Las cosas de comer

Estudi¨¦ toda mi carrera universitaria con becas que daba el Estado espa?ol. Eran becas que cre¨® el Gobierno de Felipe Gonz¨¢lez. Sin ellas no podr¨ªa estar escribiendo este art¨ªculo. Vengo de una clase social desfavorecida. Mi origen es la pobreza. Por eso me pone muy nervioso que se juegue con las cosas de comer, que se ponga en riesgo el progreso material de los trabajadores y de las clases medias.

Vi el discurso de Felipe VI en la televisi¨®n y he visto el rechazo frontal que tal discurso ha provocado en Podemos. Yo creo que lo que dijo Felipe VI lo hubiera dicho tambi¨¦n un presidente de la rep¨²blica. Es lo mismo que hubiera dicho Manuel Aza?a. Creo que don Antonio Machado hubiera dicho exactamente lo mismo. ?A qui¨¦n beneficia el contenido del discurso de Felipe VI? Obviemos el qui¨¦n habla, y pongamos atenci¨®n en lo que dice. All¨ª est¨¢ el problema: en esa imposibilidad tan espa?ola y tan visceral de atender a los contenidos.

Por muy republicano que sea uno, y yo lo soy, si un monarca dice que dos y dos son cuatro, a la fuerza he de estar de acuerdo con ¨¦l. En 1982, Felipe Gonz¨¢lez podr¨ªa haber hecho lo mismo con Juan Carlos I que lo que est¨¢ haciendo Pablo Iglesias con Felipe VI. Encima, Felipe Gonz¨¢lez ten¨ªa m¨¢s millones de votos que el l¨ªder de Podemos. Y no lo hizo. Creo que no lo hizo porque pens¨® en m¨ª, as¨ª de tonto soy, si se quiere. Pens¨® en que si consegu¨ªa un consenso en el modelo de Estado le podr¨ªa dar una buena beca a un tipo como yo. Pens¨® en que si no consegu¨ªa ese consenso el pobre Vilas se quedar¨ªa sin beca. Pens¨® en que podr¨ªa hacer progresar materialmente a los trabajadores y a las clases medias. No creo que haya ning¨²n partido de tradici¨®n hist¨®rica m¨¢s declaradamente republicana que el PSOE. Pero Felipe Gonz¨¢lez pens¨® en lo que dec¨ªa Juan Carlos I y no en qui¨¦n lo dec¨ªa.

Defender la democracia espa?ola no es defender a Mariano Rajoy. No todo vale para acabar con el Gobierno de Rajoy

Pero volvamos a la pregunta: ?a qui¨¦n beneficia lo que dijo Felipe VI en su discurso televisado? Pues a los trabajadores y a las clases medias de todo el Estado, a ellos. A un trabajador de Extremadura o de Andaluc¨ªa, cuya renta es exactamente la mitad que la de un trabajador de Catalu?a, solo le queda el auxilio de un Estado capaz de generar una redistribuci¨®n de la riqueza, capaz de construir colegios y hospitales. Defender la democracia espa?ola no es defender a Mariano Rajoy.

No todo vale para acabar con el Gobierno de Rajoy. Defender el Estado espa?ol es defender a sus trabajadores y a sus clases medias y sus aspiraciones materiales m¨¢s elementales. Al menos, todo esto ha servido para que se le caiga la careta al l¨ªder de Podemos. El rostro de Pablo Iglesias, como el de El retrato de Dorian Gray, ha comenzado a mutar.

La deslealtad de Pablo Iglesias no es contra la monarqu¨ªa, que ser¨ªa una deslealtad pol¨ªticamente leg¨ªtima. La deslealtad de Podemos es contra los trabajadores espa?oles m¨¢s desfavorecidos. La deslealtad de Podemos es contra los pobres.