Dos ejemplos de la utilidad de los ODS para Espa?a

Esta semana tuve oportunidad de participar en la Conferencia Internacional sobre Desarrollo Sostenible (ICSD, por sus siglas en ingl¨¦s) que las redes SDSN-REDS y la asociaci¨®n de masters sobre desarrollo han celebrado en la Universidad de Columbia (Nueva York). La reuni¨®n ¨Cque coincide con la Asamblea General de la ONU- es una de las muchas que se han celebrado en paralelo en distintos lugares del mundo (me dicen que la organizada en Barcelona por la Red Global de Universidades ha sido estupenda) y constituye un punto de referencia en la investigaci¨®n acad¨¦mica y cient¨ªfica sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y su aplicaci¨®n pr¨¢ctica.

Desde el equipo de ISGlobal present¨¢bamos dos trabajos que comparto con ustedes brevemente para ilustrar el modo en que los ODS pueden ayudarnos a mirar el desarrollo sostenible de Espa?a desde una perspectiva diferente:

El primero de ellos fue la presentaci¨®n de la iniciativa sobre Planificaci¨®n Urbana, medioambiente y salud, un esfuerzo para poner la ciencia al servicio de pol¨ªticas y pr¨¢cticas ciudadanas m¨¢s saludables. Sobre la base de un programa de investigaciones que cubre ¨¢mbitos tan diversos como la poluci¨®n, el ruido, las radiaciones o el planeamiento urbano, esta iniciativa trabaja con actores p¨²blicos y privados para informar y transformar pol¨ªticas municipales que tienen un alto impacto en la salud.

El contexto es contundente: para el a?o 2030, m¨¢s del 50% de la humanidad (el 80%, en el caso de los pa¨ªses m¨¢s desarrollados) vivir¨¢ en espacios urbanos en los que la exposici¨®n medioambiental supone un lastre para la salud de sus habitantes en forma de c¨¢ncer, enfermedades cardiovasculares, mentales o neurodegenerativas, entre otras. Solo la mala calidad del aire provoca cada a?o alrededor de 7 millones de muertes prematuras en todo el mundo. Precisamente uno de los trabajos m¨¢s relevantes de ISGlobal en este campo ha sido un an¨¢lisis del impacto en salud de las pol¨ªticas de transporte y planeamiento urbano, realizado para el ayuntamiento de Barcelona.

La buena noticia es que las ciudades constituyen un espacio ¨²nico para la innovaci¨®n y la socializaci¨®n de las soluciones. Espa?a llega tarde (pero llega) a la revoluci¨®n de pol¨ªticas y pr¨¢cticas que ya se ha producido en otros pa¨ªses de Europa y el resto del mundo, y que buscan expulsar al coche, promover paseos y bicis, o expandir los espacios verdes y deportivos. Y lo hacen buscando la complicidad de diferentes ¨¢reas de gobierno municipales, sociedad civil y empresas energ¨¦ticas y de transporte, adem¨¢s de la universidad. Pueden encontrar ejemplos de la relevancia de esta agenda emergente en la iniciativa sobre Nueva Agenda Urbana de Habitat III, la serie de The Lancet sobre dise?o urbano, transporte y salud, o en la secci¨®n de Ciudades de The Guardian.

El segundo asunto que hemos llevado a esta conferencia es un tema tan cl¨¢sico de la agenda del desarrollo como la inequidad en salud materno-infantil. Salvo que en esta ocasi¨®n el caso de an¨¢lisis era Catalu?a, de la mano de una espl¨¦ndida investigaci¨®n de Marianna Vitaloni en la que tuve la suerte de echar una mano y que a¨²n no ha sido publicada. Su trabajo analiza el modo en que la crisis ha tenido un efecto da?ino en la salud de los ni?os, lo que podr¨ªa tener consecuencias para el resto de sus vidas.

Los detalles de este trabajo est¨¢n bien explicados en el p¨®ster que les adjunto. Si se fijan, ver¨¢n que los niveles de vulnerabilidad pobreza de los ni?os se disparan durante la crisis, mientras la red de protecci¨®n del gasto medio en salud se debilita de forma alarmante. Las consecuencias son tangibles para los ni?os y ni?as que residen en los hogares m¨¢s pobres.

El principal valor a?adido del trabajo de Vitaloni no est¨¢ tanto en el diagn¨®stico del problema, sino en la posibilidad de contar con un paquete de indicadores (ver punto 6) que pueda pasar a formar parte del sistema de seguimiento de los ODS en nuestro pa¨ªs. Con ello se reforzar¨ªa la relevancia de esta agenda en un asunto absolutamente central para la equidad social en nuestro pa¨ªs.

Son solo dos ejemplos de la larga lista de asuntos que deben formar parte del plan de aplicaci¨®n de los ODS en Espa?a. Si existiese. Esta misma semana se cumplen dos a?os (dos) de la aprobaci¨®n de esta agenda internacional y seguimos esperando alguna reacci¨®n del Gobierno, que se lo ha tomado con calma budista. No hay justificaci¨®n ninguna para este retraso intolerable.