As¨ª son los espornosexuales: la tendencia que arrasa en la tele (y el gimnasio)
Naci¨® como una nueva metrosexualidad, con m¨²sculos, tup¨¦s, bronceados y prendas ce?idas. Hoy son ya una plaga y desfilan en los 'realities' para encontrar pareja

Cuando el periodista Mark Simpson asisti¨® en 1994 a una exposici¨®n It?s a Men?s World, se dio cuenta de que la vanidad masculina hab¨ªa salido por fin del armario. Para celebrarlo, o mejor dicho, para poder hacer alusi¨®n a este nuevo hombre, acu?¨® el t¨¦rmino metrosexual. Pero este neologismo se le qued¨® corto cuando firmas como Armani mostraron al mundo a sus modelos en actitudes marcadamente sexualizadas; hombres procedentes del mundo del deporte que se atrev¨ªan a posar convertidos en el reflejo del imaginario de Tom Finland. No era dif¨ªcil imaginar a los compa?eros de vestuario de Cristiano Ronaldo soltarle pullas por sus sexuales poses en calzoncillos ante la mirada y lente de Mr. Armani, algo que anta?o ya hiciera David Beckham como baluarte de la metrosexualidad. La diferencia es que Ronaldo se erig¨ªa entonces como el icono de la espornoscopia, t¨¦rmino creado, de nuevo, por Mark Simpson. Al igual que fue Beckham el que logr¨® que ese miedo presente en los noventa en la mente masculina por ser tildados de homosexuales -?c¨®mo si ser gay fuera un insulto!- desapareciera, Cristiano hizo que los hombres comenzaran a preocuparse por cuidar su imagen y por comprar ropa y productos cosm¨¦ticos de forma casi tan asidua como las mujeres.
La espornoscopia es la segunda generaci¨®n de metrosexuales y la conforman hombres m¨¢s preocupados por sus cuerpos que por la ropa. Sus cinceladas siluetas aparecen ba?adas de tatuajes y sus casi arquitect¨®nicos peinados son fruto de horas frente al espejo. Sus cuerpos son ahora los accesorios, no los complementos per-se. La espornoscopia llev¨® el deporte a la cama y lo volvi¨® marcadamente sexual. Cuando en Inglaterra los realities Jersey Shore y Georgie Shore llevaron a estos nuevos hombres a la peque?a pantalla, tuvimos que esperar a que Gand¨ªa Shore los introdujeran en la parrilla televisiva patria para ver este desfile de Kens cargados de testosterona. Mujeres, Hombres y Viceversa se ha convertido hoy en el escaparate de los espornosexuales, que no dudan en ce?ir sus cuerpos en prendas XS pensadas para presumir de las horas de gimnasio necesarias para lograrlos. ¡°Afortunadamente, la visi¨®n de los gays ha cambiado mucho, y ahora muchos heterosexuales los ven como un referente a seguir. Se han convertido en la imagen del buen gusto. Creo que los heterosexuales utilizan ahora esta est¨¦tica como una nueva carta con la que ligar m¨¢s. Como a las mujeres les encantan los gays, han pensado que parecerse a ellos es buena idea. Es curioso que mientras que ahora los heteros siguen este camino, los gays masculinizan cada vez m¨¢s su est¨¦tica¡±, explica el estilista Xevi Fern¨¢ndez.?
