Profetas
Para quienes conoc¨ªamos la regi¨®n, era evidente que las profec¨ªas se iban a cumplir en cuanto se fundieran las c¨¦lulas grises de los nacionalistas con estudios y cuenta corriente.
Lo malo de ser una Casandra es que siempre llevas raz¨®n. Sobre el asunto catal¨¢n un pu?ado de casandras, a cuyo frente se encuentra el superh¨¦roe Fernando Savater, hemos abrumado a los lectores de diarios advirtiendo una y otra vez en los ¨²ltimos 10 a?os sobre lo que se avecinaba. Recibimos la rechifla de los socialistas listillos, el escarnio del fascio catal¨¢n, alguna agresi¨®n labriega, y, lo m¨¢s chusco, la fuga de los pol¨ªticos del Gobierno en cuanto alguna Casandra daba su opini¨®n en un acto al que no hab¨ªa sido invitada. Tambi¨¦n, claro, el matonismo de los falangistas de Podemos, cari?osos peluches de cama de Puigdemont.
Sin embargo, para quienes conoc¨ªamos la regi¨®n, era evidente que las profec¨ªas se iban a cumplir en cuanto se fundieran las c¨¦lulas grises de los nacionalistas con estudios y cuenta corriente. Se fundieron pronto, pero los pol¨ªticos espa?oles s¨®lo dieron en pensar que la cosa emputec¨ªa cuando tom¨® el mando la comandancia de Gerona. Aquella provincia es un clon de Guip¨²zcoa y comparte con ella lo montaraz, la v¨ªscera y el arca¨ªsmo. Es gente de religi¨®n y trabuco. Se sabe que una soluci¨®n del incordio ser¨ªa declarar la independencia de Gerona, a ver si as¨ª dejaban en paz al resto de los espa?oles. Antes s¨®lo odiaban a los de Barcelona (¡°pixapins¡±, en su elegante jerga), pero ahora han ampliado el negocio.
En su notable El roble de Goethe en Buchenwald, escribe Jos¨¦ Luis G¨®mez Tor¨¦: ¡°El nazismo proyecta la imagen de un pueblo que puede, y debe, esculpirse como un bloque de piedra. No importa lo dolorosos que puedan ser los martillazos del escultor¡±. Ya se oyen incluso en Barcelona. Desde que el machaque viene de Gerona a Forcadell se le ha puesto cara de Arias Navarro. Algo debe de estar agonizando.
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