De ciudad industrial a cita internacional de la m¨²sica

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En 1999, el entonces alcalde de la ciudad portuguesa de Sines quer¨ªa dinamizar el Castillo de la localidad, el mismo d¨®nde algunos historiadores apuntan que naci¨® el navegante y explorador luso Vaco da Gama. Desde la perspectiva rom¨¢ntica de expresar gratitud y servir de punto de encuentro para las m¨²sicas y culturas de otros lugares, surgi¨® el Festival de M¨²sicas del Mundo de Sines (FMM Sines). ¡°Sines est¨¢ con los brazos abiertos para acoger a personas venidas de cualquier parte del mundo: sea como p¨²blico, como t¨¦cnico o como artista. Ante todo queremos ser un ejemplo de tolerancia, algo que en Europa es actualmente muy necesario¡±, afirma Carlos Seixas, director art¨ªstico y alma mater del Festival desde sus inicios.

¡°queremos ser un ejemplo de tolerancia, algo que en Europa actualmente es muy necesario¡±

Ampliamente reconocido y galardonado por su calidad art¨ªstica, el FMM Sines es un buen ejemplo de c¨®mo un gobierno local puede hacer uso de la cultura y las industrias creativas para promover el desarrollo, y la cultura de paz y la convivencia en sus territorios.

La ciudad costera de Sines conserva un enclave privilegiado, con una generosa vista sobre la bah¨ªa y un casco hist¨®rico f¨¢cilmente transitable y acogedor, pero debido a su puerto desde los a?os 70 se convirti¨® en un fuerte polo industrial que desvaloriz¨® su atractivo tur¨ªstico. El festival consigui¨® cambiar esta situaci¨®n y atraer cada a?o a m¨¢s de 90 mil espectadores, adem¨¢s de construir una imagen positiva de la ciudad y fortalecer la identidad de sus ciudadanos (base del considerado marketing territorial).

El retorno econ¨®mico para la ciudad y sus habitantes supera la inversi¨®n p¨²blica

La inversi¨®n p¨²blica del FMM Sines gira alrededor de a los 650 mil euros, pero el retorno para la ciudad y sus habitantes supera con creces lo invertido. Se calcula que el evento genera en torno a 1 mill¨®n y 500 mil euros anuales en comercio y hosteler¨ªa, as¨ª como una exposici¨®n medi¨¢tica para la ciudad valorada en 3,2 millones de euros (CISION, 2014).

La mayor¨ªa de los conciertos son gratuitos y los que se pagan son retransmitidos por pantallas y sistemas de sonido exterior. ¡°Queremos que la m¨²sica llegue a todos, hay una preocupaci¨®n constante por la democratizaci¨®n de la cultura. Este festival es ante todo un servicio p¨²blico. Cualquier asistente, independientemente de su presupuesto, puede disfrutar de toda la programaci¨®n. Tambi¨¦n tenemos ese cuidado con los artistas, tanto si es un m¨²sico consagrado como un novel, todos tienen el mismo recibimiento, apoyo t¨¦cnico y oportunidades para difundir su trabajo a trav¨¦s de los medios de comunicaci¨®n acreditados¡±, contin¨²a Carlos Seixas.

Otro factor clave en el ¨¦xito del Festival es contar con un ayuntamiento ¨C representado por sus funcionarios, contratados y voluntarios ¨C con un fuerte esp¨ªritu aventurero y trabajador. A diferencia del staff habitual de los festivales de verano, formado por j¨®venes hipsters y otros ¡°acelerados¡± de la producci¨®n de eventos, el personal en Sines es gente sencilla que te mira a los ojos y te habla con calma. Son personas como Mar¨ªa Jo?o o Marta, que durante el a?o trabajan como asistente social y profesora de matem¨¢ticas respectivamente, y realizan labores de producci¨®n y asistencia a artistas durante el Festival. A¨²n no siendo profesionales oficiales en la materia, la experiencia es un grado y los 19 a?os de esfuerzo y cari?o confiere a sus promotores un alto grado de profesionalismo y capacidad t¨¦cnica.

Sus ciudadanos se enorgullecen en acoger y convivir con artistas y visitantes procedentes de todas las culturas y religiones

Para una peque?a localidad como Sines un encuentro internacional de este calibre representa tambi¨¦n una fuerte apuesta p¨²blica en educaci¨®n para la paz y la convivencia. El FMM Sines reconoce la m¨²sica no s¨®lo como una forma de entretenimiento, sino como el arte que mejor representa el sentir colectivo de los pueblos. Sus plazas y espacios p¨²blicos se transforman en escenarios y talleres creativos, y sus ciudadanos se enorgullecen en acoger y convivir con artistas y visitantes procedentes de todas las culturas y religiones. ¡°Este es uno de los aspectos m¨¢s intereses, los j¨®venes sinienses crecen con una inmensa cultura musical, pero sobre todo crecen el aprendizaje de aceptar ¡°al otro¡±, a ¡°lo desconocido¡±, tienen una abertura mucho mayor¡±, concluye Seixas, su director art¨ªstico.