¡°Los chinos sois como cucarachas¡± o ¡°Eres negro y trabajas en negro¡±
La lucha contra la discriminaci¨®n en Espa?a se ha estancado, seg¨²n los datos que revela el ¨²ltimo informe de SOS Racismo
El lunes 11 de mayo de 2015, el se?or R.M., persona sin hogar de nacionalidad rumana, se encontraba hacia las nueve de la ma?ana en la estaci¨®n de tren de Tolosa y decide utilizar los servicios localizados en dicho apeadero. Cuando abre la puerta interior del aseo, un hombre desconocido le golpea fuerte en su ojo derecho.
Imag¨ªnate un d¨ªa malo, un d¨ªa en el que comienzas recibiendo un WhatsApp de tu jefa y en el grupo del trabajo ¡ªantes de que te despidan¡ª te dice sin rubor: ¡°los chinos sois como cucarachas". Vuelves a casa y tu casero te dice que no tienes dinero para pagar el alquiler, que tu contrato de trabajo es falso, que eres negro y que trabajas en negro. El d¨ªa est¨¢ siendo tan malo que decides quedar con unos amigos para ir a un local y un guardia de seguridad te informa de que ah¨ª no dejan entrar "a extranjeros ni a moros" o que vais a ir a hablar otro lado y que all¨ª "te van a romper la cabeza".
Si cierras los ojos y piensas en esa imagen, quiz¨¢ pienses que hablamos de Saint Louis en Estados Unidos, donde recientemente ha habido protestas raciales; en Charlottesville, donde una persona muri¨® y casi 20 fueron heridas en una protesta contra los supremacistas blancos. Probablemente, cuando imagines ese primer p¨¢rrafo, nunca puedas identificar en esos comportamientos a Madrid, Barcelona, Zaragoza, Gipuzkoa, Galicia o Navarra. Quiz¨¢ no puedas imaginar que esos comportamientos provienen de casos reales en los que la Federaci¨®n SOS Racismo est¨¢ tratando de buscar el resarcimiento del da?o.
Estos casos, junto con otros 300 recogidos en el ¨²ltimo a?o, dan lugar al Informe 2017 sobre el estado del racismo en el Estado espa?ol que hemos presentado como Federaci¨®n hace unas semanas y cuyos datos revelan un aumento de un 30% de las denuncias recibidas y tramitadas con respecto al a?o anterior.
Unos actos que, a pesar de que pueden parecer superados en nuestro entorno, tienen que ver principalmente con el racismo institucional (82%), con la existencia de conflictos y agresiones racistas (51%), problemas con la seguridad p¨²blica (46%), denegaci¨®n de acceso a prestaciones y servicios p¨²blicos (39%) y la discriminaci¨®n laboral (40%) de forma m¨¢s importante. Causas discriminatorias que aunque nos pueda parecer mentira permanecen encabezando la lista a?o tras a?o.
Con la publicaci¨®n de este informe ¡ªque llevamos realizando desde 1995¡ª no pretendemos realizar un an¨¢lisis de rigor cient¨ªfico, ya que estas cifras ni representan la verdadera realidad ¡ªen tanto que s¨®lo el 13% de los incidentes discriminatorios acaba el denuncia¡ª ni la capacidad territorial de SOS Racismo permite que estos sean representativos. Simplemente, queremos sacar una fotograf¨ªa anual que muestre la realidad de la convivencia en nuestras localidades a la par que reflexionamos sobre las causas que provocan estas situaciones.
Estas im¨¢genes, vistas en perspectiva, hablan de un racismo de baja intensidad que se muestra en el d¨ªa a d¨ªa, y que tiene un perfil claro como v¨ªctima ¡ªcoincidente con el Estudio de incidentes relacionados con los delitos de odio 2016 publicado por el Ministerio de Interior¡ª; hablar¨ªamos de que el grupo predominante de este tipo de denuncias por causas discriminatorias es el de un hombre procedente del ?frica Subsahariana en situaci¨®n regular. Y queremos recalcar esto ¨²ltimo, ya que el hecho de tener acceso a un estatus jur¨ªdico protegido facilita el acceso a la denuncia y a la persecuci¨®n del delito. Esto es importante ya que, en la actualidad, uno de los problemas que se enfrentan muchas v¨ªctimas es precisamente la indefensi¨®n jur¨ªdica derivada de su estado de irregularidad, unido al miedo, la falta de informaci¨®n / asesoramiento, y la normalizaci¨®n del delito haga necesario aumentar la protecci¨®n a estas v¨ªctimas.
Uno de los problemas que se enfrentan muchas v¨ªctimas es la indefensi¨®n jur¨ªdica derivada de su estatus de irregularidad
Y queremos hablar de v¨ªctimas porque consideramos que s¨®lo a trav¨¦s de la consideraci¨®n como tales, asumiremos que los ¡°incidentes¡± discriminatorios son m¨¢s que eso. Son parte del sufrimiento de muchas personas que no s¨®lo conviven en el d¨ªa a d¨ªa con este tipo de comportamientos, sino que, como a?adido, tienen que sumar a esa carga la normalizaci¨®n social de este tipo de comportamientos.
Pero no queremos hablar de v¨ªctimas en general; queremos tambi¨¦n se?alar que existe una diferenciaci¨®n clara entre hombres y mujeres en cuanto a los hechos discriminatorios que sufren en el d¨ªa a d¨ªa y en la tipolog¨ªa penal. As¨ª, usando como referencia las cifras del Ministerio, podemos decir que hay una sobrerepresentaci¨®n de los hombres respecto a las mujeres al hablar de delitos asociados a lesiones, agresiones, trato degradante o da?os, mientras que en el caso contrario esa sobrerepresentaci¨®n est¨¢ presente en el abuso sexual.
M¨¢s all¨¢ de la lucha contra estos delitos (y en el resarcimiento y reconocimiento de la v¨ªctima) es importante se?alar el vac¨ªo legal existente al no existir una Ley Integral en mater¨ªa de igualdad de trato y no discriminaci¨®n que aborde esta realidad desde un punto de vista hol¨ªstico,y con una perspectiva de g¨¦nero y feminista.
Aunque esta exigencia, pueda parecer muy extravagante en un mundo m¨¢s preocupado por otras cuestiones, cabe recordar no s¨®lo que ya existe un proyecto de ley de 2011 que ten¨ªa en esa ¨¦poca un amplio consenso social, sino que tambi¨¦n diferentes grupos parlamentarios hay presentado diferentes Proposiciones No de Ley en los ¨²ltimos tiempo en este sentido. Se trata por tanto de una cuesti¨®n de voluntad pol¨ªtica de todos los grupos y que desde SOS Racismo nos ofrecemos a impulsar para poder tener herramientas jur¨ªdicas con las que combatir, parte de las situaciones que hemos recogido dentro de nuestro informe 2017 y que no tengamos que recordar el caso de otra persona que ha sufrido discriminaci¨®n o vulneraci¨®n de sus derechos en el trabajo, en el barrio o en cualquier local de ocio.
Es importante se?alar el vac¨ªo legal existente al no existir una Ley Integral en mater¨ªa de igualdad de trato y no discriminaci¨®n
Un impulso que tiene que pasar necesariamente, por una Ley de protecci¨®n de v¨ªctimas de delitos de odio, que ampare a ¨¦stas independientemente de su situaci¨®n administrativa y que ampl¨ªe el concepto de delito de odio a otros supuestos recogidos en el C¨®digo Penal como son la denegaci¨®n de prestaciones p¨²blicas y privadas, la discriminaci¨®n laboral o actuaciones de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado (Arts 510 ¨C 512) y que transforme iniciativas legislativas aisladas en una aut¨¦ntica pol¨ªtica de estado.
Y hablamos de pol¨ªtica de estado y no de Gobierno, porque creemos que es una iniciativa que debemos abordar de forma conjunta Gobierno, partidos pol¨ªticos, operadores jur¨ªdicos, comunidades aut¨®nomas, Ayuntamientos, organizaciones sociales especializadas, universidades en la medida que la discriminaci¨®n y el racismo no son hechos aislados, sino cotidianos y es ah¨ª desde esta cotidianidad desde donde todas y todos debemos trabajar para que en ninguno de nuestros espacios p¨²blicos o privados tengan cabida estos comportamientos.
Y es ah¨ª donde SOS Racismo queremos y creemos estar. ?Te sumas a nuestra apuesta?
Mikel Mazkiaran L¨®pez de Goikoetxea es secretario general de SOS Racismo Guip¨²zcoa
Mikel Aragu¨¢s es miembro del ¨¢rea de proyectos y redes de SOS Racismo
Marina Albiol, Jos¨¦ Miguel S¨¢nchez Tom¨¢s, El Observatorio Institucional (RAIN); Bego?a Santos, Iker Barbero, Rosabel Argote, Ra¨²l Mart¨ªnez Corcuera y Anaitze Agirre son algunos de los autores invitados en este informe.
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