Europa ¡®¨¹ber alles¡¯
La reelecci¨®n de Merkel para un cuarto mandato abrir¨¢ un nuevo tiempo en Europa
El verano que vivimos peligrosamente: los misiles bal¨ªsticos norcoreanos, el estallido en Barcelona del terrorismo yihadista que cre¨ªamos controlado, o el impensable, ilegal y disparatado intento de secesi¨®n de Catalu?a han tenido un contrapeso ilusionante en una sorprendente euroeuforia en una Uni¨®n Europea que muchos daban por desahuciada. Gracias a la movilizaci¨®n europea, liderada por Angela Merkel, frente al peligro de Donald Trump y a la retirada estrat¨¦gica y proteccionista de Estados Unidos.
La canciller alemana, 12 a?os ininterrumpidos en el poder, lanz¨® la bomba el 28 de mayo en M¨²nich; puso pie en pared frente al desd¨¦n de Trump hacia el Viejo Continente. Refiri¨¦ndose a EE?UU y al peque?o Reino Unido, producto del catastr¨®fico Brexit, advirti¨® que los tiempos en que pod¨ªamos descansar totalmente en otros se han acabado. ¡°Los europeos debemos tomar nuestro destino en nuestras propias manos¡±. Afirmaci¨®n de resonancia parecida, por su alcance, a la famosa frase de Mario Draghi, al enunciar que: ¡°El Banco Central Europeo har¨¢ todo lo necesario para sostener al euro. Y, cr¨¦anme, eso ser¨¢ suficiente¡±.
La nueva din¨¢mica europea apuntada dar¨¢ nuevos pasos tras el domingo 24 de septiembre, cuando la hija de un pastor protestante, la cient¨ªfica, doctora en F¨ªsica, la ni?a t¨ªmida que no se atrev¨ªa a saltar del trampol¨ªn de la piscina de su instituto, criada bajo el comunismo en la RDA, gane ¡ªcomo es altamente previsible¡ª su cuarto mandato como canciller de Alemania. La duda solo anida en con qui¨¦n gobernar¨¢ el pa¨ªs, l¨ªder econ¨®mico y pol¨ªtico de Europa: socialdem¨®cratas, liberales renacidos o los Verdes.
La elecci¨®n es un refer¨¦ndum sobre la mujer que tuvo el coraje, contra la cobarde correcci¨®n pol¨ªtica, de permitir la llegada de 1,5 millones de refugiados en 2015 y 2016. Y de intentar, con un alto coste econ¨®mico y pol¨ªtico, integrar a los nuevos alemanes, embridando al tiempo a la extrema derecha.
Merkel, a pesar del fundamentalismo de su pol¨ªtica de austeridad a ultranza ante la Gran Recesi¨®n, que tanto paro y dolor humano caus¨® a lo largo y ancho de Europa, se ha alzado sobre sus previsibles cenizas. La canciller es un poderoso contraste con Trump y es capaz de enfrentar los intentos de Putin de dividir a Europa. Hoy por hoy, la mejor defensora de Europa y de la deteriorada Alianza Transatl¨¢ntica. La europea indispensable. Para sus detractores, la canciller, por falta de audacia, no ha preparado suficientemente a Alemania para el futuro. Se resiste a usar el super¨¢vit presupuestario, 26.000 millones, para incrementar la inversi¨®n.
Una Alemania europea, ya no sobre todo, puede dar paso a una Europa ¨¹ber alles. Defensora de sus valores democr¨¢ticos y de solidaridad, por encima de todo. El triunfo de un europe¨ªsmo integrador y sostenible que provea de bienestar a los ciudadanos. El realismo de Merkel ¡ªextraordinario el lema electoral de los dem¨®crata cristianos: ¡°Por una Alemania en la que vivir bien y ser feliz¡±¡ª se potenciar¨¢ con el radical centrismo de Macron, que lucha contra la vieja resistencia francesa a las reformas. Un consenso centrista de dos pragm¨¢ticos. Abordemos el oto?o con un inteligente optimismo europeo. fgbasterra@gmail.com
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