Muere a los 91 a?os Hugh Hefner, fundador de ¡®Playboy¡¯
El legendario editor, icono del exceso, revolucion¨® el mercado er¨®tico en los a?os cincuenta con la revista m¨¢s famosa del mundo
El fundador del imperio Playboy, Hugh Hefner, falleci¨® este mi¨¦rcoles en su casa en Beverly Hills, a los 91 a?os. Hefner muri¨® ¡°rodeado de sus seres queridos¡± en su legendaria residencia, la legendaria Mansi¨®n Playboy. Con ¨¦l se va un icono del exceso en Estados Unidos, el hombre de la gorra de capit¨¢n, las conejitas a pares y las esposas imposiblemente j¨®venes.
Playboy es una de las marcas m¨¢s reconocibles de Estados Unidos, la referencia durante d¨¦cadas del entretenimiento er¨®tico masculino. Hefner fund¨® la revista en 1953 y fue una sensaci¨®n desde el primer n¨²mero, ya que consigui¨® unas fotos de Marilyn Monroe para la portada. Despu¨¦s, Playboy estuvo a la vanguardia de los cambios sociales que vendr¨ªan en Estados Unidos. Solo la llegada de Internet diluy¨® la influencia de la revista, que tiene coleccionistas como una publicaci¨®n de culto.
¡°Mi padre vivi¨® una vida excepcional e impactante como un pionero de los medios y la cultura y una voz l¨ªder en algunos de los movimientos sociales y culturales m¨¢s significativos de nuestro tiempo, al ser un defensor de la libertad de expresi¨®n, los derechos civiles y la libertad sexual¡±, dijo su hijo Cooper Hefner, director creativo de Playboy Enterprises, citado por People.
La revista Playboy revolucion¨® el mercado de las revistas para hombres hasta el punto de casi convertirse en un sin¨®nimo. Sin esconder que su reclamo principal eran las fotos de mujeres desnudas, preferiblemente famosas, la revista apuntaba a un p¨²blico intelectual y rivalizaba en textos con las mejores publicaciones generalistas. En sus p¨¢ginas firmaban Ernest Hemingway, John Updike, Jack Kerouac, Norman Mailer o Ray Bradbury, que public¨® Farenheit 451 como serie en la revista.
En 1962, Playboy comenz¨® su famosa secci¨®n de entrevistas con una conversaci¨®n entre Alex Haley, el autor de Ra¨ªces, con la leyenda del jazz Miles Davis. Tras ¨¦l, cada mes fueron apareciendo todos los iconos del deporte, la cultura o incluso la pol¨ªtica de Estados Unidos en conversaciones reposadas donde se prestaban a que la revista les sacara sus confesiones.
Hugh Hefner, multimillonario, pr¨¢cticamente desde el comienzo de la revista, compr¨® en 1971 una mansi¨®n en Beverly Hills de 20.000 metros cuadrados y 29 habitaciones que llam¨® la Mansi¨®n Playboy y donde presumi¨® de una vida de exceso, en fiesta permanente y rodeado de modelos. All¨ª invitaba a todo Hollywood a fiestas legendarias. Estar en la mansi¨®n de Hefner era ser alguien en Los ?ngeles. Earvin Magic Johnson, la estrella de Los Lakers en los ochenta, relataba en un documental que asisti¨® a fiestas en las que hab¨ªa 100 mujeres para 10 hombres. Ser invitado a la Mansi¨®n Playboy se convirti¨® en una especie de ritual para reconocer que te hab¨ªas hecho famoso en Hollywood.
A?os despu¨¦s, aquel estilo de vida acabar¨ªa revelando un lado m¨¢s siniestro. Al menos dos mujeres han declarado ante la justicia que fueron drogadas y sufrieron abusos sexuales por parte del actor Bill Cosby en la Mansi¨®n Playboy, en esas fiestas. Hugh Hefner lleg¨® a ser demandado personalmente como c¨®mplice del actor en la agresi¨®n.
Alrededor de esa vida, Hefner se cre¨® un personaje de playboy eterno, con una gorra de capit¨¢n, un bat¨ªn y una copa en la mano, al que fue fiel durante d¨¦cadas. La vida de fantas¨ªa adolescente de la Mansi¨®n Playboy fue retratada en un programa de telerrealidad, The girls next door, que se emiti¨® de 2005 a 2010. Cuando ya no pudo dar esa imagen, simplemente desapareci¨® de la luz p¨²blica.
Hugh Hefner naci¨® en Chicago en abril de 1926 y vivi¨® una infancia de puritanismo estricto. Sus padres, observantes metodistas, ten¨ªan todo prohibido en su vida y para sus hijos. Hefner sol¨ªa citar el ambiente represivo y moralista de su infancia como uno de los factores que le llev¨® a reinventarse en la fantas¨ªa del dandy total. Empez¨® en el mundo editorial dibujando tiras. Despu¨¦s entr¨® a trabajar en Esquire y en otras revistas hasta que cre¨® Playboy con un equipo m¨ªnimo de colaboradores. El icono del conejo con la pajarita, quiz¨¢ uno de los s¨ªmbolos m¨¢s reconocibles del mundo, fue parte de la marca desde el principio. En los a?os setenta, la revista lleg¨® a vender siete millones de ejemplares.
A principios de 2016, Playboy Enterprises anunci¨® que la Mansi¨®n Playboy estaba a la venta por 200 millones de d¨®lares. Hefner puso como condici¨®n que le dejasen vivir en la casa hasta el final. La mansi¨®n la compr¨® finalmente, por 100 millones, el magnate de origen griego Daren Metropoulos, que ya era propietario de la casa de al lado y planeaba unir las dos.
Por entonces, Playboy ten¨ªa problemas, principalmente devorada por la extensi¨®n de la pornograf¨ªa en Internet. A finales de 2015, la revista anunci¨® que dejar¨ªa de publicar desnudos. "Est¨¢s a un click de cualquier acto sexual imaginable. La coyuntura ha pasado", dijo el consejero delegado, Scott Flanders. La revista trataba de reinventarse as¨ª para un p¨²blico m¨¢s joven que ya ten¨ªa todo el sexo que quer¨ªa en Internet. La decisi¨®n result¨® ser un fracaso que no elev¨® el n¨²mero de suscriptores, aunque s¨ª el de lectores digitales. En febrero de este a?o, Copper Hefner, el ¨²ltimo hijo del fundador y heredero de la revista, decidi¨® recuperar los desnudos.
En medio de bacanales y conejitas de portada, Hefner se cas¨® tres veces. La ¨²ltima boda fue en 2012 con la modelo Crystal Harris. ?l ten¨ªa 86 a?os y ella, 26. Adem¨¢s de Harris, le sobreviven cuatro hijos.
El plan de Hugh Hefner era ser enterrado en un nicho al lado de la mujer sobre la que fund¨® su imperio, Marilyn Monroe. Los restos de la actriz descansan en un peque?o cementerio llamado Westwood Memorial Park. En 2009, Hefner cont¨® que se hab¨ªa enterado de que hab¨ªa un nicho vac¨ªo al lado del de la ic¨®nica actriz y lo hab¨ªa comprado. Una oportunidad demasiado buena para dejarla pasar: "?Qui¨¦n no querr¨ªa estar junto a Marilyn para toda la eternidad?".
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