'Rock&Troll'

El martes que muri¨® Tom Petty tuve una noche de sexo salvaje. Estaba dando vueltas en la cama, desvelada por el devenir de los acontecimientos y, mitad por aburrimiento, mitad por vicio, resolv¨ª concederme un rato de placer solitario. Que me met¨ª en Twitter a ver qu¨¦ se coc¨ªa en el gallinero, obsesos. El patio estaba revuelto, obviamente. El guirigay habitual de listos, justicieros y ventajistas agudizado por la polarizaci¨®n en torno a Catalu?a. En estas, se me ocurri¨® comentar el tuit de un colega donde daba cuenta de los gritos de ¡°hijos de puta¡± a los polic¨ªas, y de ¡°prensa espa?ola, manipuladora¡± a los periodistas, que profer¨ªan los concentrados ante una comisar¨ªa de Barcelona. ¡°Protestas pac¨ªficas¡±, apostill¨¦, aunando una gracia que no se puede aguantar y una carga de profundidad contra el Santo Proceso. Ah¨ª empez¨® lo bueno. Cayeron sobre m¨ª todo tipo de comentarios sobre mi aspecto y mi problem¨¢tica sexual en concreto. Que me mirara los estr¨®genos, me suger¨ªa un huevo verde. Que lo que necesitaba era un var¨®n bien armado, me aconsejaba una do?a con pinta de tieta. Que siguiera con mis felaciones a mis amos, aportaba un tercero, y as¨ª hasta el v¨®mito, perd¨®n, infinito. Total, que me calent¨¦ yo solita y no cuento c¨®mo acab¨® la cosa porque soy una se?ora.

La historiadora Mary Beard sostiene que, en vez de bloquear al troll, conviene contestarle, aunque solo sea porque ordenar callar a las mujeres a base de improperios es m¨¢s viejo que la Britannia de sus libros. Y lo dice alguien a quien han llamado de todo menos pretty por decirle al pan, bread, y wine al vino. Estoy con ella. Nosotras somos blanco preferente en las redes, como saben pol¨ªticas de todo signo. Pero, antes de un mundo sin discrepantes como pretenden ciertos supremacistas, prefiero que me difamen a que me tapen la boca. Esta noche me doy otro revolc¨®n en el barro. Total, no tengo otro plan a la vista.