?C¨®mo trabajan los cazadores de huracanes?

El avi¨®n despega con un cielo de nubes y claros, aunque pronto se volver¨¢ gris. Una de las aeronaves de?la NOAA (Administraci¨®n Nacional Oce¨¢nica y Atmosf¨¦rica)?se dirige hacia el ojo del hurac¨¢n Irma, con el objetivo de recoger informaci¨®n que sirva para analizar el posible impacto del fen¨®meno. La aviaci¨®n es complicada: para llegar al interior del hurac¨¢n, hay que ir introduci¨¦ndose por el lado contrario al que gira. En el hemisferio sur, los huracanes giran en contra de las manecillas del reloj, por lo que el avi¨®n deber¨¢ entrar en ¨¦l yendo a favor de las manecillas.?

Una vez dentro, un ingeniero lanza una sonda que mide la temperatura del mar, la humedad ambiental, los movimientos de las corrientes y la temperatura del aire en la superficie. La sonda env¨ªa los datos al director de vuelo en la cabina del avi¨®n, quien los enviar¨¢ al?Centro Nacional de Huracanes en Miami para que los analicen. Cuando el avi¨®n sale de la tormenta, el tiempo vuelve a ser apacible. Como si por la atm¨®sfera nunca hubiera pasado un hurac¨¢n destructor.?

El trabajo de NOAA podr¨ªa ver reducida su financiaci¨®n, pues el presidente de EE UU, Donald Trump, contempla en su proyecto de presupuesto un recorte del gasto del 17%, hasta los 4.775 millones de d¨®lares (3.970 millones de euros). La oficina depende del Departamento de Comercio, que dirige Wilbur Ross.