¡°Venimos de la moda de vestir hiperce?idos y ahora abrazamos la est¨¦tica oversize. Los asiduos al gimnasio parecen no enterarse y adoptan ese furor por la segunda piel¡±
¡°Supongo que en las cabezas (coronadas por cincelados tup¨¦s, marcadas rayas laterales y dem¨¢s estudiad¨ªsimos peinados) de los tronistas todo va encaminado, en lo que a imagen externa se refiere, a mostrar una hipermasculinidad cercana a la de los superh¨¦roes de los c¨®mics. De ah¨ª los pantalones ce?idos como mallas de ballet, las camisetas y jers¨¦is empotrados en los b¨ªceps y los escotes superlativos que dejan poco a la imaginaci¨®n. Todo muy l¨®gico, si piensas en las horas que invierten en sus gimnasios. La paradoja reside en que para conseguir su objetivo, buscan sus referencias en est¨¦ticas que ellos mismos, no hace demasiado tiempo, seguramente consideraban marcadamente ¡°gays¡±. Tampoco esto es nada nuevo, y ya sucedi¨® con los pendientes, los cosm¨¦ticos y muchos otros elementos, ahora plenamente asentados en el guardarropa masculino¡±, asegura el estilista Oscar Guimarey. ¡°Tratando de ponerme en la piel de los estilistas que trabajan en este programa, supongo que hacen como hacemos todos a la hora de vestir a alguien: procurar pulir, si es necesario exagerar y si no existe, inventar una personalidad que resulte atractiva y ¡°televisiva¡±; para ello coges de aqu¨ª y de all¨¢, un poco de lo que te da el personaje, un mucho de lo que ves en la calle y otro poco de lo que t¨² mismo crees que puedes aportarle, siempre encaminado a conseguir darle al p¨²blico lo que quiere ver. Y ah¨ª es donde se mezcla lo hetero con lo gay, lo moderno con lo pijo, lo vulgar con lo elegante y eso es lo que hace que el resultado pueda ser interesante¡±, concluye.
La finalidad de Mujeres, Hombres y Viceversa es encontrar pareja, pero por supuesto, tambi¨¦n tener un revolc¨®n -o varios- en el camino. Y es ah¨ª donde un porno relajado se introduce en la televisi¨®n, con miradas lascivas y toqueteos moderados guiados por b¨ªceps fornidos y bronceados UVA. Mientras que Xavi Fern¨¢ndez se?ala que los gays masculinizan sus looks frente a la ¡°homosexualizaci¨®n¡± de la est¨¦tica de los tronistas masculinos, Guimarey se?ala una nueva inversi¨®n de los papeles en este reality. ¡°Lo que me resulta m¨¢s llamativo de todo este ¡°fen¨®meno¡± es el hecho de que parece que se hayan invertido los papeles: estos chicos, cada vez m¨¢s preocupados por su imagen, depilados, repeinados, pendientes de cada detalle de su look, no parecen buscar en sus compa?eras femeninas lo mismo. No es que ellas sean feas, ni que no se cuiden, pero s¨ª parecen tener una actitud m¨¢s relajada, ?no? Parece como si ellos, para acentuar su ¡°perfecci¨®n¡± buscaran compa?eras ¡°relativamente normales¡±.
Esta situaci¨®n se refleja precisamente en el reality ingl¨¦s Love Island, la versi¨®n anglosajona de nuestro MHYV llevada al para¨ªso. Una de sus concursantes, Chloe Crowhurst, se quejaba de la actitud de sus compa?eros masculinos. ¡°Los chicos son mucho m¨¢s vanidosos que nosotras. Se meten en los probadores y se hacen con los espejos para armarse de secadores y planchas para alisar el pelo. Se depilan el cuerpo entero, ?incluso los brazos y los dedos! Ni siquiera yo hago eso¡±. De hecho, uno de los concursantes preferidos por los propios concursantes masculinos es un peluquero que les peina y les hace la manicura, y que despierta la envidia e ira de los que no disfrutan de sus servicios. Recordemos que estamos hablando de hombres heterosexuales. Lo divertido es que cuando las mujeres se encuentran la estampa dibujada por sus pretendientes pint¨¢ndose las u?as, gritan ¡°?Vinimos a encontrar hombres! ?Qu¨¦ demonios ha pasado?¡±. Lo que ha pasado, queridas, es la espornoscopia.
