El pr¨ªncipe Alberto se enfrenta al due?o del M¨®naco
El pr¨ªncipe se ha visto obligado a intervenir en una trama en la que est¨¢ involucrado su amigo Dmitry Rybolovlev para que le favorecieran en un juicio
Uno de los personajes m¨¢s conocidos de M¨®naco, el multimillonario ruso Dmitry Rybolovlev, vuelve a estar en el ojo del hurac¨¢n medi¨¢tico. Y esta vez no es por protagonizar uno de los divorcios m¨¢s caros de la historia o por regalar a una de sus hijas la m¨ªtica isla griega de los Onassis, Skorpios, por su cumplea?os. El presidente del club de f¨²tbol de M¨®naco est¨¢ en el centro de un esc¨¢ndalo de influencias que ha salpicado a altas instituciones del Principado y que, seg¨²n nuevas revelaciones, podr¨ªa llegar a afectar incluso a Mosc¨².
Rybolovlev mantiene desde hace tiempo una relaci¨®n de amistad con el pr¨ªncipe Alberto y es habitual verles compartir palco cada vez que juega el M¨®naco. Pero de nada le ha servido al millonario ruso esta relaci¨®n. La semana pasada, el pr¨ªncipe forz¨® la dimisi¨®n del responsable de los servicios judiciales del Principado, Philippe Narmino, se?alado por la prensa francesa como uno de los implicados en una trama en cuyo centro est¨¢ Rybolovlev. Lo que puede haber enturbiado su relaci¨®n.
El millonario ruso, la fortuna 190 del mundo seg¨²n la revista Forbes, habr¨ªa tratado de influir en altos cargos de la polic¨ªa y la justicia monegasca, incluido Narmino, para que actuasen a su favor en un diferendo judicial con un marchante suizo, Yves Bouvier, al que Rybolovlev acusa de haberle cobrado millones de euros de m¨¢s en sus compras de obras de arte durante largos a?os.
El diario Le Monde, que destap¨® la noticia, lo llama el ¡°Monacogate¡±. Seg¨²n el peri¨®dico parisino, Rybolovlev invit¨® a comienzos de 2015 a Narmino y a su esposa a pasar un fin de semana en su lujosa residencia de Gstaad, en Suiza, con todos los gastos pagados, incluido su desplazamiento en helic¨®ptero desde M¨®naco. El marchante Bouvier fue inculpado un mes m¨¢s tarde de ese fin de semana por la justicia monegasca de fraude y complicidad por blanqueo de dinero, despu¨¦s de una denuncia interpuesta por dos sociedades propiedad de Rybolovlev. Antes de las revelaciones de Le Monde, otro diario franc¨¦s, Mediapart, destap¨® mensajes de tel¨¦fono m¨®vil que mostrar¨ªan los estrechos contactos y presuntos favores entre la abogada de Rybolovlev, Tetiana Bersheda, y dos altos responsables de la polic¨ªa monegasca en relaci¨®n con Bouvier.
Pero el esc¨¢ndalo podr¨ªa ir mucho m¨¢s lejos. Seg¨²n la revista Paris Match, el objetivo real de la disputa emprendida por Rybolovlev ser¨ªa una zona franca en el puerto de Singapur que est¨¢ en manos de Bouvier y a la que le ha echado el ojo Mosc¨². ¡°?Eso es lo que le interesa (a Rybolovlev)!¡±, asegura el marchante suizo a la publicaci¨®n francesa, que llega este mi¨¦rcoles a los quioscos. En un adelanto del reportaje, la revista recuerda que el presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin, le acaba de encargar al exministro de Recursos Mineros Yuri Troutnev ¡ªamigo de Rybolovlev¡ª privatizar la primera empresa de diamantes de Rusia, con sede en Vladivostok. Lo que ¡°no es una casualidad¡±, subraya Paris Match, que recuerda tambi¨¦n que una semana despu¨¦s del arresto de Bouvier en M¨®naco, Troutnev anunciaba la creaci¨®n de la primera zona franca rusa en Vladivostok. Si lograran hacerse con la zona franca de Singapur, agrega la revista, permitir¨ªa un intercambio de mercanc¨ªas entre los dos puertos ¡°con toda discreci¨®n¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.