¡®Somos la leche¡¯, un libro para vivir una lactancia informada y consciente

Recuerdo perfectamente que cuando estaba embarazada de mi primera hija sol¨ªa soltar un ¡°si puedo, me gustar¨ªa dar el pecho¡± cuando me preguntaban si me hab¨ªa planteado c¨®mo alimentar¨ªa a mi reto?o. Como si aquello no dependiera de otra cosa que de justicia divina. O qu¨¦ s¨¦ yo. Hasta que un d¨ªa me dijeron, oye, ?por qu¨¦ no vas a poder? Y entonces algo hizo clic. Pues es verdad, si quiero, ?por qu¨¦ no voy a poder? Entonces lleg¨® a mis manos Un regalo para toda la vida de Carlos Gonz¨¢lez, un libro con el que descubr¨ª, como quien descubre que los reyes magos no existen, que todas las ideas que ten¨ªa en mi cabeza sobre lo que era dar teta se parec¨ªan poco a la realidad. Que la lactancia no es una cuesti¨®n de suerte. Ni de instinto. La lactancia materna, que celebra su Semana Mundial estos d¨ªas en Espa?a, requiere informaci¨®n y aprendizaje. Un aprendizaje que antes pasaba de madres a hijas pero que hoy pasa del papel o de internet o de grupos de madres o de llamadas de tel¨¦fono a mujeres que cr¨ªan sin tribu en hogares solitarios. Mujeres cuyas madres, suegras, cu?adas, hermanas y amigas probablemente no hayan amamantado a sus hijos y poco puedan hacer por transmitir a sus pares la cultura de la lactancia materna.

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Con mi primog¨¦nita disfrutamos de 30 meses de lactancia materna. Al segundo de 10 meses le doy el pecho mientras escribo estas l¨ªneas y hojeo Somos la leche (Grijalbo), el libro que a m¨ª me hubiera gustado tener entre mis manos durante mi primer embarazo. Me consta que tambi¨¦n lo es para su autora, Alba Padr¨®, una mujer comprometida y solidaria que lleva casi dos d¨¦cadas acompa?ando a madres que desean amamantar a sus hijos pero que se encuentran en el camino con dudas o dificultades; muchas de ellas provenientes de c¨®mo ve la sociedad la lactancia materna. ¡°Es muy curioso ver todos los sentimientos que levanta la lactancia cuando hablamos de ella. Las madres pueden encontrarse de todo, tanto que la lactancia molesta y que se reciba como una provocaci¨®n, como que sea una exigencia y que forme parte de una especie de examen para conseguir el t¨ªtulo de buena madre. Como siempre, las mujeres vivimos en ese nivel de exigencia id¨ªlica en la que debemos amamantar hasta que a la sociedad le parezca correcto y, por supuesto, en casa para no molestar a los dem¨¢s. Y la invisibilizamos. As¨ª que creo que como madre hay un momento en que comprendes que hagas lo que hagas te van a criticar y esto puede ayudarte a evitar que esos comentarios te hieran de forma irremediable y que dejes de sentirte culpable de tus decisiones respecto a la maternidad¡±, explica.

Pese a que su lactancia transcurri¨® con total normalidad, s¨ª sinti¨® el peso de la soledad y fue precisamente aquello lo que la llev¨® a empezar a ir a un grupo de apoyo a la lactancia. ¡°Por primera vez me sent¨ªa en mi sitio rodeada de mujeres que sab¨ªan mucho de lactancia, y que siempre ten¨ªan la palabra y los recursos adecuados¡±, recuerda.

