen venir s¨ª que se sienten atra¨ªdas por el movimiento. Hay una cierta desconfianza de los j¨®venes hac¨ªa el feminismo, pero responden bien. Aunque nos preguntamos hasta qu¨¦ punto es una respuesta sincera o si nos siguen el rollo porque saben lo que queremos oir.?
R: Pero son generaciones, que a diferencia de la nuestra, saben qu¨¦ es el feminismo porque les han dado charlas en el colegio, a pesar de que alguna vez nos han dicho que son un palo. En nuestro caso intentamos que no sea una doctrina y s¨ª un debate: analizen las batallas de gallos y el beef desde una perspectiva de g¨¦nero y con sus propias impresiones, para que sean ellos mismos los que lleguen a la conclusi¨®n de si tiene sentido o no.
G: El pr¨®ximo taller ser¨¢ el 13 de noviembre en el Centro C¨ªvico de Sagrada Familia y por primera vez tambi¨¦n estar¨¢ abierto a los adultos. Originalmente, eran un encargo de la Diputaci¨®n de Barcelona, pero ahora tambi¨¦n nos los han pedido desde Drac M¨¤gic, una coperativa que trabaja, entre otras cosas, con el tema audiovisual y de g¨¦nero y que organizan la Mostra Internacional de Film de Dones de Barcelona. Entre otros planes que tenemos, Ricardo prepara una charla sobre la est¨¦tica del videoclip junto a HJ. Darger de Visual404, dentro de la programaci¨®n del Zumzeig. Y sobre los conciertos, pr¨®ximamente iremos a tocar a Las Palmas de Gran Canaria y a la sala MusicBox de Lisboa.
?Qu¨¦ debe tener una marca o instituci¨®n para que dig¨¢is que s¨ª a acceder a ella? Porque hab¨¦is hecho talleres para la Diputaci¨®n de Barcelona o actuado en el MACBA, pero os hab¨¦is negado a filmar un documental para Vice o participar en el Men¨² Stereo de Movistar. ?Cu¨¢ndo debe el feminismo entrar en la instituci¨®n?
R: Eso depende del tipo de feminismo, porque es una corriente plural. En nuestro caso hemos entrado en las instituciones cuando nos ha salido a cuenta. Cuando nos contactaron de Movistar fue un punto de inflexi¨®n de preguntarnos hasta qu¨¦ punto quer¨ªamos aparecer cantando con un logo detr¨¢s.
G: Y en el MACBA actuamos porque era un evento organizado por Habitaci¨® 1418. Nos invitaron a realizar un taller y congeniamos muy bien con el artista que dinamiza el espacio, Fito Conesa, y con los j¨®venes que participaron, que de hecho nos han hecho el videoclip para la canci¨®n ¡°Cucu¡±. Fue nuestra forma de agradec¨¦rselo. Pero aunque TV3 se han empe?ado en dar la visi¨®n de que ¡°somos el grupo que pueden escuchar padres e hijos¡± no queremos ser la banda amable para las instituciones; Las VVitch tenemos un discurso inc¨®modo, porque el feminismo tambi¨¦n lo es.
R: Nosotros somos los primeros que hemos trabajado precarizados por el MACBA y si entramos all¨ª queremos dejarlo claro y desde el mismo escenario criticar a la instituci¨®n. Nuestra canci¨®n Nice justo trata de ello. En el momento que te invitan est¨¢n asimilando tu cr¨ªtica, pero si solo hici¨¦ramos conciertos en espacios feministas como las Fiestas Libertarias del barrio de Gr¨¤cia, donde nuestro discurso es el que se espera en este tipo de eventos, no tendr¨ªamos al p¨²blico en una posici¨®n inc¨®moda ni les har¨ªa replantearse ciertas actitudes.
En el caso de los talleres, entramos en las instituciones porque ahora mismo, en pueblos tan peque?os como Sant Lloren? Savall, los chavales el ¨²nico sitio que tienen es el Espacio Joven del barrio que est¨¢ gestionado por el Ayuntamiento, y o lo haces all¨ª o no lo haces. Entrar en la instituci¨®n nos afecta, no porque nuestra m¨²sica pueda ser un g¨¦nero de la calle, sino m¨¢s por nuestros planteamientos de si el feminismo debe pertenecer a la instituci¨®n o no. Si los talleres son para la Oficina de la Mujer y LGTB de la Diputaci¨®n, entonces barajamos las opciones a acceptarlo.
Me da la impresi¨®n que vosotras en vez de buscar el beef, gener¨¢is discurso. No v¨¢is a tirar pullas sino a plantear preguntas.
R: Nos han querido confrontar con otros m¨²sicos de los movimientos urbanos, pero el ¨²nico beef que tenemos nosotras es contra el patriarcado. Aunque cuando escuchas mucho seg¨²n que artista a veces pierdes la sensibilidad y asimilas sus tics. Nos sirve mucho cuando personas feministas que no est¨¢n involucradas en lo mismo, les pones una de sus canciones y ves que les duele de verdad. Gracias a sus ojos ves la violencia que hay all¨ª, porque nosotras estamos acostumbrad¨ªsimas y nos puede fallar el filtro.?
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