Una de las cosas que m¨¢s llaman la atenci¨®n de la pulcra est¨¦tica de los tronistas masculinos y de los concursantes del reality ingl¨¦s es el uso de jeans tan ce?idos que parecen convertirse en una suerte de segunda piel. Este fen¨®meno se repite ahora m¨¢s que nunca en el look de los asiduos al gimnasio. El hashtag #Legday se repite incesantemente en Instagram, con 10.326.762 publicaciones en las que muchos hombres presumen de cu¨¢driceps enfundados en mallas dignas de Billy Elliot y en jeans que anta?o solo ver¨ªamos factibles en las piernas de Kate Moss. Pero la nueva Kate Moss es hoy un hombre musculoso que quiere que las sentadillas y las zancadas luzcan un orgullo sus resultados. Las ventas de los jeans pitillo masculinos se han disparado en firmas como Asos, Topshop y Selfridges. Una marca emerge con fuerza propia en el universo de los pantalones ce?idos, que encuentra en el boxeador Conor McGregor a su mayor exponente. Hablamos de Hera, una firma cuyos pitillos lograr¨¢n 10 millones de libras a finales de a?o. Su fundador, Ash White, quiso crear unos pantalones ultraskinny tras tener que acudir al departamento femenino para dar con jeans que encajaran con sus gustos.
¡°Kens cargados de testosterona. Mujeres, Hombres y Viceversa es su escaparate. Como a las mujeres les encantan los gays, han pensado que parecerse a ellos es buena idea¡±
Los asiduos de la firma adoran especialmente los modelos ripped, cuyos bajos doblan en muchas ocasiones. Una est¨¦tica digna de Primavera Sound que ahora cambia los minis de cerveza por shakers de batidos proteicos. Curiosamente, uno de los modelos de la marca es Stephen James, un tatuado top que lleva tiempo convertido en el preferido de las firmas hipster y que ahora se suma a la oleada del jean-marca-cu¨¢driceps con sello gym. Por llamarle de alguna forma, podr¨ªamos decir que se suma a la oleada de los gym-jeans.
El p¨²blico indie ya tuvo que lidiar con los comentarios de hombres que los se?alaban entre risas por la calle por llevar pantalones ce?idos. Lo curioso es que ahora son los que anta?o se re¨ªan de los pantalones skinny los que buscan cada vez m¨¢s firmas que abracen los m¨²sculos del tren inferior, aunque para ello recurran a marcas como Hera, cuyos tejidos est¨¢n pensando para adaptarse a m¨²sculos hulkianos. Mientras tanto, los papeles vuelven a invertirse, y los hipsters abrazan la moda del chandalismo y la tendencia athleisure. ¡°Siempre he pensado que los gays y los modernos son los que se hacen primero con las tendencias. El resto se r¨ªe de ellos, pero termina por llevar las mismas prendas cinco a?os despu¨¦s. Venimos de la moda de vestir hiperce?idos y ahora abrazamos la est¨¦tica oversize, procedente de Rusia, y los asiduos al gimnasio parecen no enterarse y adoptan ese furor por la segunda piel. Pero cr¨¦eme: la moda es c¨ªclica y en unos a?os volver¨¢n a invertirse los papeles y se pondr¨¢n de nuevo el ch¨¢ndal. Este proceso responde a esta idea de que los gays y los hipsters son los primeros en atreverse con lo nuevo, con las ¨²ltimas tendencias¡±, asegura la estilista Cris Quer.
M¨²sculos, tup¨¦s, bronceados y prendas ce?idas son ahora las armas de los musculitos y de los espornosexuales, y los gimnasios y los realities destinados a encontrar pareja en clave Mediaset son sus nuevas pasarelas. Dentro de unos a?os, veremos si los m¨²sculos reclaman comodidad y espacio o si contin¨²an exigiendo un escaparate en el que presumir de cuadr¨ªceps cual Batman cargado de amino¨¢cidos. Porque los pitillo que lucen estos superh¨¦roes urbanos est¨¢n m¨¢s cercanos a esta est¨¦tica en la que se exaltan los rituales de gimnasio que a los que Hedi Slimane impusiera en su andadura por Dior Homme. Tal vez haya llegado el momento de hacernos camisetas que aboguen por la liberaci¨®n de los m¨²sculos, o tal vez baste con esperar unos a?os y dejar que el curso de la moda siga su camino.?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.