Fueron las ganas de seguir aprendiendo y un enorme sentimiento de agradecimiento hacia aquel grupo de madres que alivi¨® su soledad como el b¨¢lsamo de Fierabr¨¢s, la condujo a formarse como asesora de lactancia primero y como IBCLC despu¨¦s, para ayudar y devolver la ayuda que le hab¨ªan dado: ¡°Te haces asesora de lactancia por pasi¨®n; cabe recordar que la asesora es una figura que nace del voluntariado social. Regalamos tiempo y conocimiento a cambio de nada. O, ?de mucho! No es algo material lo que recibes cuando eres asesora sino la satisfacci¨®n de ver feliz a una madre a la que has acompa?ado e informado. Decida lo que decida pero que sea feliz con ello¡±. Insiste Alba en que no se trata de obligar a nadie a hacer lo que no desea sino de aportar la informaci¨®n y el apoyo que esa mujer requiera; y opina que ¡°el d¨ªa que en nuestro pa¨ªs, o cualquier otro, la maternidad sea una prioridad, que permita a las mujeres no tener que renunciar a nada, en el que las madres lactantes reciban los mismos cuidados y atenciones que cuando est¨¢n embarazadas, las cosas cambiar¨¢n¡±.

Alba nunca ha dejado de aprender con cada madre y con cada beb¨¦. Ha participado en multitud de congresos, charlas, grupos en redes sociales y ha colaborado en medios de comunicaci¨®n, blogs y webs resolviendo dudas y divulgando informaci¨®n sobre lactancia materna. En 2015 se embarcaba junto a Maria Berruezo en la aventura de lanzar LactApp, una aplicaci¨®n m¨®vil con informaci¨®n y recursos sobre lactancia. Y ha sido la esencia de todo aquello lo que ahora se materializa en 'Somos la leche'.

En algo m¨¢s de 200 p¨¢ginas, maquetadas con una sencillez y un gusto exquisitos, Alba ha recopilado toda la informaci¨®n, actualizada y en base a la evidencia cient¨ªfica, que una mujer que quiere dar el pecho pueda necesitar. Ofrece recursos, soluciones a dificultades, tumba viejos y falsos mitos (¡°101, pero estoy segura de que circula alguno m¨¢s¡±) y se adelanta a trav¨¦s de situaciones reales a vivencias que podemos experimentar en nuestra propia maternidad. Tambi¨¦n son importantes las im¨¢genes: fotos reales a color de madres que dan el pecho. Ni rastro de fotograf¨ªas id¨ªlicas ni dibujos ni ilustraciones. ¡°Solo¡± madres y beb¨¦s. Pechos perfectamente imperfectos que sirven para alimentar, para calmar, para dar refugio y amor.

No es el ¨²nico libro escrito sobre lactancia. Tampoco el primero que firma una mujer. Pero 'Somos la leche' s¨ª tiene un gran valor a?adido: aporta la experiencia, la visi¨®n y la vivencia de la propia Padr¨® para ¡°explicar las cosas que nadie te cuenta pero por las que pasan la mayor¨ªa de madres que dan el pecho en alg¨²n punto de su lactancia¡±. Y lo hace en un tono emp¨¢tico, coherente y sencillo que te atrapa p¨¢gina a p¨¢gina. Ella advierte al comienzo que no es un libro que deba leerse necesariamente por orden y al completo, sino que m¨¢s bien es una gu¨ªa que se puede leer en el orden que queramos en funci¨®n de nuestras necesidades o inter¨¦s. Lo cierto es que una vez que empiezas es dif¨ªcil parar y lo puedes devorar casi de una tetada.

Cuando le pregunto a Alba qui¨¦n le gustar¨ªa que leyera su libro ella responde en un primer momento que, sobre todo, ¡°mujeres embarazadas y sus parejas¡±. Al momento en un ataque de optimismo aparece una ambici¨®n mayor: ¡°Me encantar¨ªa tambi¨¦n que lo leyera la familia entera porque la familia es uno de los pilares fundamentales para que la mujer se sienta apoyada y respetada en sus decisiones¡±. Una familia muchas veces ausente. Sin los conocimientos necesarios. O desactualizada. Puede que por ello Alba Padr¨® se haya convertido en la comadre de muchas mujeres que como ella, que como yo, sentimos el peso de la soledad en nuestra maternidad. En esa madre, esa hermana, esa amiga que puede ense?arnos que la teta tiene un superpoder y que si queremos, podemos usarlo.

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Autor:?Alba Padr¨®.

Editorial:?Grijalbo Ilustrados (2017).

Formato: versi¨®n Kindle y tapa blanda (224 p¨¢ginas).

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