Elisabeth Moss: ¡°Con una vida f¨¢cil me morir¨ªa de aburrimiento¡±
La ganadora de dos Emmy por la serie 'The Handmaid's Tale', es de la Cienciolog¨ªa y mujer de pocos amigos: ¡°Solo tres¡±
A Elisabeth Moss la censuraron en el momento de la victoria. Durante su coronaci¨®n como la mejor actriz del a?o, la angelina de 35 a?os no pudo dedicarle el Emmy a su madre como quer¨ªa, d¨¢ndole las gracias por la "ternura y la mala ostia" que le ense?¨®. Ir¨®nico cuando premiaron precisamente eso, a una mosquita muerta que pisa bien fuerte. "Soy una echada para delante que siempre quiere llegar m¨¢s lejos. Si me pones las cosas f¨¢ciles y una vida feliz por delante me morir¨ªa de aburrimiento", dice Moss a EL PA?S.
Lo lleva escrito hasta en la suela de sus zapatos: "Fuck Off". Un "que te den" que dirigi¨® al patriarcado, un gui?o a su serie, esa distop¨ªa social demasiado cercana a la realidad que es The Handmaid's Tale. Pero tambi¨¦n es su r¨²brica, la que llev¨® escondida en los tacones Olgana Paris que acompa?aron el vestido rosa p¨¢lido de Prabal Gurung con el que acudi¨® a su cita con los Emmy. "Es lo que me gusta de la moda. Que te permite sacar ah¨ª la persona que eres¡±, confiesa.
Siempre tuvo claro que quer¨ªa ser actriz. Tambi¨¦n sab¨ªa que lo suyo no eran los papelitos de "ni?a jugando con su gato". "Esas son las cosas que me gusta ver pero no hacer", confiesa risue?a, sin quitar la vista de su interlocutor. Las cosas que le gusta hacer son las dif¨ªciles: la Peggy Olson que se hizo un hueco en un mundo de hombres en Mad Men; la joven violada convertida en investigadora de su propio crimen en Top of the Lake. Y ahora la doncella institucionalmente forzada a llevar la descendencia de los pudientes. Una interpretaci¨®n que le ha valido dos premios Emmy, mejor actriz y mejor drama por su implicaci¨®n como productora, tras siete candidaturas est¨¦riles.
¡°Lo mejor es el mensaje¡±, afirma. ¡°Como no importa tu ideolog¨ªa, lo importante es mantenerte alerta, al tanto de cualquier violaci¨®n de tus derechos. Esa es la victoria, ser parte de este mensaje a la vez que entretengo al p¨²blico", confiesa.
Son muchas las ideas que defiende Moss. La principal, la de la igualdad de g¨¦nero en el trabajo. "Son tantas las desigualdades econ¨®micas de facto que asusta", dice vehemente, ¡°pero el hecho de que cada vez m¨¢s hombres y tambi¨¦n mujeres protesten es maravilloso¡±, afirma.
Ella se confiesa ¡°un lobo solitario¡±. Dice que tiene unos tres amigos, si llegan, ¡°pero son de los buenos¡±. A juzgar por la sonrisa que se pinta en su rostro cada vez que le ve, el actor Jon Hamm debe de ser uno de ellos. Mad Men fue una experiencia que marc¨® tanto su vida como su carrera. No se puede decir lo mismo de su matrimonio con el tambi¨¦n actor Fred Armisen, que no dur¨® ni ocho meses. O sus romances con el director de fotograf¨ªa Adam Arkapaw o el brit¨¢nico Tom Hiddleston. A la hora de la verdad, Moss lleg¨® a la alfombra roja junto a su madre, a la que luego no dejaron dar las gracias como se merec¨ªa. ¡°Solo necesito mis ocho horas de sue?o. Y mi trabajo¡±, dice para resumir lo que la hace feliz.
Refiri¨¦ndose a The Handmaid's Tale, un fan le pregunt¨® en Instagram si no la hac¨ªa pensar en la Cienciolog¨ªa. Y no hizo falta m¨¢s para soltar la lengua de la actriz sobre el credo que profesa pero que se niega a airear. ¡°La libertad religiosa, la tolerancia, el entendimiento de que es necesaria una igualdad verdadera de raza, religi¨®n y credo es de vital importancia para m¨ª¡±, respondi¨®.
Tom Cruise, John Travolta, Juliette Lewis o Beck son algunos de los nombres de ¨¦xito vinculados a este credo. Una fe que profesa desde ni?a y que tambi¨¦n la ha distanciado de Leah Remini, su amiga hasta que se desvincul¨® de la Cienciolog¨ªa. Remini declar¨® a The Hollywood Reporter que Moss no est¨¢ autorizada a hablarle. "En la cienciolog¨ªa existe una regla llamada la verdad aceptable, seg¨²n la cual uno solo puede decir en p¨²blico lo que es aceptable", dijo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.