Yo, aplicaci¨®n
Hoy tenemos una personalidad social y otras digitales. ?Y si en el futuro estas viven por nosotros?
Hace ya unos cuantos a?os, mi amigo Pedro se empe?¨® en convencerme para que me sumergiera en el proceloso, y entonces desconocido para m¨ª, mundo de las redes sociales. Me explic¨® (o yo entend¨ª) que en pocos a?os cada uno de nosotros tendr¨ªa una personalidad f¨ªsica y otra digital, que se parecer¨ªan bastante pero no ser¨ªan exactamente iguales, y que cuidar¨ªamos y cultivar¨ªamos ambas de forma distinta, sin desatenderlas en ning¨²n caso. Entonces no lo entend¨ªa del todo, pero me dej¨® un rato pensando. Hoy solo puedo decir que qu¨¦ raz¨®n ten¨ªa el jodido.
Ya casi vivimos ¨²nicamente para nuestros yos digitales, y esto solo es el primer paso. En poco tiempo cada uno de nosotros pasar¨¢ de tener una colecci¨®n de perfiles en las distintas redes sociales a ser una sola aplicaci¨®n que los junte todos
Ya casi vivimos ¨²nicamente para nuestros yos digitales, y esto solo es el primer paso. El otro d¨ªa me dio por pensar que en poco tiempo cada uno de nosotros pasar¨¢ de tener una colecci¨®n de perfiles en las distintas redes sociales a ser una sola aplicaci¨®n que los junte todos. Yo me pido App-itor, y lo dejo aqu¨ª por escrito para que quede constancia de que fui el primero y nadie me lo quite. Mi legi¨®n de seguidores se bajar¨¢ esta App-itor y podr¨¢ seguir todas las haza?as, desvelos, alegr¨ªas y paridas varias que yo quiera compartir.
En poco tiempo, el algoritmo de mi aplicaci¨®n se habr¨¢ familiarizado con mis rutinas, filias y fobias, gustos musicales, literarios y cinematogr¨¢ficos, pasiones deportivas, h¨¢bitos sexuales y dem¨¢s. Tendr¨¢ tanta informaci¨®n sobre m¨ª que cuando yo ya no est¨¦ podr¨¢ seguir solo. Por pura inercia, continuar¨¢ compartiendo fotos de supuestas vacaciones estivales, jalear¨¢ las victorias de la Real y mostrar¨¢ impaciencia y escepticismo ante el anuncio del estreno de la novena trilog¨ªa de Star wars. Quiz¨¢ sea lo m¨¢s cerca que vayamos a estar de la inmortalidad. Incluso en un mundo arrasado, sin ox¨ªgeno o cubierto de hielo, nuestras apps seguir¨¢n vivas. Siempre y cuando haya wifi, claro.
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