No montes ese mueble de Ikea, mejor ¡®hack¨¦alo¡¯

Cuando uno llega a casa con una caja de Ikea su ¨²nica ambici¨®n es comprender a la primera el folleto de instrucciones y montar el nuevo mueble al segundo intento, si no es mucho pedir. Esta es una verdad para el com¨²n de los mortales. Pero no para un grupo de elegidos que no solo se atreven a ignorar las instrucciones de montaje, sino que directamente invierten el orden natural de las cosas: de una mesa se sacan un cabecero para la cama y de un plato se inventan una l¨¢mpara. Son los hackers de Ikea.

El concepto va m¨¢s all¨¢ de una simple personalizaci¨®n de los productos de Ikea, aunque esa es la base de todo buen hackeo, conseguir que no parezca el mismo mueble que tiene tu vecino en su sal¨®n. El t¨¦rmino encuentra su m¨¢xima expresi¨®n en Ikea Hackers, que naci¨® como un blog en 2006 y hoy es la comunidad de referencia. El s¨ªmil inform¨¢tico, seg¨²n explican en la web, tiene un sentido: se trata de romper el c¨®digo de montaje de los muebles de Ikea e introducir variaciones, con resultados sorprendentes.

La tendencia no se ha quedado en un mero experimento de bricolaje casero. Existen empresas, como PrettyPegs y Superfront, que se dedican a fabricar piezas ¡ªpuertas, patas, tiradores¡­¡ª especialmente dise?adas para encajar con los productos de la cadena sueca. Las capas de piel que lucen los protagonistas de la serie de televisi¨®n Juego de Tronos son¡­ alfombras de Ikea (aqu¨ª las instrucciones de Ikea para hacerse una). Y la propia empresa le ha dado la r¨¦plica a sus seguidores: en enero anunciaba el lanzamiento de una l¨ªnea de muebles customizables y su nuevo cat¨¢logo 2018 incluye varias referencias a la personalizaci¨®n de sus productos.

Pero encontrar un hackeo inspirador puede ser incluso m¨¢s dif¨ªcil que montar un mueble a la primera. Este es un resumen de ideas, para principiantes e iniciados. Los resultados, eso s¨ª, no est¨¢n asegurados:

Nivel 1. Con un poco de pintura basta

Toda andadura en el hackeo empieza experimentando con uno de los cl¨¢sicos de Ikea, el taburete Bekvam. A un color, a dos, con tinte e incluso con cinta washi tape:

En el cat¨¢logo del gigante sueco hay piezas que parecen pedir a gritos una mano de pintura. Las l¨ªneas Tarva y Rast, fabricadas en madera de pino sin tratar, dan para mil reinvenciones:

Y como pintar parece f¨¢cil, pero solo lo parece, siempre quedar¨¢ la opci¨®n de cambiar esos anodinos tiradores que vienen de serie por algo m¨¢s vistoso:

Nivel 2. Saca el taladro del trastero

El refinamiento del hacker exige atreverse a hacer agujeros para convertir un humilde mueble de almacenaje Besta en un aparador irreconocible¡­

¡­a encajar patas a muebles que no las traen incorporadas, como esta estanter¨ªa Kallax (y el m¨¢s dif¨ªcil todav¨ªa: con una l¨¢mpara)¡­

¡­y a ponerle ruedas a una mesa para convertirla en una camarera:

Nivel 3. Solo para expertos

Hasta lo alto de la pir¨¢mide hackeril han ascendido las estanter¨ªas de Ikea que por obra y gracia del bricolaje se convierten en estanter¨ªas de obra. Valen las omnipresentes librer¨ªas Billy:

Tambi¨¦n el armario modular Pax:

La moldura y la escalera de este hack de otro nivel son solo para borrar cualquier pista de que ah¨ª debajo, s¨ª, hay tres estanter¨ªas de Ikea: