Menhires, una fantas¨ªa en el bosque bret¨®n

EN LA REGI?N francesa de Breta?a se encuentra la mayor concentraci¨®n de monolitos del mundo. Su primer emplazamiento es Carnac, donde 3.000 menhires neol¨ªticos se alinean en cuatro kil¨®metros de terreno. M¨¢s al norte, en C?tes-d¡¯Armor, los bosques tambi¨¦n guardan tesoros prehist¨®ricos. El arquitecto Francesco Careri, autor de Walkscapes: el andar como pr¨¢ctica est¨¦tica, de la editorial Gustavo Gili, describe como estos monumentos megal¨ªticos representan el nacimiento de la arquitectura como ¡°la piedra que emerge por primera vez del caos¡±.

En esos bosques el fot¨®grafo Juan Mill¨¢s fantase¨® con la idea de haber alcanzado la frontera primigenia entre la naturaleza y la cultura. Cada monolito se recortaba entre los ¨¢rboles como una puerta sellada que hace miles de a?os pudo ser una grieta para saltar del paisaje al arte y del arte al paisaje. La singularidad de cada menhir reside en que se trata de un cuerpo que convive entre ambos universos. Es territorio porque es una roca, un elemento natural que antes de levantarse ¡ªcuenta F. Careri¡ª no ten¨ªa connotaciones simb¨®licas. Pero tambi¨¦n es orden, composici¨®n, representaci¨®n, arte. Al rotar cada una de esas rocas, el hombre la transforma en otra cosa, en un relato. Junto al fot¨®grafo nos adentramos en los bosques del norte de Breta?a imaginando la visi¨®n ut¨®pica de quienes contemplaron por primera vez arte en la naturaleza. Estas fotograf¨ªas formar¨¢n parte de una exposici¨®n dise?ada por la arquitecta Diana Jusdado que podr¨¢ visitarse en el Museo del Romanticismo de Madrid, desde el 26 de octubre hasta el 14 de enero de 2018.