La ¡®cient¨ªfica loca¡¯ de Nike

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Lo ¨²nico que faltaba mientras Tiffany Beers, de 37 a?os, mostraba diversos zapatos y botas adornados con cables y placas de circuitos a lo MacGyver, era una bata blanca de laboratorio y los pelos de alambre. Beers, ingeniera de formaci¨®n y jefa de innovaci¨®n en Nike de profesi¨®n, trabaja en la Cocina de Innovaci¨®n de la empresa, as¨ª llamada porque Bill Bowerman, uno de los fundadores de la marca, us¨® una plancha de gofres en una cocina para crear la "suela de gofre" que revolucion¨® el calzado deportivo.

Su despacho est¨¢ lleno de prototipos que se consideran tan importantes para el futuro de Nike que a los periodistas que se niegan a firmar una declaraci¨®n de confidencialidad, como quien escribe este art¨ªculo, se les proh¨ªbe la entrada. De modo que accede a realizar la entrevista en el Blue Ribbon Studio, un espacio de artes y oficios en el propio recinto de Nike, a las afueras de Portland, Oreg¨®n. ¡°El ajuste motor, sujeta todo a la vez, lo cual es muy diferente de la manera en que funcionan los cordones, que sujetan todo de manera incremental¡±, explica Beers, hablando de una zapatilla a la que, durante el proceso de desarrollo, se refer¨ªa como la McFly, por Marty McFly, el personaje de Michael J. Fox en Regreso al futuro.

Beers muestra los prototipos McFly, incluidos una bota de snowboard con un anticuado fusible interruptor de circuito colgando y una bota blanca con una tira decorada sobre la leng¨¹eta. Al pedirle que describa sus propias zapatillas, mira hacia abajo y despu¨¦s insiste en que no puede ense?arlas por razones de secreto empresarial. Beers est¨¢ dando una especie de vuelta triunfal tras su ¨¦xito como ingeniera jefe y directora de producto de las McFly, unas zapatillas que se atan solas y que salieron al mercado el a?o pasado con el nombre de HyperAdapt 1.0. En Regreso al futuro II, de 1989, Marty McFly aparece en el a?o aparentemente inimaginable de 2015, con unas Nike cuyos cordones se atan solos. Fue una idea de Tinker Hatfield y Mark Parker, entonces prometedores dise?adores de la empresa. En 2005, Hatfield, para entonces estrella del dise?o de Nike, y Parker, ahora director gerente, decidieron hacer realidad las zapatillas, y el primero escogi¨® a Beers como ingeniera encargada de dirigir el proyecto. Ella era entonces nueva y este fue un proyecto secundario. Los seguidores de Regreso al futuro tuvieron que contentarse con una r¨¦plica en edici¨®n limitada de la futurista zapatilla, llamada Nike Mag, que no se ataba sola, y que se vendi¨® mediante una rifa que recaudaba dinero para la Fundaci¨®n Michael J. Fox. M¨¢s tarde, en el All-Star de la NBA de 2014, Hatfield anunci¨® que las zapatillas estar¨ªan listas en 2015.

Michael J. Fox Models the First Self-Lacing Nike MAG

Las HyperAdapt, con unos sensores en su interior que detectan el pie y activan un mecanismo que aprieta los cordones, fueron un lanzamiento publicitario de la empresa, que incitaba al mismo tiempo la nostalgia y el deseo de lo nuevo. Se produjo una demanda fren¨¦tica del modelo, que se vende por unos 720 d¨®lares en la p¨¢gina web y en algunas tiendas de Nike y produce la sensaci¨®n de tener un ordenador debajo del empeine, porque as¨ª es.

Beers no es la ¨²nica mujer que ocupa un cargo importante en el mundo del calzado deportivo, o en Nike. Pero tampoco puede decirse que nade en un mar de mujeres en cargos similares. Ahora espera que modelos futuros, m¨¢s asequibles, de HyperAdapt le faciliten la vida a las embarazadas, que tienen dificultades para agacharse, y a personas con necesidades especiales. ¡°Hay un mont¨®n de personas que no pueden atarse los cordones¡±, se?ala, ¡°y eso es un gran problema, porque se pasan 20 o 30 minutos al d¨ªa calz¨¢ndose y descalz¨¢ndose¡±.

Desde que emprendi¨® el proyecto del HyperAdapt, Beers ha estado obsesionada con estudiar el comportamiento de las personas al atarse los cordones. Le vuelve loca que la gente no se ajuste los cordones a lo largo del d¨ªa, afloj¨¢ndolos cuando los pies se les hinchan tras un ejercicio prolongado o mucho tiempo de pie. ¡°Lo llamo tolerancia a los cordones¡±, explica. Registra las observaciones en hojas de c¨¢lculo. Tambi¨¦n las usa para intentar entender la brecha de g¨¦nero en el deporte y en la industria del calzado deportivo. ¡°Toda mi vida he competido con los chicos¡±, remacha.

?The New York Times. Traducci¨®n de News clips